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Arturo Martínez Nateras
Los mensajes de las urnas
Una lectura personal
No lo tenía previsto pero participé con entusiasmo juvenil acompañando a María de la Luz Núñez Ramos en su Aventura michoacana. Quizá esta haya sido mi última incursión activa en la lucha electoral aun cuando, si vivo algo intentaré en el 2018. Recupero el dato de que a nuestro regreso a Michoacán nos comprometimos a no involucrarnos en la política electoral. Sin embargo las circunstancias nos envolvieron.
Espero que mi texto no le guste a nadie, que provoque e incomode pero que incite a reflexionar
Participación. Resultados mediocres de la elección más grande de la historia de México. Los partidos y los candidatos no lograron interesar a la mayoría del electorado. Los anuladores y los boicoteadores no consiguieron ahuyentar de las urnas ni lograron la cancelación que era su objetivo. Dividieron y crearon circunstancias para enfrentamientos entre autodefensas, restaron, agredieron y sufrieron algunas bajas injustas. Los del régimen a pesar de lo sucio de sus campañas no lograron aterrorizar. Los de morena no pudieron generar las condiciones de una alta participación como aparentaba ser su objetivo.
Votamos 39´872, 757 mexicanos. En 149,725 casillas instaladas en todo el país. El padrón estuvo integrado por 87 millones 244 mil 921 y el listado nominal por 83.5 millones. Fueron más los mexicanos ausentes de las urnas, casi 43.7 millones que los 39.8 que votamos y los votos nulos, los cruzados a favor de candidatos independientes o no registrados menos de 300 mil.
La elección más grande con más ausentes.
Elecciones y dinero. Desde 1979 cuando se inaugura la fase de las prerrogativas a los partidos políticos nuestro país ha subsidiado a los partidos con cerca de cien mil millones de pesos. Sin considerar los recursos ilegales, del crimen organizado, del capital y de los poderes fácticos tanto en efectivo como en especie. Y cada día es más grande el descontento y el repudio a los partidos como entes pilares de la corrupción y de la impunidad. Por su lado el INE y los institutos estatales comparten el desprestigio con los partidos y son una burocracia gorda, cara ineficiente, innecesaria e irreformable. El INE y en Michoacán el IEM perdieron confianza ciudadana por los desaciertos en los sistemas, en las declaraciones de sus titulares e integrantes, en la colusión con los partidos y con el régimen. El INE fracasa por su integración por cuotas de partidos y es que el poder electoral se debe elegir. El INE amerita una cirugía mayor antes que una autopsia.
Es un clamor reducir al mínimo tanto los aparatos como las prerrogativas, por lo menos en un 50 por ciento aun cuando no faltan las voces que reclaman la cancelación de los subsidios públicos. En el colmo del cinismo lo ejemplifica el Piojo Herrera y los mercenarios al servicio del Partido Verde. Les pagan tres millones de pesos por algunos mensajes ilegales y el INE los multa con 350 mil pesos. Excelente negocio después de descontar el porcentaje de los promotores e intermediarios. El sufragio no es efectivo. La coacción y la compra del voto son imparables como son el reparto de dádivas y de prebendas. Estamos muy distantes de la honestidad electoral y es imprescindible un acuerdo de voluntad política para intentar una nueva institucionalidad del poder electoral, de las elecciones como método democrático de la disputa del poder político y de la transformación democrática.
Los topes de campaña son arrollados por la delincuencia político/electoral organizada especialmente por las prácticas de los partidos del régimen.
Un dato singular del 2015 son las quejas y las acusaciones del PRI en contra del PRD. Casual, el hermano siamés resultó más ducho y aventajado que el maestro y progenitor. El partido de los nuevos enriquecidos ha generado una verdadera cultura de engaño superior en mucho a la de sus antecesores tal y como describía don Luis Cabrera, la combinación mágica. “Los acuso de bandidos no de pendejos” Ahora incorporan el ingrediente del cinismo.
