“Vamos a crear un área exprofeso, que será integrada por
funcionarios y ciudadanos, un órgano fiscalizador que valore y vigile a todas
las dependencias, que se transparenten todos los procedimientos que realizan
los acapulqueños en las diversas dependencias. Que la gente sepa que no vamos a
permitir nada que se opaque ni se oculte”, añadió.
Dijo que durante el gobierno que encabece, si el voto
popular lo beneficia el próximo 7 de junio, habrá cero impunidad en materia
anticorrupción. Nadie será protegido cuando sea sorprendido en cualquier
práctica corrupta porque la ciudadanía estará muy atenta al funcionamiento del
próximo Ayuntamiento de Acapulco.
Entrevistado luego de hacer un recorrido por el mercado de
la Progreso, donde conoció los múltiples problemas originados por el abandono
del gobierno local, Terán Porcayo admitió que la mayoría de los mercados se
encuentran en condiciones deplorables y ofreció que ejecutará un programa de
reconstrucción de mercados que dignifique a locatarios y clientela.
“Este mercado de la colonia Progreso, construido en 1970 y
considerado entonces como un modelo a seguir, se encuentra en condiciones
deplorables, la parte inferior está en abandono total, no tiene luz, hay exposición
de varillas en la construcción y requiere un apoyo solidario del municipio y
del próximo gobierno de Acapulco”, precisó.
Respecto a la evolución de las campañas proselitistas, Terán
Porcayo aseguró que el principal reclamo que ha encontrado en la búsqueda del
voto de los acapulqueños es el abandono que ha tenido el actual gobierno
municipal hacia los ciudadanos. Hay hartazgo, decepción y quiebras económicas
por lo que la gente espera un candidato cercano a los ciudadanos y esperan que
el PRI pueda transformar lo que se necesita.
El tema de seguridad es un clamor generalizado en Acapulco.
No hay policías, no hay medidas de prevención y la causa del abandono de
locales comerciales es precisamente por la falta de garantías y eso se tiene
que comprometer a atender el gobierno municipal.
Olores y colores en el recorrido del mercado de la Progreso
A la hora del almuerzo, la mezcla de olores de la barbacoa
de res, de la cochinita pibil, de la carne de cerdo entomatado y de los
múltiples tacos de guisado, hace estragos. Y justo a esa hora, el candidato del
PRI a la alcaldía acapulqueña, Marco Antonio Terán Porcayo, fue recibido con
porras, gritos y a tambor batiente en el histórico mercado de La Progreso,
incluyendo la oscura y casi vacía parte baja que, nunca, nadie ha visitado.
Acompañado de Leobardo Robles Martínez y Guillermo Camacho
Ocampo, dirigentes de los comerciantes ahí establecidos, Terán Porcayo hizo el
recorrido dentro del mercado que, hay que subrayarlo, tiene ya 45 años de vida
en donde se ha visto de todo: lo agradable de lo nuevo, la visita de miles de
familias acapulqueñas y, ahora, el abandono de un gobierno que no los atendió.
En sus angostos pasillos, local por local, Terán Porcayo
saludó de mano a todos los comerciantes y a los marchantes que diariamente
acuden a la vendimia para las familias. Hombres y mujeres de todas las edades
conocieron al médico que intenta llegar, con la ayuda del voto popular, a la
Presidencia municipal de Acapulco.
Pese a los tamborazos y porras que no cesaron en su
caminata, escuchó de todo: no hay agua en los hogares de la colonia Progreso
porque el tandeo es irregular, la inseguridad es elevadísima en el mercado por
las tardes, el servicio de limpieza deja mucho que desear y el abandono de la
autoridad es inocultable dentro y fuera del mercado, las calles están
destrozadas.
Para Doña Margarita Gómez, el gobierno tiene que ser
auténtico, debe responder a los reclamos de la gente y tiene que demostrar que
puede hacer las cosas. Sin tapujos, reclama que se cumplan todas las promesas.
En respuesta, Terán Porcayo le pide el voto para demostrar que él encabezará un
gobierno auténtico, responsable y atento a las necesidades de la población.
Laura, en su silla de ruedas, estiraba el cuello. Acompañada
de una pariente, esperaba poder saludar al famoso doctor Terán Porcayo
convertido hoy en candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Acapulco. Y
lo logró. En pocos segundos, al escucharlo en su oído, le cambió el semblante.
Ahí surgió el compromiso común: el voto de un lado y la obligación de
responderle en el otro extremo.
En un local donde se venden escasos implementos deportivos,
Terán Porcayo conoció a los gemelos Reyes. Dos jóvenes especiales que son
cuidados por su padre que se ha convertido, a fuerzas del amor hacia ellos,
también en su madre. Son de esas historias que hacen regresar a una triste
realidad de un Acapulco que sigue vivo, que exige atención y que mantiene
esperanza en su futuro.
En el recorrido hubo de todo. Sopes, tacos, postre, aguas
frescas, agua embotellada. Y el calor… a todo lo que daba. Todos sudaron, ahora
sí, la camiseta. Hasta el candidato estaba empapado de la sudada que vivió a
esa hora del día.
Junto a Marco Antonio Terán Porcayo caminaron Emma Reyes
Hernández, María Edilma Galeana Mellín y el siempre afable Rodolfo Escobar
Ávila, un auténtico liderazgo del tricolor. Ni qué decir de los “talacheros”
Manuel Santos y Carlos Vargas que fueron las guías del encuentro entre
locatarios y el candidato. El ambiente, además de festivo, fue de solidaridad.
Pero Marco Antonio Terán no se quedó solamente en la visita
a la parte conocida del mercado de la Progreso. Fue a la parte inferior del
sitio donde impera la oscuridad y el abandono de los locales. Era la primera
vez que un candidato se atrevía a bajar el nivel inferior del mercado, para
muchos desconocidos, porque simplemente está feo y no es rentable para la
imagen política.
Los locatarios de esa parte fueron directos: requirieron la
inmediata ayuda. La principal exigencia fue la iluminación del lugar y remarcar
las medidas de seguridad a comerciantes y clientes. Aquí pocos, o casi nadie,
se acuerdan que hay gente que son acapulqueños y que también vota a la hora de
las elecciones.
Casi al finalizar, ante los periodistas, Terán Porcayo
definió que desde el gobierno municipal, gracias al apoyo del voto popular,
impulsará una modernización de la red de mercados municipales, se reorientarán
nuevas políticas que apoyen la reactivación económica y, aclaró, poder expulsar
las prácticas corruptas que tanto han dañado a la esfera gubernamental y que se
ha reflejado en la inoperancia y el abandono a los ciudadanos.
En síntesis, el recorrido en el mercado de la Progreso fue
una auténtica fiesta. Hasta Humberto Parra prefirió hacerse a un lado cuando
vio que no ocuparía el centro de la atención.
0 Comentarios