Alfredo
Sarabia Radilla
En este espacio, se han leído en varias
ocasiones, temas acerca de la Corrupción, lo que hoy, abordaré una vez más,
pues sin duda alguna, LA CORRUPCIÓN, es tema de “nunca acabar”, y por
tanto, seguirá siendo objeto de
señalamientos y observaciones, que evidencien a la personas inmersas en ella.
La
Corrupción, guste o no, ha estado y está presente en los tres poderes de la
Nación: El Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo. No sabemos quien es más, o
quien es menos, pero, en variadas veces y momentos, dejan mucho que desear en
sus acciones, trayendo por consiguiente limitaciones que a veces son de gran
significancia en el progreso y desarrollo de la colectividad, y a veces,
desafortunadamente, en deterioro de lo personal, pero, y hay que decirlo, en
forma lamentable esta se fomenta en los diferentes niveles y sectores de la población
mexicana.
Obviamente,
para que este flagelo se de en la sociedad mexicana, se necesitan dos o más que
estén en acuerdo, pero también suele darse, de manera unipersonal.
Debes
saber, que esta situación, permea grotescamente en todos los ámbitos de la
sociedad mexicana, pero las miradas dirigidas hacia los gobiernos, ya sea
federal, estatal o el municipal, guardan mayor peso específico, quizá por que
esas estructuras gubernamentales, son las que se encargan de administrar y
utilizar nuestra aportación económica que obligadamente se da a través del pago
de los diversos impuestos, donde el Impuesto (válgame la redundancia) al Valor
Agregado (IVA), es el más común entre la población.
Nuestro
país, despidió al año 2013, ocupando el lugar 146 de las Naciones con
corrupción, de un universo de poco menos de 180 países, lo que sin duda alguna,
nos dice de “que pie, cojeamos”, pero no
pasa nada, todo permanece incólume en esta acre y corrosiva cuestión.
Igualmente,
se han conocido a través de la Revista “Forbes”, los nombres de los 10 hombres y mujeres
mexicanos más corruptos del año mencionado, obviamente que sus riquezas y
propiedades, no son atribuibles, ni por “asomo”, a un buen y honesto desempeño laboral cuando
estos pasaron por el Gobierno federal y estatal, como el ex – gobernador del
estado de México y el de Coahuila. Pero, como es ya normal en nuestro país, no
pasa nada, seguirá el mismo “trote de la cabalgata” por otros años más.
También
nos dice, que por más “buenas intenciones que tengan”, y por más Reformas estructurales que se impulsen y se
aprueben, estará siempre, el germen latente de LA CORRUPCIÓN, y con ello,
pensamientos suspicaces hacia los eventuales
procesos que nos hablen de la
obtención de un desarrollo de la colectividad, los cuales apuntalarán
certeramente nuestro sentir.
Se
puede decir, que son muchas y variadas causas del “estancamiento social” del
país, que hoy nos ocupa, en el gobierno que sea, que pero que a mi juicio
son las más distinguibles: El nepotismo, el compadrazgo, el amiguismo, las componendas
antes de…, nómina (s) secreta (s) y
escondida (s), ausencia de un portal de Transparencia laboral y salarial, etc.
A ello, hay que agregarle los famosos diezmos
en las obras que ejecutan, los negocios en lo oscurito, la utilización de vehículos oficiales fuera del horario
laboral, etc.
Luego
entonces, la corrupción imperante, es la causa principal de las tarugadas que
de observan, y que por más Reformas que se hagan, en nada beneficiaran a la
población mexicana inmersa en la pobreza, sobretodo.
Me despido con estas palabras que decía un señor
de mi pueblo: “ASÍ, POS CUANDO HIJO!!!....HASTA PRONTO.
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