Enrique Vargas Orozco
VA
EL CLERO CATÓLICO CONTRA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO
La
despenalización del aborto es una medida de salud pública que busca proteger a las
mujeres más pobres, principalmente, para evitar que mueran al practicarse
abortos insalubres, con personas no capacitadas y en lugares donde las
complicaciones que puede acarrear hacen imposible que se les brinde una
atención médica adecuada, además que respeta el derecho de las mujeres a
decidir sobre su cuerpo.
El
obispo de Chilpancingo Chilapa, Alejo Zavala Castro, reprochó que el gobernador
les ofreciera en la reunión que sostuvieron que respetaría a la iglesia
católica y se queja de que con la iniciativa presentada está incumpliendo ese
compromiso.
No
existe ninguna ofensa ni agravio contra los jerarcas católicos en la
presentación de una iniciativa de ley que busca proteger la vida y el bienestar
de la parte más vulnerable de la población, que ha recibido, por otra parte, el
apoyo, la aprobación y la solidaridad de la mayoría o la totalidad de las
organizaciones femeninas del estado y de otras entidades y de numerosas
mujeres, destacadas algunas, que expresan su respaldo a la iniciativa
presentada por el mandatario estatal y que ahora está en manos de los
diputados, que deben darle una buena solución, según las condiciones de salud
del estado.
Aún
dentro del Congreso del Estado se han manifestado diversas posiciones ante la
iniciativa. Hay quienes, como la diputada Julieta Fernández Añorve rechazó a
priori la propuesta; otros se ven indecisos y sin una determinación clara.
La
bancada del PRD, que encabeza Bernardo Ortega Jiménez, es la que se advierte
mejor posicionada, con más unidad y claridad en la aprobación de esa propuesta
necesaria para la protección de las mujeres que se ven impelidas a tomar una
decisión en ese sentido.
La
gran mayoría de las mujeres en el estado respaldan esa iniciativa y no porque
estén pensado en practicarse un aborto, sino porque entienden el conflicto en
que se ven las mujeres más humildes del estado, que no cuentan con programas de
planificación familiar ni están en condiciones de mantener una familia
numerosa, pero que se ven obligadas a interrumpir el embarazo por motivos
urgentes.
Las
bancadas legislativas van a mostrar en este caso de la despenalización del
aborto su verdadera tendencia social, su compromiso con las necesidades
populares o su sometimiento a consignas extremadamente conservadoras y hasta
reaccionarias.
No
pueden perder de vista que más de la mitad del padrón electoral está integrado
por mujeres.
MANDO
ÚNICO POLICIACO, LA MEJOR OPCIÓN PARA COMBATIR LA DELINCUENCIA
Los
principales municipios del estado, como Chilpancingo, Acapulco, Iguala,
Zihuatanejo, Tixtla y Teloloapan se sumaron hasta ahora a la decisión de
integrarse al Mando Único Policiaco, con el que se espera tener un mejor
desempeño de las corporaciones antes municipales, que serán integradas en una
acción central coordinada, con lo que se evitarán también problemas como el de
Acapulco, donde los policías inconformes tienen casi tres semanas en paro de
actividades.
En
Chilpancingo, los municipales aceptaron ser indemnizados, luego de que no
superaron las pruebas de confianza ni capacitación; hace ya varios meses que
fueron sustituidos con elementos estatales y federales y se espera que en
Acapulco pueda hacerse algo semejante con los policías no capacitados, que
recibirían su liquidación de acuerdo con la ley.
Con
esta medida, las policías municipales y la estatal quedarían integradas en un
mando único, donde el comandante general sería el secretario de Seguridad
Pública Estatal y de él dependerían los secretarios de los ayuntamientos. El
mando único se encargaría de las acciones operativas y de todas las actividades
que deban desarrollarse para el resguardo y la prevención de la seguridad en el
estado.
Los
municipios seguirían manejando las nóminas que les corresponden y el dinero que
obtienen para cubrir el servicio de seguridad pública y los uniformados
seguirían como personal municipal, pero dirigidos y controlados por el titular
de la dependencia estatal.
De
esa manera no habría dispersión de esfuerzos y se concentraría la fuerza y las
acciones en los lugares que temporalmente lo requirieran con más urgencia.
En
algunos municipios hay alguna resistencia en los cabildos para integrarse al
Mando Único, porque hablan de sometimiento del municipio ante el estado, pero
esa es una visión muy limitada y hasta obtusa.Debe verse que es mejor y seguramente
será más eficiente que seguir manteniendo las corporaciones municipales en las
malas condiciones en que operan actualmente, llenas de vicios, de gente con
compromisos ilegales y que actúan en contra de las necesidades de la población,
como en el caso de Acapulco y en alguna forma en Chilpancingo, pero ahí se
cortó por lo sano y se eliminó el problema.
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