Elecciones y violencia. El proceso del 2015 está marcado por la militarización, la violencia y por la impunidad en la compra del voto, el derroche, la falta absoluta de fiscalización. El proceso electoral estuvo signado por los sucesos de exterminio en Tlataya, Iguala/Ayotzinapa, Apatzingán, Yurécuaro, Tanhuato, Tixtla, Tlapa, Oaxaca, y sobre todo, siempre Guerrero. Pasó todo y no ocurrió nada. El capitalismo exterminador comercia con la inconformidad, el dolor, la pobreza y las canjea por migajas pero o cambiamos todos o puede prevalecer una descomposición que nos envuelva en un clima generalizado de violencia.
Impedir la descomposición violenta es un mérito de los mexicanos al que han contribuido los liderazgos atinados especialmente ahora el de AMLO.
Elecciones comunicación y medios. Los empresarios de los medios son los grandes beneficiarios del dinero mexicano destinado a las elecciones. Ganan por todos lados. Venden espacios en los impresos y en los electrónicos aun cuando sea delito comprarlos o venderlos. Los monitoreos no sirven para nada y la calidad de los mensajes de los partidos y de los candidatos es pésima. En algunos estados como en Michoacán el mercenarismo rebase todos los límites y daña a los mismos profesionales de la comunicación. Morena no presta ninguna atención a crear un sistema de comunicación democrático y creativo. No edita nada, no publica nada más que discursos libros y textos de AMLO y de algunas figuras del círculo estrecho.
El discurso de morena. Morena carece de una política clara y colectiva de comunicación social. El discurso de morena en monotemático y monótono falta un discurso más radical y menos agresivo, más profundo y más amable, mucho más impactante y diverso. El mensaje de morena y su imagen en blanco y negro son insuficientes para generar un mayor respaldo del electorado y mucho menos de la necesaria para ganar en el 2018.
Carecen de una visión cultural y artística de la política y de creatividad pues la política es un espectáculo con una dosis muy grande de contenido, de belleza, de denuncia, de atracción. Morena está limitada por un discurso conservador. Somos el partido de la tercera edad.
Morena no tiene ni discurso ni propuesta especial para los jóvenes, para los intelectuales y los universitarios, mucho menos para las mujeres y para los grupos emergentes, No hay contenido ni audacia, atrevimiento en sus propuestas. Aparece con una plataforma hasta cierto punto conservadora. Quizá sea cierto que los problemas principales son la corrupción, la impunidad y las reformas estructurales pero esto no es suficiente para atraer a la mayoría del electorado. Morena puede y debe enarbolar la bandera de una reforma universitaria general y nacional con los jóvenes como protagonistas y sustituir el paternalismo asistencialista por una verdadera alianza con la juventud con la intelectualidad y con el universo mexicano de la cultura. Morena no debe seguir ajena a nuestras culturas y tradiciones y por ello propongo la realización anual de un festival político cultural y la fundación del Colegio Nacional de morena como centro de investigaciones, de estudios, de innovación, de formación, de capacitación y escuela de cuadros. Morena puede formar un comité editorial y apoyar proyectos propios, preparar el jubileo del 68 precisamente para el año 2018. Morena podría ser uno de los patrocinadores de la preparación y edición de La izquierda Mexicana del siglo XX.
Lo mejor de la aventura en Michoacán es haber realizado una campaña claramente de izquierda en el contenido y en la forma, atractiva que mereció respaldo a pesar de todas las carencias pues Michoacán nunca estuvo entre los objetivos estratégicos de AMLO.
El electorado integró un congreso plural, redistribuyó el poder legislativo en disputa. Nadie logra la mayoría absoluta y menos calificada. El PRI recibe la menor votación de su historia con apenas el 29.18%. Entre los partidos del Pacto pueden volver a imponer reformas constitucionales.
Dentro del cuerpo de este texto abordo el tema de las candidaturas independientes por ahora resalto los resultados del Movimiento Ciudadano en Guadalajara y en la zona metropolitana y no soslayo que MC buscó al Bronco y que su candidato declinó y figura ahora como un personaje central. El MC tiene un lugar destacado en la política de unidad de acción o en la formación de una fuerte coalición político-electoral morena obtiene su registro y resultados muy alentadores en el DF, en Quintana Roo, en Veracruz, en Puebla. El electorado premia la congruencia, la capacidad de resistencia, la hazaña organizativa, el discurso radical de AMLO y de morena pero le otorga una confianza regional muy limitada. Morena es un partido sin estructura territorial federada y nacional.
