La
pintora y artista afroamericana e iraní originaria de Oklahoma, Tatyana Fazlalizadeh,
a través de una campaña llamada "Stop Telling Women to Smile", busca combatir el acoso sexual hacia la
mujer. El arte urbano se impone con ilustraciones por toda la ciudad, es para
concientizar al público del acoso e incomodidad al que se enfrentan las mujeres
diariamente en diferentes situaciones.
La campaña sigue una línea diseño basada en textos que engloban las
imágenes como “mi atuendo no es una invitación” o “mi nombre no es baby, sexy o honey”.
La
campaña ha generado controversia y opiniones divididas, pero la artífice de
este proyecto, sigue firme a su idea de que ninguna mujer tiene que complacer a
la mirada masculina.
El mensaje no va sólo enfocado hacia las mujeres, va dirigido para los mismos
acosadores de las calles o de cualquier otra parte.
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