falcotitlan : FICCIÓN




Hugo Falcón Páez

Dedicado a los políticos de mi país.

“Política ficción”. Parafraseando la premisa que puede dar tarea a miles de tesis y que  propagó una sinapsis social, sigue vigente. El caldo de cultivo es el estado de Guerrero. Me remito a la entrevista del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien fue entrevistado en la emisión “Punto de Partida” por la periodista Denise Maerker, el domingo 25 de septiembre de 2005. A casi diez años de esos dos vocablos, Salinas rebasó una vez más la graciosa huida de los gubernativos de cartón, con la cita que cómicos, periodistas y demás personajes la tomaron y usan con escarnio. Excelente figura de retórica por parte del ex mandatario, eludir la cabalidad con el carisma de los cínicos. Esto sucedió cuando le preguntaban acerca de las acciones del afamado “Peje”, candidato a la presidencia de la República Mexicana por el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Convergencia. Y hasta la fecha se debe recordar lo que contestó. “Me usan como cortina de humo para evadir temas de fondo… mi agenda es la batalla por las ideas y el trabajo social… a los candidatos les interesa la próxima elección. A mí lo que me interesa es la próxima generación”. “Carlos Ahumada: política ficción. Complot: política ficción. Revelar investigaciones truncas genera la política ficción y fabrica que el complot, que la impunidad, que la alianza, que estar en la reunión: política ficción, ¿para qué?, para lo mismo... Todo eso es política ficción”.

La “Política ficción” ejercería una figura psicosocial en todo aquel político, los mexicanos entendemos ese círculo de poder fantástico, pues se encumbran sus representantes y corrientes demagogas. En la “Política ficción” hay materia y profesionales, así como costumbres, no pongo el dedo en la llaga en el logro de millones de conciudadanos, pero la democracia se ha forjado con recursos, los cuales son abonados a la necesidad paupérrima y miserable de muchos. Vender el voto va más allá de la realidad, ¿no? La ética y moral en áreas de trabajo son imposibles, concesiones utópicas, quimeras de la ciencia política o la politología, sino es que coexisten en el trauma de la ingratitud, el rencor y del apabullante solapamiento.

¿Dónde quedó Ebrard, Aguirre, Cárdenas? Uno acusado de desvíos de la llamada Línea Dorada, otro con faltantes siendo gobernador y el último sólo es una imagen que añora bonanza. Pero tienen un denominador común, su individualidad, su riqueza monetaria y su historia como militantes de partidos políticos. La particularidad que es señalada por maestros del movimiento de las masas. Así se supone que es la política. Otro ejemplo es Miguel Ángel Mancera, quien sí desea ser candidato a la presidencia de la República Mexicana. Ya sabemos qué va a pasar. Como ocurrió en esta entidad del Sur, en el cual un grupúsculo llamado “Los Chuchos” le dieron cuerda a una candidata. Desde que tachó al resto del PRD Guerrero como misóginos, hasta demostrar una vitalidad aguerrida por impugnar los resultados de los comicios. Así no se negocia con “Honestidad y Firmeza”. Por ahora debe reconocer que las malas compañías no son buenas, y que la brecha por el orden y la paz viene. Si alguien vocifera que la violencia es dañina, mortal e indecente, recordemos pues que es un lastre sobre América Latina y el resto del mundo de una manera cruel.

Más cruento es, además, ver las mismas caras que se desviven por un puesto de elección popular. Ya sea el de gobernador, alcalde, regidor, legislador o senador. Si tan sólo nuestra Constitución que nos hace mexicanos, les marcara una ley que les delimitara tiempo y espacio, salario e investidura, otro país sería. Así remarco lo que falta en esta nación mía, que es alimentar el ego a través de la humildad, o algo más raro aún, la “Política Ficción”, ¿no?


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