Rodrigo Huerta Pegueros*
Lo
que sucede en el estado de Guerrero es la misma película pero ahora actualizada
y con otros actores alternos.
La
Coordinadora estatal de trabajadores de la educación en Guerrero (CETEG) vuelve
a amenazar con paros escalonados y definitivos enarbolando para ello la bandera
contra las leyes de educación que acaba de promulgar el presidente de la
República, Enrique Peña Nieto y en contra de la forma como el gobierno del
estado ha dispuesto enfrentarlos en caso de ausentarse de clases tres días
consecutivos.
Pero
si hace unos cuantos meses atrás vimos como la CETEG casi paralizó las
actividades en esta entidad guerrerense y como el gobierno estatal tuvo que
ceder ante las presiones de los maestros, hoy las cosas no han cambiado mucho y
si tiene otros condimentos que aportan a una situación más álgida como es la inserción
en las movilizaciones de protesta de varias secciones pertenecientes al
sindicato nacional de trabajadores de la educación (SNTE) quienes han decidido
parar labores llevando como bandera los mismos argumentos de la CETEG a nivel
estatal y la CNTE a nivel nacional.
Y
es que el gobernador, como siempre, se quiso pasar de listo y amenazó con
suspender a los maestros que faltaran tres días a clases. La respuesta fue
inmediata, no solo van a faltar tres días consecutivos, sino que se declararán
en paro indefinido para protestar por las tres leyes educativas que acaba de
promulgar el ejecutivo federal y que para ellos es una derrota aunque para
muchos sea una necesidad y un avance en nuestro sistema educativo nacional.
La
sarten por el mango la sigue manteniendo la CNTE quien a nivelo nacional ha
hecho retroceder a las autoridades fedrales y las ha obligado a instalar nuevas
mesas de diálogo y negociación, aún y cuando muchos funcionarios de la SEP y principalmente
el secretario, Emilio Chuayfett Chemor haya declarado a los cuatro vientos que
las leyes son irrenunciables y por lo tanto no negociables.
La
realidad nos dice otra cosa y Miguel Ángel Osorio Chiong, el tiutular de
gobernación federal ha decidido ofrecer alternativas y con ello la instalación
de mesas de negociación con el magisterio disidente que no con el magisterio
institucional al cual cada dia se le van saliendo de su institucionalidad más
secciones y le obedecen menos a su dirigente Juan Diaz Torres.
Pero
si esto solo ocurre con los maestros de la CETEG en Guerrero, quienes nuevamente
van a poner en vilo a las autoridades y particularmente a los de la SEG y a las
de seguridad pública por aquello de los bloqueos a la autopista del sol en
pleno puente vacacional septembrino, el gobierno estatal debería preocuparse
también porque las cosas se le salen de control enlo que tiene que ver con las
policías comunitarias y los desencuentros que ahora tienen que ver con los
miembros del ejército mexicano y la marina Armada de México.
El
secretario de gobierno, Jesús Garnelo Martínez le ha echado leña al fuego con
eso de declarar que la ley 701 que tiene que ver con la seguridad en las
regiones indígenas debe ser reformada sin tener a la mano una propuesta alternativa
mejor atan solo mantener una descalificación que nada bien les cayó a los
indígenas y menos a los grupos comuitarios y de las policías llamadas de autodefensas, quienes ya han solicitado al
Congreso del estado que abra foros al respecto.
Sin
embargo los diputados han tratado de evitar decir que sí a los foros para no confrontarse con el gobierno del
estado a quien parece que los legisladores todavía consideran como su jefe
máximo al ejecutivo estatal sin asumirse como un real poder autónomo en la
entidad.
¡Vaya
vergüenza!
Y
por si faltara algo más en este coctel explosivo está la siempre presente
inseguridad pública latente que sigue todavía siendo un gravísimo problema en
la entidad.
Los
desplazados son todo un referente de
esta situación caótica en varias regiones de la entidad y no ha habido poder
alguno que frena a la delincuencia y menos a la organizada quien todavía
continíua amenazando a los presidentes municipales y acribillando a cuanto
comandante o jefe policiaco no se alinea a sus exigencias.
El
estado de cosas que vive Guerrero no deparapara a nadie un mejor futuro.
La
autoridad estatal continúa sin poder imponer el Estado de derecho y cuando esto
no es posible no se puede hablar de que tenemos gobierno y mucho menos que
tenemos la protección del Estado para defender no solo nuestros bienes
patrimoniales sino nuestra propia existencia.
Aquí
deberíamos hacer un alto y una reflexión de que si es o no posible convocar a
un referéndum para que se emita una convocatoria anticipada e ir a elecciones y
renovar tanto el poder ejecutivo estatal y algunas alcaldías que no responden a
los intereses ciudadanos.
Los
diputados deberían analizarlo.
Los
ciudadanos deberían reflexionar y debatir al rerspecto.
Si
las autoridades no responden a los intereses ciudadanos entonces para que mantenemos
gobiernos que no solo no se identifica con la población sino que no le son útiles
para lo que fue electo?
Es
tan solo una propuesta.
Los
guerrerenses tienen la palabra.
Habrá
que hacer un recuento de lo que sucede en la entidad y ver lo que funciona y no
funciona y de ahí sacar cuentas de los saldos de este gobirno estatal y de
algunos municipales.
No
habrá una desaparición de poderes en el estado de Guerrero como sucedía antaño
sino que se deberá emitir una convocatoria anticipada a elecciones libres para
renovar el poder ejecutivo estatal y algunos municipales disfuncionales.
Ni
más ni menos.
Periodista/Analista
Político*
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