Espero que los dirigentes informen en la evaluación el tamaño de la estructura territorial, de la representación en las casillas. En Michoacán apenas si llegamos al 30%. Morena tendrá una representación de 35 diputados federales quizá pronto una fracción en el senado, la mayoría legislativa en el DF, diputados locales y regidores. Las prerrogativas han sido calculadas en unos 200 millones de pesos además de las propias para las campañas de los años 2016,17 y 18 y para actividades específicas. Suficiente para encabezar y abanderar las causas justas, para atreverse sin tabúes de ninguna índole
Estoy sorprendido, leí un excelente artículo de Alejandro Encinas Rodríguez quien ahora se presenta como adalid de los independientes, líder y teórico de los sin partido y de la “sociedad” es un texto casi perfecto. Toca él y es un tema de ocupación intelectual y política el tema del 2018, de la política de unidad de acción y de alianzas para idear lo nuevo que debe caracterizar el México mejor, al nuevo régimen y la institucionalidad estatal y social. Creo que las opciones para el 2018 no excluyen como él sugiere a los partidos políticos, por supuesto no a morena, ni a Movimiento Ciudadano pero tampoco al PRD y a los no inscritos o registrados y por supuesto a las personalidades, organizaciones sociales y políticas. Este es el meollo del dilema principal. Cierto es imprescindible una ruptura cultural para un pacto social que mejore y facilite la disputa constitucional del poder y de la nación por la vía democrática de las elecciones, pero con este sistema electoral seguiremos entre conflictos y riesgos permanentes.
En morena parecen reaparecer los comportamientos del perredismo primitivo por conflictos electorales sin ton ni son y al capricho de quienes no supieron conquistar el apoyo de la mayoría, a contentillo de los intereses y ambiciones de grupo como se siente en las delegaciones donde no pudimos ganar en el DF, de algunos municipios y distritos. El problema es que las elecciones se ganan antes de la jornada electoral y se ganan con votos contados y cantados. ¿Qué hacer para ganar el 2018? ¿Qué además de una propuesta de alternativa y de una política de unidad de acción, de alianzas, de un frente político electoral?
Pues construir partido y movimiento permanente en cada una de las unidades políticas traducidas en más de 150 mil casillas para entonces. Unidades de protagonistas en lucha y en gestión permanente, en un continuo proceso de formación de educación y de capacitación gestiones y dirigentes concretos. Esta es a mi juicio la línea principal de organización y de construcción de morena para el 2018 tomando en cuenta que durante el 2016 se realizarán elecciones para gobernador en 12 estados de la Republica, otras cuantas en el 2017 y las generales en el 2018 con gubernaturas claves entre ellas la de Jefe de Gobierno del DF. Morena no tiene resuelta la competencia interna, la contienda entre los mejores, sin pugnas de grupos, que realmente existen. Es una realidad que por ejemplo en Michoacán el Comité Estatal se ha comportado como un grupo compacto, cerrado, con disciplina e intereses propios, sometido o aliado con una de las facciones de la CNTE y esta falla contiene el germen de la autodestrucción y de la reducción de morena a un partidúsculo.
Uno de los temas de mayor relevancia que amerita un adecuado intercambio de opiniones es el de las autodefensas y de las opciones frente al crimen organizado. Dejo constancia de que María de la Luz se atrevió a lanzar pronunciamientos novedosos y audaces con soluciones de fondo. María de la Luz Núñez Ramos resulta la mejor candidata que podía postular morena en Michoacán. Con los resultados y su digno papel culmina una biografía ejemplar. Yo no la veo ni la quiero ver envuelta en una disputa interna por la dirección del estatal. Ella está por encima de las diputas internas y desde mi perspectiva debe asumirse como la interlocutora del gobierno de Silvano Aureoles, como un contrapeso, como opción y oposición de alto nivel, también como gestora frente a los grandes problemas del estado, voz y opinión pública debidamente meditada y con apariciones oportunas.
Sirvan estas líneas como presentación de los textos que escribí para compartir mi experiencia y mi testimonio claro, sincero y descarnado.
7 de junio de 2015
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