Intervención del Senador Ríos Piter en Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Energía y Estudios Legislativos Segunda, para presentar reserva al artículo 25


¿Qué es lo que estamos discutiendo hoy? El tema energético; el tema más importante para la viabilidad del mercado interno, de la posición y del liderazgo de nuestro país en el mundo
Yo no estoy a favor de este cambio que ofrecen ustedes del artículo 25, y creo que cuento con elementos suficientes para señalarles por qué es positivo continuar como lo establece el artículo 25, 27 y 28 constitucionales.
A mí me parece importante tomar en este momento la palabra, porque creo que nadie de los que estamos aquí presentes podría decir que éste no es el debate más importante no solamente de esta legislatura, sino de muchas legislaturas.
Este es uno de los debates más trascendentes de la historia del país; ayer lo señalaba con toda puntualidad, después de esta votación podrá ser un antes y un despúes, podrá ser el echar para atrás 75 años de historia, 75 años de un esfuerzo colectivo, donde despues de la expropiación petrolera, los mexicanos; esos mexicanos que comentaba el senador Zoé Robledo, que con su esfuerzo, con su dedicación, con el domingo de los niños, con la aportación del obrero, con las canastas llenas de maíz de los campesinos, logramos pensar y soñar que este país podría tener un destino construído por todos. De esa es la trascendencia de la expropiación petrolera, esa es la trascendencia de evitar la participación de la iniciativa privada en algo que por primera vez confiamos los mexicanos que podíamos hacer con nuestros propias manos, que podíamos hacer con nuestra energía propia, fuera de cualquier definición de algún actor de fuera.
Fue la primera vez que logramos combatir esa difícil y dura relación asimétrica que tenemos con la nación más poderosa del mundo que son los Estados Unidos.
Este dictamen compañeros y compañeras, puede definir un antes y un después. Y el cambio que se ofrece a los artículos 25, 27 y 28 Constitucionales, si es que estamos de acuerdo en que es el cambio más importante que se ha puesto a consideración de esta tribuna, pues debería de ofrecer de parte de las senadoras del Partido Verde, los senadores del Partido Acción Nacional y las senadoras, los senadores y senadoras del PRI, por lo menos argumentos para que nos digan, por qué aquello que creemos que está mal, por qué aquello que 70 por ciento de la población mexicana opina que está mal ¿cuáles son los argumentos de ustedes para decir que está bien? Para decir que los mexicanos y las mexicanas sufrimos, aquellos que estamos en contra de lo que quieren hacer, de un problema mental, o de una hipnosis colectiva, de una falta de información porque no se ha explicado concretamente qué es lo que ofrece el dictamen.
Y realmente me apena, compañeros y compañeras como senador de la República, que el debate parlamentario no se ofrezca en esa dimensión. Yo quisiera tener la oportunidad, tal vez de que el senador Penchyna, que sé que alguien que fue alguien que con tesón, con trabajo, o el senador Jorge Lavalle, o la senadora Ninfa Salinas, que son gente que conoce del tema; me consta que se metieron a profundidad a debatir, a analizar, pues pudieran revisar ¿por qué lo que dice el senador Bartlet está mal?
¿Cuáles son esos argumentos que en la izquierda no hemos encontrado que nos haga estar mal, y que compartamos una opinión junto con el 70 por ciento de la población? Entonces compañeros y compañeras, estamos cometiendo, yo creo –y lo quiero juzgar con esa palabra- pues una ausencia enorme e insolente incluso respecto a lo que debe de ser el debate parlamentario.
Es la discusión más importante que seguramente viviremos nosotros, que vivirán los nietos de algunos, o las futuras generaciones.
Y qué es lo que se van a encontrar aquellos que cuando lleguen al diario de los debates, se pongan a revisar, van a ver que hubo muchos argumentos en contra, van a ver que hubo argumentos que señalaban con toda puntualidad las fallas que tiene esto, pero de parte de ustedes van a encontrar una total ausencia.
Yo les quiero decir, lo que opino de este debate, que es lo mismo que opina el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas que es hijo de ese hombre, del General Lázaro Cárdenas, que es el que hizo la expropiación petrolera.

Presidente de la Mesa Directiva: Orador, le pido por favor que use la voz usted de viva voz en esta tribuna. Usted tiene derecho como senador a usar la voz, no usar esos métodos electrónicos.

¿Qué es lo que estamos discutiendo hoy? El tema energético; el tema más importante para la viabilidad del mercado interno, de la posición y del liderazgo de nuestro país en el mundo, y qué es lo que quisiera yo encontrar de parte de mis correligionarios, obviamente un debate profundo, puntual, pero que esperaría, compañeros, amigos senadores y senadoras, que podamos contraargumentar.
Yo no estoy a favor de este cambio que ofrecen ustedes del artículo 25, y creo que cuento con elementos suficientes para señalarles por qué es positivo continuar como establece el artículo 25, 27 y 28 constitucionales.
Y lo que yo esperaría de parte de ustedes, es que tal vez buscaran hacerme entrar en razón, y no tal vez sólo a mí, o a mi bancada; a las futuras generaciones que seguramente leerán ese Diario de los Debates y que tal vez vean que hubo senadores y senadoras representando dignamente, no solamente a sus bancadas, ni a la estrategia definida en sus grupos parlamentarios, sino lo que pensaron y lo soñaron para el país.
De eso se trata el parlamento, de eso se trata estar en el Senado de la República, y sé que podemos tener un debate que pueda ser constructivo. Tal vez al final del día no logremos estar de acuerdo, pero no les nieguen, compañeras, compañeros senadores, a la gente este debate.
Yo le agradezco a las comisiones y a las presidencias, que han asumido una posición democrática, que han respetado el reglamento obviamente, porque está en la facultad de los senadores y senadores, que subamos a exponer aquí las reservas, que subamos aquí a combatir con ideas, con planteamientos y con propuestas, lo que consideramos que está equivocado y que ustedes quieren votar.
Pero les pido que razonemos, no solamente por nosotros, hay mucha gente que nos está viendo, y van a ser muchos millones de mexicanos y mexicanas que van a seguir viendo este debate. Cuando hemos planteado una consulta popular, cuando hemos planteado por qué esta debate tendrá una etapa, en la breve historia en la que se define el planteamiento de lo que es una nación, esta votación que podrá durar dos, tres, cuatro días, es apenas un chispaso, es apenas un guiño de lo que significa construir nación y que signfica construir país.
Entonces, si hemos planteado una consulta popular, yo les quisiera pedir a mis compañeros y compañeras senadoras, que no solamente piensen que es un tema de paciencia o de escuchar las impertinencias que pueda pensar la izquierda; son 70 por ciento de mexicanos y mexicanas que están en contra de lo que ustedes están decidiendo.
Convenzanlos, denos argumentos no solamente aquí, sino de cara a la historia del por qué esta decisión que ustedes consideran pertienen lo es, y si no enfrenten que en su silencio, la propia historia y las próximas generaciones, se los echen en cara.


Es cuanto señor presidente.

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