El panorama musical mexicano en un Pentagrama de letras

En un contexto saturado por propuestas de música comercial donde pareciera no haber lugar para la música clásica, se ha logrado mantener un panorama alentador para la difusión de este género en los centros educativos y las instituciones a través de los distintos festivales y encuentros especializados.

Entrevistado al respecto Eduardo Arzate, ex secretario académico de la Escuela Superior de Música señaló que “se ha dado cierto impulso trayendo actualmente bastantes músicos extranjeros, se ha beneficiado el presupuesto hacia este punto invitando incluso asociaciones o agrupaciones de la talla de la Orquesta Filarmónica de Londres”.

De esta forma este tipo de eventos son los encargados de acercar las obras de reconocidos músicos de talla internacional al público mexicano. Un ejemplo es la actual edición del Festival Internacional de Música de San Miguel de Allende, que desde hace 37 años se ha preocupado por difundir la música de cámara y que actualmente se encuentra realizando un importante labor artística con la presentación en México de agrupaciones de la talla de Hermitage Piano Trio o Calder Quartet.

Con este mismo objetivo, las instituciones educativas se han encargado de formar profesionales de la música dedicados no solamente al quehacer artístico, sino también a la difusión y creación de público. El Centro Nacional de las Artes (Cenart) desde hace más de 20 años ha trabajado en la gestión de diversos festivales de música, tal es el caso de Camaríssima, ciclo de música de cámara que se realiza en sus instalaciones desde el pasado 13 de agosto.

En entrevista, Carlos Arturo Briz, director de Programación Artística del Cenart indicó que Camaríssima tiene como principal objetivo “darle el espacio a la música de cámara en el Cenart ha sido importante porque forma parte de los eventos consolidados. Año con año tenemos la presentación de artistas de primer nivel y convocamos a públicos diversos para que conozcan estos repertorios”.

Escuchar música no es la única forma de acercarse al conocimiento, en un esfuerzo similar en pro de la divulgación musical, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) integra dentro de la colección Periodismo Cultural el libro Pentagrama de letras, una recopilación periodística del trabajo escrito por el crítico de música Juan Arturo Brennan.

A través de las páginas de Pentagrama de letras, el lector se acercará a la pasión por la música y el cine con la que el autor ha vivido durante los últimos 30 años. No por nada Arón Bitrán, violinista miembro fundador del Cuarteto Latinoamericano se refiere a él como “Brennan el imprescindible”. “Si entre los músicos y melómanos de México se hiciera una encuesta para buscarle a Juan Arturo Brennan el epíteto perfecto, este sería ‘el imprescindible’”, escribe en el libro. Agrega que “Brennan nos ha dado además, su postura crítica, certera, aguda, frente a los eventos que ha vivido”.

Formado como cineasta en el Centro de Capacitación Cinematográfica Juan Arturo Brennan se ha desarrollado también como fotógrafo, compositor, productor de televisión y radio, guionista de cine y en años recientes como crítico musical. El multifacético artista es descrito como un abogado incorruptible, elocuente y un testigo implacable, “su postura independiente a toda prueba, le da la autoridad moral para llamar a cuentas a funcionarios apáticos, músicos burocratizados, artistas que subestiman nuestro medio, periodistas ignorantes, públicos villamelones, siempre con la única intención de hacer de nuestra vida musical un asunto de primer mundo”, agrega Arón Bitrán.

En un primer apartado Pentagrama de letras integra un conjunto de entrevistas realizadas por el autor a personajes relevantes para el quehacer musical como Julio Estrada, Iannis Xenakis, Alexandre Lagoya, Terry Riley entre otros. El autor cede la palabra a los artistas para que sean quienes hablen sobre la historia de la música en México, los avances tecnológicos, las carencias actuales de la difusión musical, la burocracia institucional, entre otros temas.

