falcotitlan: Conquista

Hugo Falcón Páez



El pacto de un líder con los suyos, convierte un plan, en la obediencia y la conquista de cualquier humano o de cualquier Dios.

Hay épocas que nos marcan el alma, nos hacen ser raza. Como La Conquista a Tenochtitlan, La Independencia de México, La Revolución, La Batalla de Puebla, el periodo de Benito Juárez o la traición y fusilamiento de Vicente Guerrero Saldaña. Así como uno de los momentos más relevantes en nuestra historia y en la actualidad, el cual es la designación del Presidente de la República Mexicana, desde Guadalupe Victoria quien tomó posesión el 10 de octubre de 1824, hasta Enrique Peña Nieto, quien es nuestro primer mandatario desde el 1 de diciembre de 20012.

Todos los personajes intentan ganar un puesto para alimentar la vida política y el bien de México, de Guerrero y de nuestro Acapulco. Independientemente de la columna que mostrará la realidad y los sueños de los líderes o mandatarios, y me refiero a la megatendencia que unificará la economía: transformación. Es la suma, la resta, la división y la multiplicación en la seguridad, la educación, el empleo y la salud. Transhumanismo, futurología y globalización, son el esfuerzo e indudable dedicación, son la justa medida de esta carrera, la lucha interna o externa, para así dejar una huella en los anales de la historia. En la memoria del pueblo estarán, en México, ya sea desde Los Pinos, el Senado de la República, el Palacio Legislativo de San Lázaro, el H. Congreso local del Estado de Guerrero, el Ayuntamiento y el Cabildo. Nuestro país son los pobres, los obreros, son las calles, las avenidas, la esperanza y los sueños que nos cubre como el cielo de Quetzalcoatl o Huitzilopochtli.

En sí, otorgar a cada mexica el progreso, la idea de conseguir el ideal de la Carta Magna y de los acuerdos para el bien común. Progreso que incondicionalmente hace su constancia antropológica. La ética, la moral, la civilidad, es el quehacer de cada gobernante ante sus gobernados. De esa manera la capital de la política es la inventiva, que siempre da a conocer con detalle, análisis, y sobre todo prudencia, la filosofía de cada individuo. Hoy. El Día de la Raza fue dado a los países hispanoamericanos, en su mayoría, el 12 de octubre se conmemora lo que Cristóbal Colón “descubrió”. América, festejan a medias y cada día se investiga más de las raíces. Robado el conocimiento y la identidad, las versiones se antojan para diversificar. La fiesta tiene el nombre de Día de la Hispanidad en España, en Argentina como Día del Respeto a la Diversidad Cultural, en Nicaragua y Venezuela, como Día de la resistencia Indígena. El avistamiento de Rodrigo de Triana en 1492, y las investigaciones documentadas de Américo Vespucio, dieron obra para que la Iglesia soltara en estas tierras la evolución de un futuro hostil. Desde el pico del Norte hasta el pico del Sur, los estados han estado en una mutación que reside en la protesta de grupos hacia la ley y justa convivencia de naciones. Cultura, instrumento para apaciguar la razón, el arte, para distraer al corazón, una sentencia poética que emana de la mente de quien controla, de quien unge el poder, de quien vigila, de quien planifica y de quien seguramente sabe hacia dónde vamos y de dónde venimos. Porque lo que somos está ahí, sólo hay que ejercerlo para conciliar con nosotros mismos, como este texto, que se convierta en un acta que recuerde la invasión milenaria de nuestra humanidad.

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