falcoatl multimedios
En estos tiempos en que el mundo parece estar poblado más
por androides que por seres humanos. Blade Runner me parece una gran novela
espiritual, de ciencia ficción pura, pero profunda en cada fotograma y en cada
página. La cinta fue dirigida en 1982 por Sir Ridley Scott y basada en la obra
de Philip Kendrick Dick, Do Androids Dream of Electric Sheep?
En las palabras de Roy Batty (Rutger Hauer) un androide
avanzado, clasificado como Nexus 6, le dice a su cazador o policía Rick Deckard
(Harrison Ford) que retira a androides fallidos, según conclusión de los
humanos, la siguiente frase:
“Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo
que significa ser esclavo… Yo he visto cosas que tu gente nunca creería. Naves
de ataque en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad
cerca de la Puerta de Tannhäusser… Todos esos momentos se perderán en el
tiempo… como lágrimas en la lluvia. Es
hora de morir”.
Y me doy cuenta que tan sólo en el final de nuestras vidas,
quienes tengan corazón para perdonar, trascenderán de manera magnánima,
poética, hermosa y poderosa.
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