falcotitlan : SUSTENTABLE


Hugo Falcón Páez

Porque la cultura es toda manifestación artística.

Todo está interconectado, de eso no cabe la menor duda. Hoy para conocer el tema de la CULTURA SUSTENTABLE, no debe confundirse con la CULTURA DE LA SUSTENTABILIDAD, tenemos que remitimos a 1798. En donde el británico Thomas Malthus, economista y demógrafo, cimentó la Teoría Poblacional, basada en su “Ensayo sobre el Principio de la Población”. Indicaba ya en ese entonces, de un mundo superpoblado y de los recursos que se explotan aceleradamente, propiciando que el planeta no tenga tiempo de regenerarse. Es así que llegamos a 1969 cuando se acuña el término desarrollo sostenible o sustentable, donde treinta y tres países africanos signan un documento oficial, bajo los estatutos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Ese mismo año en América, da a luz la Agencia de Protección Ambiental, la cual ha dirigido en la teoría y práctica de las políticas ambientales en el mundo. Se constituyó la Ley Nacional sobre Política Ambiental en la cual define el desarrollo sustentable como un desarrollo económico que pueda llevar beneficios para las generaciones actuales y futuras, sin dañar a los recursos o los organismos biológicos en el orbe. En 1985, la Unión Europea introdujo en su legislación la Evaluación de Impacto Ambiental. Un procedimiento técnico-administrativo que se usa para identificar, prevenir e interpretar los impactos ambientales que producirá un proyecto en su entorno, en caso de ser ejecutado y con la finalidad de que se pueda aceptar, rechazar o modificar.

Ahora bien, en 1987 el significado de sostenibilidad o sustentabilidad se constituye por el Informe Brundtland, realizado por Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega. El cual confronta información hacia una postura de desarrollo económico junto con el de sostenibilidad ambiental. Se detalla el propósito de analizar, criticar y replantear las políticas de desarrollo económico globalizador. Reconociendo que el actual avance social, se lleva a un alto costo medioambiental. Varios países de la ONU, científicos, conocedores en la materia, activistas ecológicos y políticos han hablado sobre el cambio climático y la necesidad de hacer estrategias verdes para el bien de nuestra Tierra. Por ejemplo, José Sarukhán Kermez, biólogo investigador y ex rector de la UNAM, indica que “todos hablan a favor de la sustentabilidad, la palabra está muy prostituida” y que pocos entienden cabalmente que es un concepto con cuatro ejes. Los cuales son el social, económico, ambiental y cultural. Sarukhán dice que la sustentabilidad es la antítesis de que el crecimiento económico implica contaminar. Es decir, plantar un árbol, no tirar basura o cuidar el agua no es ser sustentable, sino que es la capacidad de diseñar una forma de vida en la sociedad, para no poder en riesgo las generaciones venideras.

Otro docto en la materia es Adam Werbach. Un emprendedor ambiental, que desde temprana edad ha destacado en la sustentabilidad en los negocios. Este joven cofundador de Yerdle y reconocido por su discurso “¿El ambientalismo está muerto?” remarcó que “uno de los escenarios contra el cambio climático es que veremos grupos en las redes sociales que impulsarán una cultura sustentable siendo completamente independientes de las organizaciones ambientalistas tradicionales como Greenpeace o Sierra Club o incluso de las ideas de las Naciones Unidas. Serán simples grupos en Facebook pidiendo políticas sustentables”. Werbach ha impulsado como consultor a organizaciones empresariales, industrias y corporativos para reeducarlos en la parte ecológica, como Wal Mart, Procter & Gamble, entre otros. Asimismo, tenemos a Al Gore. Famoso por protagonizar el documental “An Inconvenient Truth-A Global Warning”. Gore es premio Nobel de la Paz y ex vicepresidente de EUA, exhorta a los jóvenes a exigir una mejor calidad de vida en un contexto de sustentabilidad. Como con movimientos como el de “Ocupa Wall Street”, donde exigen al gobierno políticas en el campo del desarrollo sostenible.

La CULTURA SUSTENTABLE ha surgido como una acción creativa. Difunde formación a través de un intercambio multidisciplinario en aras de lo que es el ser humano. El artífice crea por naturaleza, por ello es vital actuar con planes que sean sostenibles. A título personal he acuñado un término preferente como proyectos de CULTURA SUSTENTABLE. Trabaja en una dimensión amplia, y se concentra en sólo tres ejes: El arte, la academia y el medio ambiente. Recordemos que el último son los componentes físicos, químicos, biológicos, sociales, económicos y culturales capaces de ocasionar efectos directos e indirectos, en un plazo corto o largo sobre los seres vivos. Ya que los expertos han dicho tajantemente que el planeta no se puede regenerar, quizá. Yo digo que un proyecto de CULTURA SUSTENTABLE se erige para regenerar una población. La CULTURA SUSTENTABLE es una iniciativa en donde el gobierno, empresas, emprendedores y asociaciones civiles por medio de actividades en las bellas artes, e ideas generadas desde la creatividad, difunde que los artistas pueden, deben y necesitan diseñar un futuro para integrar a los individuos a una inmejorable globalización, e indudablemente optimizar las megatendencias. Así como la arquitectura sustentable coopera con obras en la actualidad, no podríamos nombrar este proyecto de proyectos como ARTE SUSTENTABLE, ya que los alcances serían mínimos. Por ello en esta investigación, estudio y ardua labor, hemos llegado a la conclusión que se debe estimular la capacidad creativa de los niños y jóvenes para forjar una nueva identidad, mentes higiénicas protegidas por este magno impulso dinámico. La CULTURA SUSTENTABLE es un portento que también se fusiona en la ciencia y tecnología para promover un gobierno cultural, equiparando políticas donde comprendamos que la cultura es toda manifestación artística. Conoce más de la CULTURA SUSTENTABLE en nuestro portal WEB, pulsando el logotipo de falcotitlan CULTURA SUSTENTABLE®.

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