Hugo
Falcón Páez
Vivir es libertad,
ahí nace el ser que con inteligencia dicta el bien de la humanidad.
Para
vivir, no hay una fórmula directamente proporcional. Hay ecuaciones que
resuelven, pero hay que aprender a entenderlas. Ya lo dijo Pitágoras. “Educa al
niño de hoy y no castigarás al hombre del mañana”. Temas hay muchos. Como las carencias
en el servicio médico que han llegado a matar a ciudadanos. Llámese un mal
diagnóstico y que por una operación de peritonitis el dolor provenía por una
gastritis. Indexando a la larga lista, la posología fallida de los fármacos o
la ausencia de medicinas, negligencia de especialistas, urgencias no atendidas
y en el peor de los casos, doctores que no tienen cédula ni título, ni mucho
menos el conocimiento. Eso es la realidad. Un mal social que se erige desde el
asiento de quienes gobiernan el país, dirigen las directrices y las
dependencias médicas, así como de quienes controlan, previenen y radican las
enfermedades en la nación. En el caso específico del aborto, las únicas
personas perseguidas y encarceladas, en su mayoría, son indígenas. La pobreza y
la ignorancia, tajantemente, son los monstruos que arrebatan la vida a las
mujeres que han sufrido este malestar social, económico, moral y ético. Sobre
todo en el ámbito emocional y sentimental, porque fomentan los siguientes factores
como el marido desempleado, los vicios, adicciones, abandono, violaciones,
incesto y ultraje. Vivimos una sociedad recalcitrante al consumir productos
neurovisuales en la televisión, cine e internet. Hacen niños, adolescentes y
jóvenes promiscuos e indebidamente preparados para ser padres o madres. Se
deben asentar los programas de planificación familiar, ser mejorados y
garantizar a las mujeres de todas las edades, un fácil acceso a la consejería y
gama de opciones de métodos anticonceptivos vitales. Dos millones de abortos
anuales en México, sin adicionar los acontecidos en EUA que tienen un costo
alrededor de 800 o mil 500 dólares, y los conciudadanos tienen que sufragarlo a
pesar de la miseria. El pilón, más de cuatro millones de mujeres ya estén casadas
o solteras, están en riesgo de un embarazo no planeado. En Guerrero, échele
pluma. Hay dos mil mujeres por cada ginecólogo en zonas urbanas, uno por cada 4
mil mujeres en zonas rurales, y uno por cada nueve mil mujeres en zonas
indígenas.
Situaciones
que se intrincan y francamente no tienen una sola respuesta, porque tampoco
tienen una solución. Contravenir los cánones y reglas, muchas veces no es por
irresponsabilidad ni por rebeldía. Ojo para los legisladores, incluso para los
gobernadores que han querido menguar lo que afecta a la ciudadanía. En el Árbol
de la Vida y el Genésis se debe tomar la salvaguarda e integridad del ser
humano, no dañarse ni dañar a los demás. Filosofía o razonamiento puro que no
se desvía del sentido común (epistemología moderna). Claves sustanciales para
vivir en un mundo sano e higiénico en todos los ángulos previstos.
Por
otro lado, en un sentido estrictamente político en el país y en Guerrero, la
llamada Izquierda en México es de quien la trabaja. Por ello, las opiniones
arrojadas de los líderes de cuadros del Sol Azteca chocan. Ideales que no
tienen nada que ver con los estatutos del Partido de la Revolución Democrática.
Cada quien lleva agua para su molino, como todo trabajo que involucra una
necesidad, y el pago devengado por una labor. Aquí subrayo, que hay demasiados
entes inútiles y mediocres en puestos ejecutivos y administrativos
gubernamentales, que bien pueden ser ocupados por gente capaz. Ahora bien, la
iniciativa que envió al H. Congreso del Estado el gobernador Ángel Aguirre
Rivero, se murió por razones que van más allá de la individualidad y de las
experiencias personales. Despenalizar la interrupción del embarazo no resuelve
nada por ahora. El cuidado puesto lo debió de tener el consejero Nacional del
Partido del PRD, Jesús Ortega Martínez, y el líder nacional de dicho partido,
Jesús Zambrano Grijalva, al tildar al líder de Grupo Guerrero, David Jiménez
Rumbo, de homofóbico y de que iba en contra de los principios del partido
progresista que representan. Los “chuchos” deben reflexionar que sus declaraciones
distan mucho de la réplica, pues se han convertido en una ráfaga de críticas en
contra de la libertad de expresión. Nadie es perfecto, eso es rotundo. Porque
dentro de la decencia, Jiménez Rumbo pidió una disculpa pública. También cabe
señalar que grupos que son una nimiedad, han atacado de manera pusilánime a la presidenta
de la Comisión de Equidad y Género del Congreso de Guerrero, Ana Lilia Jiménez
Rumbo, al colgar una manta con su imagen y la palabra “traidora”. Es así que de la
manera más llana, la despenalización del aborto se queda en una pila de
papeles, porque el argumento es de fondo, ya explicado a grosso modo en este
texto.
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