Química y pasión para emprender un ideario de vida e intensa política

Irma Figueroa Romero

¿Cómo y cuándo surge su vocación emprendedora?
Desde que era pequeña me gustaba la idea de sacar adelante a mi familia, con esas ganas de salir adelante fue cómo nació mi vocación emprendedora.


¿En qué momento se incorpora a la Marina?
Justo después de salir del Instituto Politécnico Nacional, empecé a ejercer mi vocación en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en la Secretaría de Salud y pocos años después fue cuando tuve la oportunidad de unirme a la Marina. Ahí me pude percatar que la gente que se encuentra sirviendo en la Marina, entra porque tiene una vocación de servicio y que siente un amor incondicional a su patria, dejando atrás a sus familias con el deseo de servir a su país.

Como diputada federal tuvo mayor productividad en la historia de México, ¿cómo lo logró?

Antes de asumir este honorable cargo, una de las cosas que los analistas políticos me criticaban, era mi falta de experiencia en cargos públicos, y cuando los escuchaba pensaba a qué tipo de experiencia se refieren. ¿Experiencia para no hacer nada, experiencia para robar, experiencia para no presentar alguna iniciativa que impacte de forma positiva a los ciudadanos de este país?
Si a ese tipo de experiencia se referían entonces no la tenía, realmente se requiere de voluntad para hacer las cosas, menos palabras y más trabajo, también se requiere humildad para aprender y aceptar las sugerencias, pero sobre todo, saber escuchar las prioridades de la población.
Estuve en los primeros cinco lugares en productividad de los 500 diputados federales del país de la XIL Legislatura. Pero lograr una encomienda de esta magnitud, requiere un compromiso abierto y constante hacia los mexicanos, mucha perseverancia. Virtud que orgullosamente puedo decir que adquirí en mi tiempo con la Marina.
Subí a tribuna más de cien veces con iniciativas muy importantes con impacto nacional. Como la de los fines de semana largos, que tanto beneficio le ha dado al país y a centros turísticos maduros como Acapulco, en donde vemos que el turismo se ha reactivado significativamente generando recursos para esta rama. También está otra de impacto nacional, como es la de hacer gratuita y obligatoria la Educación Media Superior y otras muchas en el ramo de la salud y turismo.
Primero tuve la idea. Lo demás fue llevarla a cabo. Algunos compañeros en el Congreso federal no creyeron en mi propuesta, otros se rieron pero yo elaboré la Iniciativa de Ley. Quería que se ordenaran los famosos “puentes”, esa mala costumbre de que se suspendieran labores a media semana, ejemplo, miércoles si caía el 20 de noviembre, el 5 de febrero o el 16 de septiembre. Propuse que los días festivos se corrieran al fin de semana que les quedara más próximo, para así tomar viernes, sábado y domingo; o sábado, domingo y lunes y, después completar la semana con trabajo todo el resto de los días hábiles. Pasó la propuesta, llegó a comisiones, se aprobó y se hizo Ley.
Hoy los conocemos como “puentes largos”, ya no se estropea la semana completa, se acercan los días al fin de semana y ha dado buenos resultados para los trabajadores, para las actividades comerciales e industriales del país, y para lugares turísticos como Acapulco son muy benéficos, pues generan una importante derrama económica y la gente aprovecha sus puentes largos para vacacionar al máximo, el tiempo fue mi propósito y cuajó.

Madre, empresaria, ex legisladora y parte de la Marina de México, qué experiencias han quedado en su vida.
Como cualquier experiencia de vida, las oportunidades que se me han presentado, creo que me han enriquecido como ser humano, dándome la fuerza, valores y preparación para hacer mi trabajo mejor día a día. Cómo empresaria puedo decir que de las pocas cosas que me quitó, fue el tiempo que tenía para convivir con mi familia. Cómo legisladora, tuve que dejar mi amado Acapulco atrás, como también el laboratorio, algo en lo que había trabajado por mucho tiempo y la oportunidad de convivir constantemente con mi familia.

¿Qué opina de la situación actual de Acapulco?
Creo que la situación de Acapulco ha mejorado con la participación de los tres niveles de gobierno y la ciudadanía. Siempre hay algo qué hacer y eso depende en gran parte de nosotros, la sociedad. El verdadero cambio empieza por nosotros mismos y de ahí se proyecta hacia otros estados y países.

De tener la oportunidad de volver a tener un cargo de elección popular, ¿qué haría usted para mejorar las condiciones de vida de los acapulqueños?
Si la oportunidad se presentara, me gustaría enfocarme en la educación, pobreza, salud, ciencia y tecnología del municipio y de Guerrero. Muchas veces los esfuerzos municipales y estatales se enfocan en lo que es más urgente para los ciudadanos, pero se van dejando de lado áreas importantes como el impulso a la educación, ciencia y tecnología por citar unos ejemplos.

En su opinión, en qué radica la equidad de género.
La equidad de género es algo que debemos de inculcar desde nuestras casas, ya que enseñando a nuestros hijos a respetar, procurar y brindar las mismas oportunidades a todos. Podemos lograr que tengamos las mujeres igualdad de condiciones, oportunidades y calidad de vida.

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