Sin duda alguna, el debate del día de
hoy es un debate de enorme trascendencia para la vida política nacional, y en
particular para la evolución de la democracia mexicana.
Una de las razones
que me motivaron a subir, a razonar mi voto, alrededor de esta reforma
política, fue la participación del grupo de ciudadanos y de ciudadanas que
estuvieron presentes, porque me vino a la memoria gran parte del trabajo que
muchos de nosotros, como legisladores, cuando estuvimos en la LXI Legislatura,
hicimos con organizaciones como Reforma Política Ya, y quiero compartir con
ustedes varias reflexiones que tienen que ver con el dictamen que estamos a
punto de votar.
Sin duda alguna, han
sido largas semanas, sino es que meses de construcción, de tironeos, de posiciones a favor, de posiciones en contra, y de ir
construyendo progresivamente un documento con importantes puntos de acuerdo y
de consenso.
Temas como la
evolución del instituto que habría de regular las elecciones en todo el país,
temas que tiene que ver con la equidad de género, que hoy son parte importante
del debate que se está sosteniendo. Temas que tienen que ver con la reelección
de legisladores, de presidentes municipales, y precisamente en ese punto, me
parece que es importante, antes de hacer una votación en lo general, compartir
algunas reflexiones de lo que a mi parecer son carencias que mantiene este
dictamen, especialmente en el tema de reelección.
Y cuando escuchaba una
de las voces, que debo decirle al señor presidente, -y obviamente celebro
presidente, pues que podamos llevar a cabo una discusión como la que se
requiere en temas tan importantes- cuando escuchaba el planteamiento que alguna
de las jóvenes decía, cuando hablaba de la partidocracia, y cuando criticaba de
manera particular el tema de la reelección, me parece que es importante poner
en reflexión de todas las senadoras y senadores, algo que nos está quedando
pendiente y que todavía podemos corregir si llegáramos a tener un impulso
adicional, para verdaderamente darle a los ciudadanos y ciudadanas en este
país, la capacidad de que la reelección sea un verdadero instrumento, de los
ciudadanos y ciudadanas, para garantizar una mejor capacidad de monitoreo, de
exigencia y de cumplimiento de lo que tienen que hacer los legisladores y las
legisladoras en este país.
Porque lo que tenemos
el día de hoy en este dictamen, es todavía un formato que sigue atrapado en los
partidos políticos. Hoy se pierde la esencia básica de lo que tiene que ser la
reelección, que es el tener la posibilidad de que un senador, o una senadora,
sea de Chiapas, sea senadora por el estado de Morelos, o por el estado de Baja
California Sur, tenga la obligación de responderle a sus votantes por cada una
de las acciones legislativas que están haciendo aquí.
Tengan la obligación
de regresar los diputados a sus distritos, y tengan la obligación de ser
evaluados continuo y constantemente por el interés que le genera el hecho de
estar en plena observancia por parte de esos ciudadanos.
¿Y qué es lo que
tenemos en el dictamen del día de hoy? Pues tenemos a los ciudadanos atrapados
todavía en la decisión de los partidos políticos; si realmente un senador hizo
un buen trabajo, pues lo que debería tener la posibilidad es de regresar al
estado de Guanajuato, a San Luis Potosí, regresar a cada uno de los rincones de
la república, y que se le evalúe puntual y continuamente por cada una de las
votaciones, por cada una de las presencias o por cada una de las ausencias, por
cada uno de los puntos de acuerdo, por cada uno de los planteamientos que ha
subido a hacer en tribuna.
¿Pero qué es lo que
tiene nuestro dictamen? Lo deja en condición suspensiva a que sea ese monopolio
del poder que hoy sólo los partidos políticos, las partidocracias, -decía la
ciudadana que intervino- las que puedan definir si ese ciudadano debe
reelegirse o no.
Entonces compañeros y
compañeras, estamos dejando trunca una de las principales esencias de lo que
tiene que ver la reelección, que es darle verdaderamente a los ciudadanos la
posibilidad de que si tuvieron un buen legislador, ese legislador vuelva a
ocupar el turno que ha tenido con más capacidades, con más posibilidades de ser
un mejor representante popular.
Porque si lo dejamos
sujeto a que sean los partidos políticos los que decidan, entonces corremos el riesgo de estar
manteniendo el mismo status quo que ha prevalecido desde los tiempos en los que
empezó a configurarse el régimen político que tanto estamos anhelando cambiar.
De tal manera,
compañeras y compañeros, yo creo que esto es una reforma positiva para el país,
creo que ha permitido importantes acercamientos y consensos, pero sin duda
alguna, si dejamos el tema de la reelección condicionado a que sean los
partidos políticos los que decidan en lugar de los ciudadanos, entonces no
estaremos avanzando en un buen sistema de monitoreo que es el que hoy nos está
exigiendo la sociedad.
Es cuanto señor
presidente.
0 Comentarios