De Frente: Chavarría

Miguel Ángel Mata Mata

“Voy a cantar un corrido,
a los que me están oyendo.
 Les diré lo que pasó,
en mi  estado de Guerrero.
Mataron al Chante Luna.
Por órdenes del gobierno”.

2008.
Lejos estaba el 1 de abril del 2005, cuando rindió protesta. En el año 2008 Armando Chavarría Barrera aun despachaba en la Secretaría de Gobierno del estado de Guerrero. Su estancia, bajo las órdenes de Zeferino Torreblanca Galindo, fue de tormento. El trato que recibió del ex mandatario fue el que da un bipolar a su entorno. Los orígenes sociales de ambos fue gasolina a la hoguera. Torreblanca es contador público por el Instituto Tecnológico de Monterrey. Chavarría fue economista por la Universidad Autónoma de Guerrero. Uno rico. Otro pobre. Dos visiones opuestas.

El gobernador jamás olvidó un incidente. Chavarría le llamó “borracho”, durante un debate radiofónico transmitido en vivo durante la elección interna del PRD para escoger a su candidato a gobernador. ¿Cómo era posible que un egresado de la UAG le llamase asi a uno del Tec? ¿Cómo se atreve a igualarse? ¿Cómo van a creer? ¿No sabe que Zeferino dejó de ser indecente al dejar de beber? ¿No sabe que acude a las pláticas de la doble A? ¿Qué dirán las personas decentes? Por eso hay clases sociales. Por eso.

Zeferino ganó aquella interna y la elección Constitucional. Chavarría  controló al partido que ganó la elección. El mismo día de la toma de posesión Torreblanca marcó distancia del perredismo. Ordenó cerrar las puertas del Palacio de Gobierno a los perredistas. Martín Mora tuvo que romper una puerta para ingresar. Con él, y el portazo, muchos pobres se colaron al brindis con canapés, vino, socios del club de golf de Acapulco y mucha, mucha gente bien. La crónica de Aurelio Peláez en El Sur describió la escena.

Pobres y ricos tranzaron para lograr la gobernabilidad que exigía el histórico instante: habían sacado al PRI de la residencia donde viven los gobernadores en Chilpancingo y que fue bautizada por Rubén Figueroa Figueroa como “Los Eucaliptos”, en franca alusión a “Los Pinos”, donde viven los presidentes de México, en el DF. Formaron eso: un gobierno de “ustedes los pobres, nosotros los ricos”.

En mayo del 2008 renunció a la Secretaría de Gobierno. Se postuló como candidato a diputado local en la intermedia local. Coordinador lógico de su fracción, se convirtió en presidente del Congreso Local. Marcó agenda propia del Congreso, respetando la división legal que debe existir entre los poderes. Se irritó el rico con el pobre. Se molestó el Don con quien cree debe ser su sirviente. Reiniciaron las hostilidades.   

2009.
¿Qué te pareció, Mata?, preguntó. Habrá reacciones fuertes, respondí. “Pero es que ya no podemos mantener las cosas asi. Necesitamos establecer la distancia sana entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. No es posible el avasallamiento de los diputados; no es posible que el gobernador ofenda al poder legislativo”, argumentó.

Armando Chavarría, entonces diputado local, leyó un mensaje político en la tribuna del palacio legislativo de Chilpancingo. La tensión entre Chavarría y el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, llegó al extremo. El hilo estaba a punto de reventarse. Los ataques del titular del poder ejecutivo en contra del legislativo eran un día, y al otro también, a tambor batiernte.
¿Qué temas llevaba la agenda del poder legislativo? En julio y agosto del 2009 los diputados locales debatían en torno a:

La homologación de la elección federal con la estatal. Los diputados proponían homologar y elegir a un gobernante por cuatro años y medio. El ejecutivo proponía un interino a partir de enero del 2010. Había un problema. De ser asi el interino sería el mismo Torreblanca por unos meses mas. El argumento de los adictos al ejecutivo fue: “se violaría la Constitución, “pero nada mas tantito. Se trata de un asunto sano y bueno”, argumentaban. A final de cuentas se homologó. Tanto así que el actual mandatario durará en su cargo cuatro años y medio.    

