Punto de vista : Los criminales

Enrique Caballero Peraza

“El crimen organizado en México es que se origina, sostiene y nutre desde las estructuras del Estado, en particular de aquellas que teóricamente existen para combatir, precisamente, a la delincuencia.”
Diego Enrique Osorno.

En la zona metropolitana de Jalisco, la situación vivida parecía propia de una película de ficción post-holocausto. Veintinueve narco-bloqueos, dieciséis gasolineras incendiadas, once sucursales bancarias sufriendo el mismo destino.
El crimen organizado mostrando su fuerza para distraer y evitar la captura de uno de sus jefes, la población incrédula se sometió a este estado de sitio.
Tuvo que permanecer encerrada en este fin de semana, por miedo, por precaución, por la misma indicación de las autoridades.

¿Qué es lo que está pasando? ¿Cuál es la función primaria del Estado?
El Estado se crea como una necesidad para administrar justicia y para salvaguardar los intereses de los individuos y de la comunidad, para garantizar la igualdad de derechos y oportunidades, pero lo más importante para garantizar la seguridad de los integrantes de la sociedad.

El ver a una sociedad sometida a la fuerza y el capricho de los criminales, nos obliga a preguntarnos si la guerra de Felipe Calderón contra el crimen estaba o no justificada, tal vez faltó soportarla en una verdadera inteligencia, probablemente se actuó de manera imprudente, pero el hecho claro es que era necesario poner un límite.

¿Cómo luchar contra el crimen organizado en la modalidad de narcotráfico? La respuesta es simple: LEGALIZACIÓN.

Existirán voces que estén en desacuerdo con esta medida, pero dado que siempre habrá un mercado, forzosamente habrá quien ofrezca el producto. ¿Qué es mejor? Que el producto lo vendan los criminales, se enriquezcan y compren conciencias de políticos y funcionarios, o que sea controlado por el Estado y que genere utilidades vía impuestos a la sociedad en su conjunto. La respuesta para mi es obvia, la legalización prevalecerá, tarde que temprano.

En Guerrero, manos criminales segan la vida de un candidato a Presidente Municipal, hecho condenable, nos unimos a las voces que solicitan una investigación exitosa que lleve a la cárcel a los responsables, al mismo tiempo que reprobamos a quienes como aves de rapiña, descienden cual buitre hambriento sobre el cadáver de la víctima para tratar de medrar políticamente.
La utilización de la desgracia como instrumento político, es una acción que no ennoblece a quien la esgrime y que por el contrario deja mucho que desear, tanto que incluso)( se puede llegar a pensar si los que buscan beneficio secundario no son en realidad los perpetradores. (Recordemos a Luis Donaldo Colosio).

Por lo pronto falta menos de un mes para los cierres de campaña. Estaremos atentos.

Publicar un comentario

0 Comentarios