Tercera Vía: El entreguismo de J. Luis Sánchez Ortíz

Ernesto Rivera Rodríguez

Desde su toma de protesta como presidente del Grupo Acapulco A.C., mejor conocido como “Grupo Aca”, ahí frente al gobernador del estado Ángel Aguirre Rivero, y una muy concurrida plana política y de la sociedad civil, José Luis Sánchez Ortíz,  trazó la ruta que él en lo “obscurito” había comprometido al Grupo que hoy líderea, ante los grandes intereses corporativos del gobierno del estado.

Eso no pasó desapercibido. Como ingeniero de profesión, el también ex presidente de la Comunidad Politécnica en  Acapulco, con los colores del Poli bajo la piel no dudo de anteponer los intereses de su gremio,  a los históricos del Grupo Aca. Desde ahí ya fue cuestionado, ya que el gobernador sin consultar a la sociedad guerrerense, y en este caso acapulqueña, busca llevar a cabo y continuar con su proyecto de gobierno, hoy ya a más allá de la mitad del camino, un camino lleno de espinas  y abrojos, un camino que por momentos parece, se percibe como de  “en caída libre”,  y la construcción primero del Acabus, una obra que parece no tener fin, y hoy la construcción del Macrotúnel, ha enfrentado un severo cuestionamiento social y directo de decenas por no decir miles de afectados en sus intereses, comercios y viviendas, como es el caso este de las afectaciones que ya de entrada está provocando la operación de “preparación del terreno” de la obra del Macrotúnel, a el fraccionamiento Joyas de Brisamar, y asentamientos circunvecinos.

La  presencia del ingeniero Jorge Enrique Díaz Jiménez, secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública, del gobierno del estado, ante el Grupo Aca, y del invitado especial “ojo con esto”, de José Luis Sánchez Ortíz, a la sesión de Everardo García Mondragón,  secretario particular del gobernador, desató sobre Díaz Jiménez, una ola de señalamientos, y no sólo eso, sino de cuestionamientos, por la falta total de comunicación social, de información  sobre, primero el proyecto que jamás se buscó ser cabildeado ante las posibles y reales afectaciones de la obra, que busca ser la joya de la corona del gobierno de Ángel Aguirre, un gobierno que no tiene “pies ni cabeza”, proyecto que Díaz Jiménez, defendió a capa y espada, ante un atónito presidente del Grupo Aca, al cual un color se le venía y otro se le iba.  ¿No que tenías control sobre de ellos, parecían reclamarle sus invitados, que no sentían lo duro sino lo tupido, de unos acasocios que por momentos parecían ser no sólo los voceros, sino la conciencia de una sociedad, la acapulqueña seriamente afectada por la realización de la obra pública del gobierno del estado que parece no tener fin. La tormenta Manuel, duró cinco días, la contingencia de Aguirre Rivero, está durando mucho más.

El doble juego de José Luis Sánchez Ortíz, salió a flote cuando al final de la sesión y justo  momentos antes de dar por concluida la misma, en uso del micrófono afirmó, sin rubor: …“El compromiso que hice con el gobernador…” ¿Cuál y qué tipo de compromiso? ¿Utilizar al Grupo Aca como plataforma, para lograr intereses como constructor y cabildear ante la sociedad las bondades de una obra, que de ninguna manera se ve clara?  Tal parece que José Luis Sánchez Ortíz, perdió piso.


Email: gernestorivera@gmail.com  

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