Averígüelo Vargas

Enrique Vargas Orozco

AÚN SIN OFICINAS, EL ALCALDE MARIO MORENO, MANTIENE INTENSO RITMO DE TRABAJO

En Chilpancingo no se han suspendido los servicios públicos municipales y el alcalde Mario Moreno Arcos mantiene un intenso ritmo de trabajo, aunque los cetegistas y los ayotzinapos tienen cerrado el palacio municipal, donde se guardan los archivos, documentación diversa y donde funcionan las cajas receptoras de los pagos que le corresponde hacer a la ciudadanía y donde también se pagan los salarios de los trabajadores.

Claro que los trabajos del gobierno capitalino se han visto muy complicados, porque es el más afectado por la toma del palacio municipal por los plantonistas que se mantienen en la plaza cívica, sin que esa instancia de gobierno tenga alguna conexión directa con los problemas que se viven ni le corresponda buscar una solución a los mismos, y sin embargo resulta más afectado que el palacio de gobierno, donde ya están trabajando con normalidad, aunque es la instancia a la que directamente le toca atender la problemática surgida del asesinato de varios normalistas en Iguala y la desaparición de otros 43, lo mismo que la PGR, cuyas oficinas no han sido afectadas, aunque lleva la mayor carga en la atención y solución de ese grave problema.


Sólo al ayuntamiento capitalino le han cargado la mano los abusivos y arbitrarios cetegistas, aunque el alcalde Moreno Arcos ha dialogado con los dirigentes para que permitan el paso a las instalaciones, que no son usadas por los manifestantes, que bien pueden mantener su presencia en la plaza cívica, donde están instaladas decenas de casas de campaña, donde se supone que permanecen y pernoctan, aunque los dirigentes prefieren irse a sus casas y sólo dejar a la “tropa” cuidando el campamento.

Los cetegistas y demás grupos que se mantienen en la explanada pública no necesitan del edificio municipal, por lo que en beneficio de la población de la ciudad y sus comunidades deberían desalojar una puerta, la posterior, de Ignacio Ramírez, para que los funcionarios y empleados puedan regresar  sus labores y se reanuden los servicios que requiere la población.

De nada les sirve mantener bloqueadas las oficinas municipales, pero demuestra que no les importa el daño que le causan a la población capitalina.

SUELTAN GOLPETEO CONTRA EL GOBERNADOR ROGELIO ORTEGA, PARA VER QUE CONSIGUEN

Diversos grupos han iniciado una campaña de golpeteo contra el gobernador Rogelio Ortega Martínez, haciendo exigencias fuera de lugar y reclamos de que no se han atendido cuestiones atrasadas, como si el nuevo mandatario ya tuviera meses en el cargo, sin mostrar su decisión de actuar con agilidad y rapidez para atender tantas y tan importantes cuestiones que recibió como herencia.

Hay que entender que en estos momentos lo prioritario es atender el caso de los normalistas, aunque la mayor parte de la investigación y hasta de la información sobre ese caso lo tiene a su cargo la PGR, que, la verdad, se ha visto desorientada, sin que se advierta una actuación basada en hechos, que ofrezca seguridad y la posibilidad de que se logre llegar al fondo de ese delicado caso y se informe con realismo del paradero de los normalistas desaparecidos.

Sin embargo, el gobierno del estado, en manos de Rogelio Ortega, tiene la responsabilidad de cuidar que todo el complejo mundo de la actuación gubernamental se mantenga en marcha, que no se interrumpan los servicios y una serie de trámites que deben prestarse a la población, porque son necesarios para la marcha normal de la vida en el estado.

Claro que así como hay grupos impacientes o que buscan sacar provecho de las críticas que dirigen al mandatario, es evidente que la mayoría de la población, de los empresarios, de los transportistas y de la base popular del pueblo está a su favor, porque confían en que encuentre una solución pacífica a la crisis que enfrenta la entidad, desde los días violentos provocados en Iguala por la delincuencia organizada y la policía infiltrada, que de hecho eran una y la misma cosa.

El gobernador Ortega Martínez ha recibido el respaldo de la iglesia católica, a través del arzobispo, Carlos Garfias Merlos, quien dijo estar confiado en que con la gestión y la labor que realiza el mandatario se encontrará una salida conveniente a la crisis que enfrenta Gurrero.
Señaló que al ser el tema de los normalistas la cuestión prioritaria es necesario que se encuentre a los desaparecidos, porque mientras eso no ocurra se mantendrá un ambiente de crispación y de angustian entre los familiares de los estudiantes y de buena parte de la sociedad, que está muy al pendiente de lo que ocurra en torno a ese delicado asunto.

Hay que recordar que el gobernador recibió el respaldo de los alcaldes priistas del estado, encabezados por el edil capitalino, Mario Moreno Arcos, quienes le ofrecieron colaborar con su gobierno en todo lo que sea posible, por lo cual le aseguraron que “no está solo”, porque toca a todos los guerrerenses enfrentar la problemática actual.

Obviamente tiene también el respaldo de los universitarios, representados por el rector Javier Saldaña, quien, se advierte, ha entendido que al haber surgido el nuevo gobernador de la casa de estudios, toda la comunidad universitaria comparte de alguna manera la responsabilidad y por eso, ha procurado mantenerse cerca del mandatario para ofrecerle su respaldo y su experiencia, para que la atención a los problemas avancen y se logren los mejores resultados en el menor tiempo posible.

ES URGENTE QUE LA PGR ENTREGUE INFORMACIÓN CONFIABLE DE LOS NORMALISTAS

Ya transcurrieron 40 días desde el ataque a los normalistas de Ayotzinapa, donde murieron 3 de ellos y otras tres personas ajenas a su grupo, además de que desde entonces están desaparecidos 43 de los estudiantes que acudieron a Iguala a secuestrar camiones, sin saber que se iban a enfrentar con la delincuencia organizada.
La procuraduría estatal estuvo a cargo de la investigación los primeros 3 o 4 días y luego se hizo cargo la PGR.

Sin embargo, no hay nada claro de lo que sucedió y sobre todo del paradero de los 43 desaparecidos.

Urge que esa dependencia entregue información sobre esos casos, porque entre más tiempo pase más se cargan los problemas y el riesgo de que se produzca un estallido indeseado.

Todo indica que la PGR no ha logrado avanzar, que se encuentra sumida en el pantano de la desinformación y la desorientación.

¿O será que ya tienen datos ciertos, pero que no lo sueltan por el impacto que puedan tener?
Ni modo, habrá que esperar, pero esa espera no puede ser demasiado larga. ¿Verdad?

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