Tercera Vía: Acapulco, “Uno para todos y…

Ernesto Rivera Rodríguez

La administración municipal de Acapulco, que preside Luis Walton Aburto, a pesar de los desfalcos y las tormentas del mismo nombre, a privilegiado la política,  en lugar de imponer sus propios criterios y satanizar a los adversarios porque a la naturaleza no puede, de ahí los resultados que pese a tiros y troyanos la ciudad y puerto  de Acapulco,  como destino turístico se reinventa tanto en su infraestructura, que pese a las molestias son macro obras que  darán a    esta ciudad no solamente un nuevo perfil, sino una nueva imagen ante el mundo.
Hoy hasta los más escépticos han aprobado y aplaudido no sólo la gestión de Walton Aburto, al frente del H. Ayuntamiento de Acapulco, sino hasta sus más acérrimos adversarios políticos, quienes más que ser de fracciones políticas diferentes, se han comportado como si fueran de  “facciones” distintas. Hasta hoy así se había visto.

Pero una golondrina no hace verano, y aplaudir el éxito que significó y representó para el  puerto la temporada vacacional decembrina recién pasada, como fruto de la coordinación de los tres niveles de gobierno, es mucho que decir. Si bien hubo algunos entendimientos que necesariamente se dieran,  existen aún muchos “puentes aún rotos”, por los cuales el edil acapulqueño no puede echar a volar las campanas al aire, pues si bien fue un profundo respiro que tuvo este destino turístico, el cual fue abarrotado por cientos de miles de turistas venidos de los cuatro puntos cardinales del país, y del extranjero, en lo  interno, en casero “para llamarlo de alguno manera” todavía, el barbarismo costeño que llevamos dentro no se aleja ni un ápice de nuestra manera de ver y  tratar  al turismo, donde además se dio un impase en la cuestión de la  seguridad pública,  permitiendo   de esa manera atenuar la mala imagen que durante años se ha construido  este “Frankestein” de la  inseguridad  convertida en un sofocante padecimiento social, por el cual los gobiernos federal y estatal pese a tantos gritos y panderazos, se logra poco, muy poco.
Acapulco ha dado un  cambio, una vuelta de timón  a sus propios paradigmas de la mano de un hombre, Luis Walton Aburto, que si bien ha sido  cuestionado y criticado por su  manera de entender y hacer la política, ha dado muestras de que su entereza y voluntad, ha sido y es el mejor blindaje y quehacer político que en trienios no ha tenido Acapulco.
Si bien una  golondrina no hace verano, la reinvención lograda  por el hoy alcalde de Acapulco, ha devuelto a este destino a las rutas del turismo nacional e internacional, lo que  no podría ser de otra manera, apoyado por un equipo que a privilegiado tejer fino y con mano tersa y lealtad total, a jugar desde sus responsabilidades a la política del encumbramiento personal.
Si en otros lados la política ha fallado, aquí en Acapulco es todo lo contrario, cuando se ha logrado escuchar los argumentos de la  oposición, para convertirlos en firmes aliados. Todo por Acapulco, donde se pudo dar aquello de que: “todos para uno y uno para todos.

Email:gernestorivera@gmail.com

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