En el capítulo titulado “P.O.V” (punto de vista); término técnico utilizado en el cine para describir un tipo de encuadre en el cual la cámara toma el lugar de uno de los personajes, Juan Arturo Brennan reúne algunos ensayos en donde si bien la música no es el tema central, ésta juega un papel sustancial al entretejer ligas con otras disciplinas como el cine, el teatro, la radiodifusión, e incluso da espacio para hacer una reflexión en torno a su propia labor como crítico: “los artistas y las instituciones culturales deben mantener relaciones saludables y transparentes con los medios y con los críticos, evitando hacer cosas buenas que parezcan malas y viceversa. El público debe acostumbrarse a ser tan exigente con la crítica como la música criticada y ejercer a plenitud la crítica de la crítica.”

Una de las grandes preocupaciones del autor en Pentagrama de letras es la situación actual con los medios de difusión y distribución de la música, la piratería e incluso el estado de los mismos centros de enseñanza musical. En este sentido Juan Arturo Brennan alza la voz y se pregunta sobre el futuro de la música en el actual entorno: “¿Habrá modo de que algún día los funcionarios dejen de jugar a las sillitas musicales con los puestos importantes de gestión y promoción musical?, ¿Qué hay que hacer para que los oligofrénicos oligarcas que detentan impunemente las concesiones de radio y televisión de este país disminuyan la avalancha de música-basura que difunden cotidianamente?”.

Y es que además de las instituciones culturales los medios de comunicación también son responsables de la formación de públicos conocedores, al respecto Eduardo Arzate agrega que “se le da mucha importancia a lo comercial, la música que deja más dinero es la que inunda de alguna forma la comunicación masiva”. 

Juan Arturo Brennan ejemplifica esto en su libro al opinar sobre los casos de las radiodifusoras Opus 94 y Estereomil, la primera al estar mermada por los vicios de las políticas estatales de comunicación en México y la segunda que fue cerrada en los noventa por falta de iniciativa y visión de los empresarios.

Por otro lado, el autor dedica un capítulo especial para reunir más de 30 artículos escritos alrededor de la figura del músico Eduardo Mata, el artista es considerado por Juan Arturo Brennan como el más grande director de orquesta de México. “La música de México le debe mucho a Eduardo Mata, y lo mejor que podemos hacer en memoria suya es no olvidar esa deuda, reconocer cabalmente su legado musical rico y generoso y trabajar para que sus retos inconclusos no se pierdan en los laberintos de la desmemoria histórica que por desgracia suele caracterizarnos.”

El Festival Internacional de Música de San Miguel de Allende ofrece la oportunidad para que los jóvenes estudiantes participen en talleres y en clases magistrales, de igual manera, y a decir de Arón Bitrán: Juan Arturo Brennan cumple un papel de educador puesto que, sin ningún tipo de pretensión, en sus escritos trata en todo momento de hacer llegar el conocimiento musical a su público, siempre con el humor que caracteriza su forma de escribir.

Para que el público aprecie la música clásica se deben de sumar esfuerzos a fin de que primero la conozcan, “no hay otra salida más que acercarse a las comunidades a temprana edad, cuando la gente es joven es cuando tienen esta capacidad de captar, el darles esta información es lo que crea en su futuro un gusto por la música de este estilo, estamos muy empapados de otro tipo de música comercial que da una identificación falsa con los valores culturales de este país”, agregó Eduardo Arzate.

Además del ciclo Camaríssima, el Centro Nacional de las Artes tiene programada próximamente la edición XIX del Festival Internacional de Piano En Blanco y Negro, que se originó en el primer año de funcionamiento del Cenart; “se pensó en la presencia del piano como lo que representa, un instrumento muy elegante para la música de cámara, para la música de concierto; le damos un lugar en específico al ejecutante, a su trayectoria”, detalló Carlos Arturo Briz.

Juan Arturo Brennan es ingeniero electromecánico por la Universidad Iberoamericana y cineasta por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC); fue ganador en 1980 de un Ariel y una Diosa de Plata por su trabajo en el guion de la película El año de la peste, escrito en colaboración con Gabriel García Márquez; además cuenta con una larga trayectoria periodista en medios como Radio UNAM,IMER, La Jornada, unomásuno, Reforma, etc. Si libro Pentagrama de letras está a la venta en la red Nacional de librerías Educal y pueden conocerse algunos fragmentos en http://www.conaculta.gob.mx/periodismo/

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