En vías de solución el problema de los grupos de autodefensa; Visita de Cuauhtémoc Salgado Romero a nueva organización priista de Iguala
Enrique
Vargas Orozco
Hubo
un momento en que los grupos de autodefensa que surgieron en Guerrero llegaron
a convertirse en un problema de seguridad pública y de estabilidad política,
pues se mostraban muy agresivos y hasta violentos en la zona de Ayutla, en
Olinalá, en Tixtla y en otros lugares, además de mantenerse la presencia de la
Policía Comunitaria de la CRAC, que casi llegó a contaminarse con las acciones
de gente como Bruno Plácido, el dirigente del grupo en Tixtla y la
comandante de Olinalá, Nestora Salgado.
Sin
embargo, las aguas han ido retomando su cauce normal y esos grupos han dejado
de representar un problema, pues se ha dialogado con ellos, en los casos en que
ha sido posible, pero también se ha actuado con la energía necesaria cuando
rebasan los límites de la legalidad y caen en excesos, como sucedió con la
gente que ahora está en los penales, sometidos a procesos necesarios.
Tratan
de mantener su presencia, pero poco a poco han perdido la aceptación de los
pueblos donde tienen o tenían presencia, ya que por carecer de la preparación y
la capacitación necesarias, pierden la confianza de la gente, porque no saben
conducirse y por eso incurren en errores y excesos que los muestran más como un
peligro para la tranquilidad de la gente, que como una ayuda.
El
martes hicieron una marcha en Tixtla, luego de atacar a los policías
municipales, algunos de los cuales resultaron heridos, pero eso ya originó que
la Procuraduría de justicia obtuviera 5 órdenes de aprehensión contra quienes
dirigieron ese ataque a los uniformados del municipio, de modo que están
emplazados y en cualquier momento podrían ir a prisión, como ocurrió con su
antecesor y algunos de sus colaboradores, por el ataque contra la alcaldía.
En
Xochistlahuaca, por ejemplo, se mantiene contrarios a la Policía rural, que es
la instancia legal que pueden adoptar los pueblos para garantizar su seguridad,
porque es integrada por la misma gente de la comunidad, que proponen los
vecinos, por lo que resulta cercana y confiable, pues, además de recibir un
pago, son capacitados para que desarrollen su función de la mejor manera
posible.
El
grupo de la UPOEG, de Bruno Plácido, permanece estancado en el Ocotito y otras
comunidades menores, porque saben que no pueden ingresar a Chilpancingo ni
Acapulco ni alguna otra población importante, pues se niegan a integrarse a la
Policía Rural y pretenden que surja la Comisión de Armonía y Paz, que regularía
su actuación como grupo de autodefensa, pero está claro que esa propuesta no tiene
posibilidades de prosperar, ya que el único camino que les marca la ley es el
de ingresar a la Policía Rural.
El
gobierno del estado ha logrado mantener bajo control a esos grupos, sin tener
que recurrir a la fuerza o a la represión violenta, aunque en un momento dado
parecía que se desbordaba el problema, pero ahora se advierte que están en un
proceso de desgaste y pérdida de legitimación, que poco a poco hará que se
vayan diluyendo y terminen por desaparecer o casi.
El
caso de Teloloapan es sintomático, donde el fugitivo Pedro Pablo Urióstegui
salió huyendo en cuanto se presentaron los militares y los policías que sin
mayor acciones de fuerza los retiraron; ahora, Pedro Pablo reta al procurador
Iñaki Blanco para que lo encuentre y lo encierre, pues corrió a esconderse en
la sierra, como si fuera el Osama Bin Laden de Guerrero.
La
conclusión es que esos grupos de autodefensa están en el proceso de
desaparición, al mismo tiempo que consolida la Policía Rural, propuesta por el
gobernador Ángel Aguirre Rivero, que mostró habilidad y sensibilidad para tratar
con esos grupos rebeldes, que aunque amenazaron con generar un problema de
mayores consecuencias, terminaron bien controlados y sin posibilidades de
avanzar como pretenden hacerlo, sino únicamente por la vía de la legalidad o de
la Policía Rural, que es lo mismo.
VISITA
DE CUAUHTÉMOC SALGADO ROMERO A NUEVA ORGANIZACIÓN PRIISTA DE IGUALA
En una nueva visita que hizo el
presidente del comité estatal del PRI en el estado Principio del formulario
Cuauhtémoc Salgado Romero, visitó las instalaciones
de la nueva organización “Por Iguala A.C.”, donde fue recibido por el
presidente y fundador, Erik Catalán Rendón quien le hizo saber que este grupo
de priistas es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, que
busca promover la unidad, solidaridad y la integración social, basados en
la gestión de recursos ante instancias nacionales e internacionales para
apoyar a los sectores más vulnerables de la región Norte de Guerrero.
En
la elección del 2015, los priistas tienen una amplia posibilidad de recuperar
la presidencia municipal, gracias al lamentable desempeño del perredista José Luis
Abarca, quien además fue acusado directamente de asesinar al luchador social
Arturo Hernández Carmona, situación que impedirá que el PRD pueda volver a
ganar esa alcaldía, en mucho tiempo.
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