Ignacio Rendón Romero, polémico auditor general del estado, intimidó a muchos diputados que fueron alcaldes en las últimas tres administraciones municipales. Alguna vez el finado diputado Jorge Bajos Valverde nos comentó, luego de una reunión en casa del también diputado Fermín Alvarado, en Chilpancingo: “lo que hace Nachito está mal. Se le olvida que al intimidar a diputados locales que fueron alcaldes, con el asunto de sus cuentas públicas, también se llevaría entre las patas a la administración del mismo Zeferino   Torreblanca en Acapulco”. Bajos fue asesinado. Rendón aun anda en el ojo del huracán.

Las agendas de pobres y ricos no coincidieron en un candente tema. El gobierno estatal pretendía modificar la ley a efecto de vender, en bloque, el agua potable de Acapulco a una operadora de Barcelona, España. Se trataba de privatizar el servicio. Dejar a la paramunicipal de entonces el manejo operativo y el administrativo a la Iniciativa privada barcelonesa. Se especuló en ese sentido. Diputados de aquel entonces aseguraron que ese era el pago prometido por  Zeferino a quienes le financiaron sus campañas a alcalde y gobernador, los empresarios españoles. No se vendió en bloque el agua de Acapulco. Ganaron los pobres. El rico se irritó con los pobres.     
El 13 de agosto de aquel año la diputada Gisela Ortega, hija de uno de los alfiles de Zeferino, proponía en tribuna exhortar al gobierno federal para “dar mas y mejor promoción turística a Chilpancingo”. El 20 de agosto Chilpancingo fue conocido en el entorno mundial: mataron con un balazo en la frente al presidente del Poder Legislativo de Guerrero.  

El famoso discurso

En el primer año legislativo de la LVII Legislatura Local aun no se reformaba la ley. Existía un presidente del Congreso. Como estaban tan parejos priístas y perredistas acordaron un año uno y un año el otro en la presidencia del Congreso.  Aun era presidente Héctor Vicario, del PRI. A causa de un debate  en torno a la asistencia, o no, del gobernador informar de sus labores al palacio legislativo, Zeferino ofendió a los diputados.
¿Qué le dijo el entonces gobernador al presidente de la mesa directiva del Congreso Local, Héctor Vicario Castrejón?: Ignorante. ¿Qué cosa respondió Chavarría?:  “El ataque del Gobernador Carlos Zeferino Torreblanca contra el presidente de la Mesa Directiva es un ataque contra el Congreso del Estado y evidencia el distanciamiento del ejecutivo estatal hacia el Poder Legislativo”.
Ahi estaban, otra vez, las diferencias. Luego el distanciamiento. Luego el divorcio entre las agendas del ejecutivo y el legislativo. Luego el retiro de la guardia personal a  Armando Chavarría. Luego los balazos y la muerte.

