Averígüelo Vargas

Enrique Vargas Orozco

GRAN MANIFESTACIÓN LA DE AYER EN CHILPANCINGO

Varios miles de estudiantes, padres de familia, cetegistas, estudiantes de la UAG y organizaciones civiles diversas participaron ayer en  la marcha que cruzó Chilpancingo, afortunadamente sin causar mayores daños ni problemas, aunque la ciudadanía y el gobierno cancelaron muchas actividades para evitar que se produjeran conflictos con los manifestantes, lo que ayudó notoriamente a que todo transcurriera en paz, cuando menos al iniciar la tarde cuando redacto estos comentarios.

Sin embargo, al terminar la marcha los ayotzinapos y otros bloquearon la autopista, secuestraron camiones y atravesaron tráileres en la carretera. No entienden.

Las demandas fueron de justicia para los estudiantes muertos y la exigencia de que se presente a los desaparecidos con vida, además de que se apoye a la normal en la atención de sus necesidades, aunque debe señalarse que es la escuela en el estado que mayores apoyos recibe del gobierno estatal, pues es falso que no se atiendan sus necesidades desde el internado, alimentación, útiles escolares y recursos para que hagan sus prácticas académicas fuera del plantel, pero lo cierto es que nunca están satisfechos con nada.

Seguramente habrá una nueva ronda de diálogo y negociación con los manifestantes, entre los que no podían faltar los ya tradicionales “lucradores sociales”, que siempre andan en buscar de sacar raja de los problemas que surgen y las negociaciones que se entablan.

DIFÍCIL QUE FUNCIONARIOS ENCUENTREN A NORMALISTAS DESPARECIDOS

Lo más seguro es que los grupos de funcionarios de mandos medios y superiores que fueron enviados a Iguala, a colaborar en la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos habrán de regresarse tal como se fueron, sin saber bien a bien a qué fueron o qué iban a hacer, como buscar a estudiantes, que lo más seguro, es que se encuentren a buen resguardo, pero que ya forman parte de la estrategia para crearle problemas al gobierno estatal, de modo que no aparecerán, por ahora, para mantener esa presión contra el gobernador.

Hasta ahora no hay indicios de que esos ayotzinapos hayan sufrido daños físicos o algo más grave, que los hayan ajusticiado, lo que de ninguna manera se espera, porque ya habría señales de los cuerpos, porque no es nada fácil esconder o sepultar a tantas personas, porque tampoco hubo tiempo de que se hiciera algo así, ya que la búsqueda se inició en cuanto terminaron los hechos de violencia en Iguala y la salida hacia Chilpancingo.

Definitivamente no parece que haya ocurrido algo tan grave ni es de desearlo, porque algo así traería consecuencias mucho más graves para la estabilidad social, la tranquilidad en el estado y la ingobernabilidad que podría provocarse.

Todo indica que esos normalistas salieron huyendo cuando se dio la balacera en la que murieron dos de ellos y el otro fue raptado y luego encontrado muerto, porque corrieron hacia el cerro o buscaron ocultarse en la ciudad y decidieron irse con la familia, con otros amigos y parientes, y no hay que negar que ahora pudieran estarse ocultando deliberadamente, porque saben que eso les ayudaría a presionar al gobierno, que hace todo lo posible por localizarlos.

Lo cierto es que faltan muchos elementos en los cuerpos policiacos y no se cuenta con la tecnología y otros apoyos para hacer una búsqueda rápida y efectiva.

EL MANDO ÚNICO POLICIACO ES UN PROYECTO QUE NO SE HA CONSOLIDADO: MMA

Por eso tiene razón el alcalde capitalino Mario Moreno Arcos cuando afirma que ese proyecto del Mando Único Policiaco es una buena propuesta, pero, la calificó de ser una quimera, pues hasta ahora no se ha consolidado y casi se encuentran en una situación peor que la que se vivía anteriormente.

Hay que recordar que del gobierno federal surgió la propuesta, casi exigencia, de limpiar a las policías municipales y estatales y ofreció hacer la evaluación de los que estaban en servicio, pero la mayoría no aprobó los exámenes correspondientes y fueron dados de baja, como en Chilpancingo, Acapulco y en la estatal. Con esas medidas se eliminó a casi el 70 por ciento de los efectivos y las corporaciones policiacas quedaron muy disminuidas y no hubo la capacidad del gobierno federal de capacitar y entregar nuevas policías hasta la fecha, lo que tiene mucho que ver con los problemas que ahora se viven, porque casi no hay policías municipales y la estatal es muy corta.

Ahora el gobierno federal culpa al estatal del problemas que se vive, aunque todo indica que se trata de un problema con la delincuencia organizada, un asunto de seguridad pública, que le corresponde directamente al gobierno federal atender y combatir.

Por eso no es justo ni correcto que ahora se quiera culpar al gobierno estatal del problema surgido en Iguala, que todo muestra, tiene mucho que ver con delincuencia organizada, aunque en ella estuvieran inmiscuidos los policías municipales de José Luis Abarca, ahora casi en calidad de fugitivo.

MARIO MORENO demandó también que debe ponerse orden en la normal de Ayotzinapa, porque sus estudiantes son los que han provocado los hechos más recientes de violencia y destrucción de bienes públicos y privados. Es un señalamiento que no todos se atreven a hacer, pero que tiene un gran sustento real.

RECHAZAN DIPUTADOS PERREDISTAS QUE SE INSTALE AQUÍ UN “VIRREY” COMO EN MICHOACÁN

Independientemente de que se deslindes responsabilidades en este nuevo brote de violencia en Guerrero, es correcta y legal la postura de los diputados federales del PRD en el sentido de que no se permitirá que en Guerrero se instale un “virrey” como se hizo en Michoacán, que terminó suplantando a las autoridades estatales, en referencia al “comisionado especial”, Ricardo Castillo, quien hace y deshace a su antojo, con el argumento de que hay “debilidad institucional”.

Ellos insisten también en que se trata básicamente de un problema desatado por la delincuencia organizada, cuyo combate le corresponde a la PGR, básicamente, ayudada por la Policía Federal, ahora la Gendarmería Nacional, además del Ejército y la Marina.

Demandaron que se realice una reunión en la que participen las instancias federales de seguridad pública y las del estado de Guerrero, para buscar no sólo soluciones sino la aplicación de medidas preventivas que impidan que vuelvan ocurrir hechos tan lamentables como los que ahora se reseñan.

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