Averígüelo Vargas

Enrique Vargas Orozco

RECHAZARAN EL DICTAMEN SANCIONADOR DE LÓPEZ ROSAS SI NO ESTÁ FUNDAMENTADO: ORTEGA

El diputado priista Omar Jalil Flores Majul adelantó que el dictamen sobre el la muerte de los normalistas de Ayotzinapa inculpa de alguna manera a Alberto López Rosas, entonces procurador de Justicia, por lo que propuso se le inhabilite por un año, pero su opinión no la comparte Bernardo Ortega, presidente de la Comisión de Gobierno quien planteó que si esa resolución no está bien fundamentada se buscará cambiarla por otra que elimine la sanción.

La Comisión Instructora que preside Jalil Flores no ha llegado a una conclusión definitiva, independientemente de que el dictamen tendría que ir al pleno de la legislatura, donde puede ser aceptado o rechazado.

Ortega hizo ver que no se trata de proteger a su compañero de partido, el ahora secretario del Trabajo, pero recordó que ese juicio político contra López Rosas y Ramón Almonte Borja, ex secretario de Seguridad Pública, surgió de la recomendación elaborada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH),que al poco tiempo de que fue emitida recibió críticas y rechazos de todo tipo, porque pretendía ignorar la realidad de los hechos, en los que se vio que fue la Policía federal la que disparó sobre los normalistas y causó la muerte de dos de ellos.

No es posible entonces, que Jalil Flores, tome como base del juicio político esa recomendación que perdió todo su valor, porque se vio que era totalmente parcializada pues buscaba culpar sólo a los policías y autoridades estatales y omitir lo hecho por los federales, para protegerlos y desviar la responsabilidad.

Tan carecía de sustento la recomendación del ombudsman nacional, Raúl Plascencia, que el propio López Rosas demandó también se le hiciera juicio político por la forma tan burda en que desvió y modificó la información real de los hechos de ese 12 de diciembre.

La misma CNDH ordenó procesar  a una serie de funcionarios de la PGJE, que colaboraban con López Rosas, en la que se procedió, pero al desahogarse el juicio penal, todos los acusados fueron liberados porque no hubo ninguna prueba de que tuvieran alguna responsabilidad en los lamentables hechos.

Cómo es posible, pues que Jalil Flores quiera responsabilizar a un funcionario basado en una recomendación de la CNDH que perdió toda credibilidad y que fue desechada por improcedente. Es absurdo, cuando menos.

Mucho más racional y congruente es la postura de Bernardo ortega quien señaló que debe revisarse bien la situación y que si no existen las pruebas suficientes no puede emitirse una resolución condenatoria contra quien fue exonerado por las instancias judiciales que analizaron su caso. Sólo Jalil quiere crucificarlo.

Lo que hacen algunos jóvenes políticos por alcanzar notoriedad y darse a conocer, aunque sea con dictámenes fallidos.

López Rosas prefirió no comentar el asunto y dijo que confía en que los diputados alancen una resolución plenamente apegada a derecho. Realmente no es mucho pedirles. ¿Verdad?

Está muy claro que a ALR le hace falta una buena limpia con los brujos de Zumpango, porque parece tener una mala suerte empedernida, porque cuando se va levantando del golpe anterior, surge otro, como en este caso, que todo indica se actuó con precipitación por parte de los integrantes de esa Comisión Instructora que preside tan erróneamente el diputado Omar Jalil Flores.

GRAN PARTE DE LA INSEGURIDAD ES POR MALOS POLICÍAS Y SIN LA CAPACITACIÓN NECESARIA

Los cuerpos policiacos del estado y de los principales municipios se quedaron con unos cuantos elementos y eso propició que la inseguridad y los crímenes aumentaran hasta alarmar a la población.

Tal vez debió actuarse de una manera totalmente contraria a cómo se hizo: hay que ver que se realizó la evaluación y las pruebas de confianza de los elementos existentes en las policías estatales y municipales, se procedió a suspender a la mayoría que no aprobaron y los efectivos que quedaron en servicio no fueron más de 30 por ciento de los que se tenía originalmente, por lo que resultaron totalmente insuficientes, y ahora la espera para sustituirlos es más o menos larga, mientras se capacita a los nuevos integrantes de esas corporaciones.

Hacerlo al revés tal vez habría dado mejores resultados, es decir, preparar a los miles de elementos que se necesitan en el estado y los municipios y una vez que estuvieran listos para entrar en servicio, se aplicarían los exámenes a los que estaban trabajando, para dar de baja a los que no aprobaron y en su lugar entrarían de inmediato los que se habían preparado de antemano.

Los cuerpos policiacos y muchos de sus mandos actuaban de común acuerdo con la delincuencia, con la que muchas veces compartían el producto de los ilícitos que se cometían con gran impunidad en contra de la sociedad.

La medida de limpiar los cuerpos policiacos no sólo era necesaria sino que resultaba el único camino para tratar de alcanzar niveles adecuados de combate a la delincuencia, porque la ciudadanía enfrentaba a un enemigo, el delincuente, y a un traidor, el policía, que estaba amafiado con el anterior para afectarlos.

Es de esperar que pronto termine la capacitación de los policías del estado que forman la Fuerza Estatal y que depende del Mando Único Policial, además de poder contar con una buena partida de elementos de la Gendarmería Nacional, para ver si juntos logran restablecer el mínimo de seguridad y tranquilidad en el estado y en los municipios principales en beneficio de los guerrerenses, que ya no sienten lo duro sino lo tupido.

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