El desaseo de la procuraduría

Ayer se cumplieron cinco años del vil homicidio.  Nos enteramos de cosas extrañas. Por ejemplo, que Trinidad Zamora Rojo le confesó a Alberto López Rosas que él fue autor material del crimen, en compaña de otros elementos activos de la policía judicial de Guerrero. Que la orden la dio el entonces gobernador Zeferino Torreblanca. También supimos que el expediente jamás se perdió, como dijo en su momento el mismo López.
Extrañas cosas. Sabiendo de la gravedad de las declaraciones de Zamora, el señor López le dejó libre. No le detuvo. Tampoco le arraigó. Mucho menos le puso guardias a vigilarle. Le dejó irse tan tranquilo a seguir su chamba como comandante a Chilapa, de donde lo sacaron para hacerlo cachitos y dejarlo a las puertas de la Procuraduría de Justicia con los dedos metidos en la boca. Le debe una explicación a la sociedad, a la familia y a si mismo este ex procurador.  
También leemos que muchos han tomado partido. Algunos le llaman asesino a Torreblanca. Otros le defienden. Extraño asunto que sucede cada año desde hace un lustro. ¿Cómo llamarle asesino a Torreblanca? ¿Le llamamos asi a Venustiano Carranza por haber ordenado la muerte de Pancho Villa y Emiliano Zapata, porque no obedecían las órdenes del señor Presidente? Por supuesto que no. Les decimos decisiones de Estado.
Tampoco se le puede defender. Sobre todo los compañeros periodistas. Por un elemental sentido de solidaridad deben recordar que durante su sexenio fueron asesinados doce periodistas y, en el caso emblemático de Amado Ramírez Dillanes, se negó incluir la declaración del único testigo presencial del homicidio cuando le escucharon decir: “esos no son los asesinos de Amado”.

Armando Chavarría

Fue Diputado Federal en la LVII Legislatura del Congreso de la Unión de México.  Posteriormente fue electo Senador de la República en la LVIII y LIX Legislaturas, de 2000 hasta su solicitud de licencia al cargo, el 30 de marzo del 2005, para asumir al día siguiente, 1 de abril, el cargo de Secretario General de Gobierno por designación del gobernador de Zeferino Torreblanca Galindo.
Con anterioridad fue precandidato del PRD a Gobernador de Guerrero, compitiendo en las elecciones con el mismo Zeferino Torreblanca Galindo y habiendo obtenido el 22% de los votos.
Renunció como Secretario de Gobierno el 6 de mayo de 2008, para incorporarse a la campaña política de su partido que lo llevó a ser Diputado Local y coordinador de la bancada perredista del Estado, además de Presidente del Congrego de Guerrero. Era considerado como el más viable candidato de su partido a gobernador del estado en las elecciones de 2011.
El 20 de agosto de 2009 fue asesinado en Chilpancingo cuando salía de su domicilio particular, siendo dicho asesinato ampliamente condenado por el medio político mexicano.

TRASCENDIÓ

QUE uno de los síndicos municipales del ayuntamiento Convergente de Acapulco asegura que ya tiene amarrada la diputación federal plurinominal en el próximo 2015. Sostiene que entregó una cajita de “Corn Flakes”, con algo asi como tres melones, para asegurar su curul en el Congreso de La Unión. ¿A quien nos referimos? Nada mas son dos síndicos municipales. ¿CornFlakez y melones? Tal vez es un nuevo menú para el desayuno

QUE el rechazo popular a las pretensiones de Zeferino Torreblanca por volver a la política son de peso. No logró reunir la cantidad suficiente de militantes para fundar su partido local llamado Sinergia. Sus coqueteos en el Movimiento de Regeneración Nacional no fueron vistos con agrado por el mismo Andrés Manuel López Obrador. En el Partido Acción Nacional sonrieron cuando sondeo la posibilidad de postularse como candidato a presidente municipal por los azules. Y de risa loca el editorial escrito por Félix Salgado Macedonio en su periódico, La Jornada, al sostener que  Zeferino va como candidato por el PRI. ¿Félix, el icono perredista en Guerrero, poniendo candidatos en el PRI? Que alguien nos despierte. Tal vez nos perdimos de algo.     
QUE la elección que se llevará a cabo en el 2015 renovará también las presidencias municipales. La de Acapulco que es la mas disputada, ya tiene nombres de aspirantes con fuerza real. Por el PRI se perfila Rubén Figueroa Smutny. Por el PRD Ángel Aguirre Herrera y, de no negociar y lograr el aval de MORENA, Evodio Velásquez con un impresionante apoyo de las bases perredistas.


QUE CONSTE    

Dice Ricardo Alemán en su Itinerario Político del 18 de agosto, de El Universal, que es un hecho que Manuel Añorve será el candidato del PRI a gobernador de Guerrero y que, seguramente, será gobernador. Conste.

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