Averígüelo Vargas : Enrique Vargas Orozco
Una clara muestra de unidad dieron el martes los priistas del estado al ratificar la designación del diputado Manlio Fabio Beltrones como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, acompañado por la secretaria general, Carolina Monroy del Mazo, quienes habrán de cubrir cuatro años al frente de su partido o menos, si deciden retirarse antes, como podría ocurrir con el primero, si es que va en busca de otras opciones políticas de mayor nivel, como la presidencia de la República.
Varios miles de militantes de ese partido estuvieron presentes en un salón de fiestas del sur de la ciudad, donde los dirigentes estatales estuvieron acompañados por la clase política priista, encabezados por el gobernador electo, Héctor Astudillo Flores, el alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos, de quien muchos señalan que sería le mejor opción para encabezar el comité estatal del tricolor, para reorientarlo y darle la dirección necesaria de apoyo al nuevo gobierno estatal, que logró recuperar la posición principal en el estado, luego de dos fallidos gobiernos estatales perredistas. Marco Antonio Leyva Mena, alcalde capitalino electo, también hizo notar su presencia.
También en primera fila se veía muy orondo a Manuel Añorve Baños, secretario cercano a Beltrones, porque se sabe ahora poseedor de una mayor influencia política, lo que debe utilizar para darle un mayor respaldo al gobierno entrante, pero sin que trate de pasar por encima de las autoridades locales.
Rubén Figueroa, también presente, como siempre, lo mismo que los diputados electos, entre los que se encontraban Ricardo Moreno y el nuevo alcalde de Iguala, Esteban Albarrán Mendoza, además de varios de los nuevos legisladores electos.
El gobernador electo, Héctor Astudillo, celebró la nueva dirigencia priista nacional, destacada por la experiencia del presidente Beltrones, mientras que en Guerrero dijo estar preparado para volver a ser gobierno y tener la mayoría en el Congreso el estado, situación que permitirá trabajar en unidad para avanzar en el desarrollo del estado y el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes y especialmente para buscar reducir los índices de violencia y delincuencia que afectan a los guerrerenses.
Recordó que faltan 70 días para que se haga cargo de la titularidad el Ejecutivo estatal, donde llegará para cumplir con la encomienda que le dieron la mayoría delos votantes guerrerenses.
Realmente parece muy largo este periodo de transición y de un gobierno sustituto que se ha visto muy limitado por la falta de recursos financieros y el poco apoyo que le ha dado la federación, por lo que se espera la llegada del nuevo gobierno del que confía la ciudadanía pueda imponer una mayor dinámica a sus actividades, para mejorar las malas condiciones que privan actualmente en el estado en materia de seguridad y de a impulso a las actividades económicas.
En septiembre deberán entrar en funciones los integrantes de la nueva legislatura del estado, que ahora tendrá una mayoría de diputados priistas, que sustituye a las mayorías perredistas que hasta ahora mantuvieron el control del Congreso del estado.
Muchas expectativas se abren ante la llegada del gobierno de Héctor Astudillo, porque se trata de un político serio, formal, trabajador, con amplia experiencia en las lides políticas, de modo que hay la confianza en que desde su primer día o antes incluso, dará muestras de que arranca un nuevo periodo político gubernamental que rescate al estado de la mala situación en que lo dejaron los dos gobiernos anteriores, que dejaron una lamentable marca de autoritarismo, indolencia, corrupción y descuido de los asuntos de las necesidades de la población y de avance en el desarrollo del estado.
NIEGA ORTEGA QUE OFRECIERA LIBERAR A LOS PRESOS POLÍTICOS; ES DECISIÓN DE LOS JUECES, DIJO
Ante la presión de grupos que reclaman al gobierno estatal la liberación de los llamados presos políticos, el gobernador Rogelio Ortega respondió que esa decisión les corresponde a los jueces, pues todos ellos, como en el caso del vocero de los opositores a la presa La Parota, Marco Antonio Suástegui Muñoz y Nestora Salgado dependen de las decisiones de los jueces que siguen su caso, según las denuncias y acusaciones que pesan en su contra.
Planteó ROM que él en ningún momento les dijo que fuera a liberarlos, ya que esa decisión no está en sus manos, sino que serán los integrantes del Poder Judicial que tratan sus casos los que pueden determinar si procede o no su liberación, aunque también la Fiscalía General del Estado podría contribuir a que salgan de prisión si retira las acusaciones que pesan en su contra, sobre todo en el caso de Suástegui Muñoz.
Recordó que el vocero de los contrarios a la presa la Parota está en el penal de La Unión acusado de cinco delitos, como robo agravado, lesiones agravadas, lesiones simples, despojo y ataques a las vías de comunicación, por lo que hay personas y empresas que fueron afectadas y que son las que insisten en que se le dicte condena por esos delitos y pague con las sanciones que le corresponden.
Hizo ver el gobernador Ortega que se ha llamado presos políticos a quienes cometen delitos con una motivación política, pero son delitos que se castigan, independientemente de su motivación, pero que en estos casos intervienen el Poder Ejecutivo y el Judicial, que él ya hizo su parte al solicitar que los liberen, pero que lo demás les corresponde a los jueces, “y yo no soy juez, no puedo decidir”.
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