Tercera Vía


El “New Age” de Luis Walton

Ernesto Rivera Rodríguez

Hay quienes sostienen que Luis Walton Aburto, no esta a la altura de las circunstancias de la impudicia que nos rodea, que sus decisiones no han sido acertadas y debería regresar a dedicarse a lo suyo.
Nos ocupamos de salvarnos atrapados en la punta del iceberg como lo fue el caso tratado con canibalismo lindando en la ignominia de las españolas supuestamente violadas, donde se excluyo la forma, no el fondo del abismo político judicial del  asunto. En mi caso tengo serias dudas sobre los supuestos hechos.
Mientras el zoo mórbido cubrió la opinión pública, como una cortina de humo, el alcalde de Acapulco, Luis Walton hizo lo que tiene que hacer un hombre de su estatura: hacer  política donde debe de hacerse, lejos de los reflectores, en el centro del poder, sin buscar activismo pragmático, donde las directrices se determinaron a su favor, a favor de Acapulco.
No tuvo que explorar, inventar, armar o desarmar algo, no tuvo que perder el tiempo para hacer, para fabricar supuestos resultados del cabildeo realizado, estos están a la vista, cuando los resultados hasta hoy dudosos del Guerrero Seguro no han dado el resultado esperado, esto en cuestión de seguridad, cuando los conflictos ocupan gran cantidad de tiempo, esfuerzo y recursos, Luis Walton logra ajustar en una vuelta de timón una política más ajustada a la realidad.
Su problema más perturbador es que los acapulqueños, y más allá de éstos, no comprenden o no queremos comprender por qué el alcalde posee la capacidad política de desarrollar un nuevo capitulo a las indecisiones sociales, sentimientos vagos y sensaciones arcaicas, como el pretender vivir al lado, codo con codo con la inseguridad, con la realidad lacerante de la delincuencia coludida, envolviéndonos bajo los síntomas del “Síndrome de Estocolmo”.


La cartera de los nuevos programas ya aplicados por el H. Ayuntamiento de Acapulco, detonan el “New Age” waltoniano después de tanto tiempo proverbialmente negativo. No necesitamos comprenderlo, necesitamos apoyarlo, confiar en lo dominante del contenido, amplitud y fondo de estos programas que va a dar respuesta a la reparación y abandono que hasta hoy los programas de seguridad y sociales no han dado resultados.
El “New Age” de Luis Walton, es ante todo una alternancia, más que una herramienta conceptual, es política administrativa, financiera y operativa y de acercamiento que se ha elaborado concienzudamente para restaurar, como lo afirman Adler y Harry Stack,  la autoestima social y restaurar de fondo y forma el “dañado tejido social” en todas sus relaciones interpersonales, ante el nuevo “New Age waltoniano”.

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