Averígüelo
Vargas : Enrique Vargas Orozco
Los
partidos de izquierda PRD, MC y PT ya se dieron cuenta que el candidato del
PRI-PVEM, Héctor Astudillo Flores, lleva una buena campaña, con una respuesta
muy favorable de la ciudadanía en todo el estado y con numerosas adhesiones de
dirigentes, legisladores y militantes del PRD, principalmente, que es el partido
que sufre el mayor deterioro en sus filas y la mayoría de las deserciones en todos
los niveles, desde la bases hasta los diputados y representantes diversos.
Todas
esas señales que apuntan a que conforme pasa el tiempo crece el porcentaje que
el abanderado del partido tricolor les lleva de ventaja a los demás
participantes, porque cada uno de los partidos mencionados de la izquierda
lleva su propio candidato, además de que hay otros dos que no han tomado en cuenta,
como es el caso de Morena, el partido de “el Peje”, que postula a Pablo
Sandoval y al Partido Humanista que es abanderado por Alberto López Rosas.
Los
otros candidatos son Luis Walton Aburto del MC que es el más adelantado de esos
partidos, seguido por Beatriz Mojica, que no ha logrado levantar, ya que el
perredismo está en el tobogán del desgaste y las deserciones masivas.
Se
estima que a pesar de los esfuerzos que hace Eloy Cisneros Guillén, un
perredista del grupo fundador, es difícil que puedan concretar una candidatura
común, porque ni Pablo Sandoval ni López Rosas quieren unirse con nadie, sino
que están decididos a mantener su propia lucha y su propuesta a la gubernatura,
porque, además, como partidos de nueva creación no pueden hacer alianzas ni unirse
a otros partidos, sino que tienen que competir solos para alcanzar el 3 por
ciento de la votación total para conservar su registro.
Sólo
se unirían Movimiento Ciudadano, que postula a Walton y el PRD-PT, de Beatriz
Mojica, y para hacerlo proponen que se hagan cuando menos 3 encuestas y que con
base en sus resultados se decida quién sería el candidato.
Sin
embargo, los antecedentes sobre esa posible alianza generan desconfianza e
inseguridad, ya que antes de que se decidieran las dos candidaturas se propuso
también que Walton y Beatriz hicieran dos encuestas y quien resultara más
arriba sería el abanderado común.
Los
resultados favorecieron a Walton, que fue el único que presentó los resultados
que le favorecían, mientras que el PRD, con los Chuchos y Beatriz no cumplieron
con presentar sus encuestas, porque seguramente no les favorecía, y decidieron
irse por su cuenta.
Ahora
vuelven a proponer las encuestas y la candidatura única, pero nada asegura que
los perredistas vayan a cumplir en esta ocasión, porque lo más seguro es que
Beatriz salga con resultados más bajos que Walton y tendría que declinar en
favor del alcalde de Acapulco.
Si
se hace de nuevo la misma proposición es porque el PRD no avanza sino que
retrocede, por lo que advierten que su tendencia será la misma y para junio
habrán perdido la mitad o más de sus contingentes y de sus posibilidades
electorales.
Si
realmente se busca unificar a esas dos corrientes de izquierda, el candidato tendría
que ser Walton, porque no está cuestionado ni pierde fuerza y contingentes como
los perredistas.
Mientras
esa situación se resuelve, Héctor Astudillo avanza y se fortalece, porque el
priismo está unido en todas sus corrientes y están trabajando en la misma
dirección para asegurar el triunfo electoral.
NO
HAY NINGUNA POSIBILIDAD DE SUSPENDER LAS ELECCIONES, SEÑALA EL INE A PADRES DE
NORMALISTAS
El Instituto Nacional Electoral (INE), responsable de las
elecciones en todo el país, con el apoyo de los órganos electorales estatales,
como el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (IEPC),
respondió a los padres de los normalistas muertos, incinerados y desaparecidos
en Iguala y Cocula, que no hay ninguna posibilidad de que en Guerrero se
suspendan las elecciones, porque cancelaría uno de los derechos fundamentales
de los ciudadanos y causaría un enorme retroceso en la vida política del país.
En
una amplia carta firmada por los once consejeros que integran el INE, exponen
con todo detalle las razones y las leyes que respaldan la realización del
proceso electoral y la jornada de votación del domingo 7 de junio y hace ver
que su cancelación representaría un grave daño a la vida política del país, que
con mucho esfuerzo y sacrificios ha logrado avanzar hasta la forma en que actualmente
se organizan y desarrollan las elecciones de autoridades y representantes
legislativos de los mexicanos.
Cancelar
las elecciones y pretender métodos anteriores más atrasados representaría hacer
que el país retornara hasta etapas de fines del siglo XIX y principios del XX,
cuando no había garantía de que las elecciones se celebrarían ni que se harían
con la estructura, la organización y las garantías que tienen en la actualidad.
Planteó
el INE en su respuesta a los padres de los ayotzinapos sacrificados que “nada
sería más grave que impedir el libre ejercicio de un derecho ciudadano por las
vías violentas y contra el sentido de millones de mexicanos”, que constituyen
una mayoría casi absoluta.
Ojalá
los padres de los normalistas acepten y reconozcan las razones que se les
exponen y no permitan que los sigan engañando y manipulando grupos como la
Ceteg y Tlachinollan, que sólo buscan
sacar los mayores beneficios posibles, más de los que ha recibido de los gobiernos estatal y
municipal, que representan millones de pesos para que dejen de causar problemas
y todos ellos respaldados por un medio impreso que igual pega con la izquierda
y cobra con la derecha fondos millonarios y que ahora manipula la respuesta del
INE a los padres que han sido objeto de engaños y mentiras de esos grupos que
son los mayormente beneficiados.
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