Estados Unidos de Norteamérica lanza alerta de viaje a México

Estados Unidos de Norteamérica lanzó una alerta de viaje a México, para informar de la situación en cada estado y anunciar nuevas a consecuencia de la violencia provocada por el crimen organizado en el país. La cual sustituye a la del 12 de julio de 2013

El Departamento de Estado advierte que:

1.     El crimen y la violencia son problemas serios (en México) y pueden ocurrir en cualquier lugar. La localización y el momento de los futuros sucesos violentos es imprevisible. Recomendamos evitar viajar a ciertos estados y extremar la precaución cuando se viaje por las zonas fronterizas.

2.     El gobierno de Estados Unidos aconseja no viajar si no es esencial a determinadas áreas de Guerrero, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, San Luis Potosí, Estado de México, Coahuila, Colima, Michoacán, Nuevo León, Zacatecas, Tamaulipas y Durango.

3.     Asimismo, pide máxima cautela si se viaja a ciertas zonas de Baja California, Aguascalientes, Veracruz y Sonora.

4.     El Departamento de Estado alerta asimismo de que el número de secuestros crece en México, especialmente en Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Estado de México y Morelos.

5.     Casi 90 estadounidenses fueron secuestrados en México entre abril y noviembre de 2013, mientras que 81 ciudadanos fueron asesinados el año pasado y 71 en 2012.

6.     Aunque los incidentes pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento, lo más frecuente es que sucedan durante la noche y en carreteras aisladas, por lo que se recomienda viajar durante el día y por carreteras principales.

7.     Aunque no hay amenazas específicas contra los estadounidenses por parte del crimen organizado, los ciudadanos de este país deben evitar llevar ropa que indique de modo explícito su nacionalidad, como camisetas de equipos deportivos o ropa con motivos militares, indica la alerta.

8.     El gobierno de Estados Unidos subraya que ciudadanos estadunidenses fueron víctimas en México de homicidios, batallas con armas, secuestros y robos violentos, pese a "los recursos sustanciales" que dedican las autoridades mexicanas a proteger a los visitantes en los principales focos turísticos del país.