Alfredo Sarabia Radilla
En el proceso electoral de este año, los precandidatos
de los diferentes partidos políticos, se conducen como si no pasara nada en el
estado de Guerrero; por ahora se están observando los registros en sus sedes
partidistas, en este caso se han mirado
solo en el PRD y MC, el primero actualmente en el gobierno estatal, mientras
que el otro, el de Dante Delgado, gobierna el puerto de Acapulco, que es la
ciudad con mayor importancia económica y con el mayor número de votantes,
anhelo de todos los partidos, pero hasta ahora, solo tres Institutos Políticos
han podido alcanzar “la joya de la corona” que representa la otrora “perla del
pacífico”, cuando menos en los últimos 60 años.
Falta el PRI, y se dice que son cuatro especímenes los
que quieren la Gubernatura, vamos a ver a quién mandan, si es que de último
momento no surja otro por allí, aunque hay duda al respecto, ya que el actual
presidente estatal de ese partido, Cuauhtémoc Salgado, ahijado y protegido
político del cacique de Huitzuco, Rubén
Figueroa Alcocer, de ninguna manera permitiría que otro se “meta en la fila”, a
menos que reciba órdenes que contraríen su sentir.
Debes saber, que el nuevo partido, Morena, ya tiene su
candidato, Pablo Sandoval Ballesteros, y nada más espera la fecha oficial que
da el INE, para hacer la formalidad y legalidad requerida, único con la suficiente calidad moral y política, que lo
distingue de los demás.
De los partidos restantes (son seis), mejor ni hablar,
ya que por los pocos votos alcanzados por ellos en nuestro estado de Guerrero,
se les considera como la “chiquillada”, incluyendo el PAN.
Si bien es cierto que el panorama político-electoral
para el cambio de Gobernador aún no está públicamente definido, también es
cierto que la simulación de otros procesos electorales caracterizan a los
especímenes de los iniciales tres partidos mencionados.
Lo mismo de
siempre, no ha habido la suficiente madurez política de estos como para hacer
“un alto en el camino”, y zambullirse en “las aguas” que enrarecen la
cotidianidad de los guerrerenses, producto de la violencia ejercida, de manera
ruin y cobarde el 26 y 27 de septiembre en Iguala en contra de estudiantes
normalistas de Ayotzinappa.
En este ambiente borrascoso, los codazos están duros
entre los que se mencionan para gobernar el estado de Guerrero, andan en lo
suyo, nadie recula, quieren ser de los primeros de la fila, y si no, a ver que
pepenan
Pobre Guerrero y pobre de nosotros si permitimos que
alguno de ellos nos gobierne, pues seguiríamos cargando con nuestras irregularidades
ancestrales, ya que en realidad, no se han visto cambios económicos, laborales,
etc., de fondo.
Se necesita ya, un golpe de timón para poder respirar
tranquilamente, que libere el progreso y desarrollo que tanta falta hace. Ese
viraje de dirección no se verá ni remotamente pensarlo con lo que dicen las
barajas partidistas expuestas, pues estos amigos, como siempre sucede, nomás
van tras el presupuesto público, van nomás tras el erario público, sin que
verdaderamente les importen los problemas de la población y es entonces que les
aflora lo del “tío lolo”, o poco ve en
alguno de ellos a alguien que se haya destacado, cómo un “luchador social”?
Claro que no! por la sencilla razón que nadie de ellos
lo ha sido, y por ende, tendríamos más de lo mismo: Pobreza recalcitrante,
analfabetismo oscuro y arcaico, ausentismo escolar, inseguridad galopante, etc.
Como se decía en un programa televisivo: ¿Qué nos
pasa?...
HASTA PRONTO.
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