Volando por Guerrero, combina danza contemporánea, artes circenses y acrobacias

Para hacer danza aérea lo importante es vencer el miedo. Se necesita de fuerza y flexibilidad. Es un trabajo que implica mucha entrega, seguridad en sí mismo y en lo que se realiza.

Con el propósito de compartir sus conocimientos en esta fusión de danza contemporánea con las artes circenses y las acrobacias, el director de Aferrarte Danza Aérea, Alan Gómez Monjaraz, desarrolla el proyecto Volando por Guerrero.

Se trata de una propuesta que con el apoyo del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico (PECDA) del Conaculta, Gómez Monjaraz promueve presentaciones de calidad y la impartición de talleres gratuitos de técnicas aéreas.

La intención es llevar el trabajo de Aferrarte Danza Aérea a las localidades de Taxco y la zona norte de Guerrero para demostrar lo que hacemos en diferentes aparatos, como el aro y la cuerda, además de mostrar las rutinas y compartir nuestro trabajo, explicó Alan Gómez Monjaraz.

Este grupo de acrobacia y danza aérea se fundó a principios del 2010 para formar bailarines acróbatas, fomentando su creatividad y dándoles elementos que les permitan realizar presentaciones en diversos escenarios.

Otro de los objetivos es que a largo plazo ellos puedan compartir los conocimientos adquiridos con otros jóvenes de su comunidad.

Hasta el momento y como parte del proyecto se han realizado seis presentaciones con sus respectivos talleres en Acatlipa y Taxco el Viejo. En la más reciente función se contó con un público de más de 200 personas.

En los talleres se ofrece una clase muestra donde se enseña de manera didáctica el calentamiento previo y el acondicionamiento físico necesario para realizar rutinas de entre cinco y 10 minutos en un aparato.

“Es importante que conozcan el lenguaje de la danza aérea que incluye el montaje de sus aparatos. Se les enseñan aspectos de seguridad y cómo instalarlos. Los aparatos que se utilizan son la tela de licra, el aro metálico, el trapecio de vuelo o fijo y la cuerda española”.

En entrevista con el Conaculta, Alan Gómez Monjaraz reconoció que el 80 por ciento de las personas que realiza danza aérea es del sexo femenino y este fenómeno se ha reflejado en las clases.



“La capacidad de la mujer es muy importante, porque creo que hay una mayor capacidad de atención y aprendizaje fundamental para la danza aérea, a diferencia de los hombres que son un poco más distraídos”.

Las clases han representado una oportunidad para detectar nuevos talentos en la región que podrían continuar con una formación profesional para conocer más de las técnicas y mejorar su coordinación y flexibilidad.

A pesar que Gómez Monjaraz tiene una formación como artista plástico, su interés por la danza aérea inició con clases al lado de un egresado de Cirko de Mente, compañía de circo contemporáneo mexicana, y ha tomado diversos cursos y diplomados con expertos de esta disciplina del Distrito Federal y Argentina.

“Para mí volar es mi vida, desde chico siempre he soñado que me alejo del piso y estoy en el aire. Me atrae el hecho de vivir la adrenalina en cada movimiento y hacer una actividad que me permite conocer gente y vivir experiencias interesantes”.

Volando por Guerrero concluirá en agosto y habrá dos presentaciones y dos talleres más en las próximas semanas para así desarrollar dinámicas que permitan crear vínculos entre las comunidades y su entorno.

El proyecto forma parte de uno de los 36 estímulos otorgados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a través de la Secretaría de Cultura de Guerrero para impulsar proyectos artísticos y culturales planteados por la comunidad artística e intelectual de la región en las diferentes especialidades de las disciplinas de Artes Visuales, Danza y Letras.




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