La llegada de Beltrones fortalece al PRI; en Guerrero Mario Moreno, el mejor prospecto

Averígüelo Vargas : Enrique Vargas Orozco

La selección de Manlio Fabio Beltrones Rivera como dirigente nacional del PRI es calificada como la mejor decisión, que permitirá mejorar y fortalecer a ese partido con miras a la elección presidencial de 2018 y destaca por el hecho de que el PRD está en uno de sus peores momentos y el PAN se mantiene dividido, que busca la revancha, para imponer a la candidata a la presidencia, Margarita Zavala, más otros grupos menores.

El cambio en la dirigencia priista fue recibida con muestras de respaldo en todo el país, sin alguna oposición que se manifestara contra el ascenso de Beltrones y Carolina Monroy, lo que refuerza la unidad entre sus filas, que será fundamental para el proceso electoral venidero, pero también para brindarle al presidente Enrique Peña Nieto el respaldo necesario, legislativo y político, para la consolidación de las reformas estructurales, que serán básicas para el desarrollo del país y para insertarlo en los tiempos modernos y la economía global internacional.

Una decisión semejante hace falta en el PRI de Guerrero, fortalecido con la elección del gobernador Héctor Astudillo Flores, que requiere de un PRI moderno, popular, fortalecido institucionalmente, por lo cual se perfila a Mario Moreno Arcos como la mejor carta posible para ocupar la dirigencia partidista.

Con la llegada al PRI del alcalde capitalino, se alcanzaría la mayor unidad priista de mucho tiempo, con el gobernador Héctor Astudillo, a cargo del gobierno estatal, Manuel Añorve como colaborador destacado de Beltrones, que atraería un respaldo importante para el estado, y con Mario Moreno en la presidencia priista, permitiría consolidar la estructura gobierno-priismo que tendría el control real en la entidad, para darle el mayor impulso al desarrollo económico de Guerrero y para alcanzar la mejor estructura gobierno estatal-federal, para el combate a la delincuencia.

En esas condiciones el panorama para Guerrero sería el más positivo desde hace más de 10 años.

Tan necesaria es la llegada de Mario Moreno a la dirigencia estatal priista, que se advierte como equivalente a la llegada de Beltrones a la dirigencia nacional. 

HOY INICIAN LAS CLASES CON UNA AMPLIA MAYORÍA DE MAESTROS Y ESCUELAS

Hoy inicia el nuevo año escolar en más de 10 mil escuelas y con 60 mil maestros de nivel básico de preescolar, primaria, secundaria, educación normal y las escuelas de nivel básico superior, como Bachilleres, Cebetis y otras.

Un poco más del 90 por ciento de maestros y escuelas de Guerrero están en condiciones de arrancar el nuevo año lectivo, de acuerdo al calendario escolar de la Secretaría de Educación Pública (SEP), del gobierno federal y menos del 10 por ciento son los que anuncian que harán un paro de labores de dos días, por lo que abandonan a miles de alumnos, como lo han hecho desde el año pasado, los irresponsables mentores integrados en la Ceteg, acostumbrados a cobrar sin trabajar.

EL GOBERNADOR Rogelio Ortega afirmó que no se pagará a los maestros que no se presenten a trabajar, porque en ninguna parte se les entrega su salario a quienes no cumplen con la labor que tiene encomendada, dijo el mandatario.

Sin embargo, como se ha visto en varias ocasiones sus opiniones no coinciden con los de su secretario de Educación, Salvador Martínez Della Roca, quien cuestionado al respecto dijo que la dependencia a su cargo no tomará ninguna medida represiva contra los profesores cetegistas que no se presenten a trabajar, sólo “les rogó” que no sigan faltando y que acudan a sus escuelas y con sus alumnos, aunque no se ven muchas posibilidades de que vayan a atender su petición.

La ventaja es que en Guerrero, la Ceteg es una agrupación minoritaria, que no rebasa un porcentaje del 5 al 8 por ciento de sus seguidores en el estado y no están en condiciones de impedir el arranque y desarrollo del nuevo año escolar.

DIFUNDEN “LUCRADORES SOCIALES” VERSIÓN DE QUE LOS NORMALISTAS ESTARÍAN VIVOS

El grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) planteó que debe ampliarse la investigación del secuestro y posible muerte de los 43 alumnos de Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre del año pasado, por deficiencias, como la destrucción de videos del palacio de justicia de Iguala y que no se revisó la ropa de los desaparecidos que estaba en uno de los camiones que usaron, pero no existe ninguna afirmación en el sentido de que podrían estar vivos.

Sin embargo, algunos “lucradores sociales” que han hecho de esa desgracia su “modus vivendi”, como en el caso del supuesto vocero Felipe de la Cruz, manejan la versión de que los normalistas están vivos.

En ningún momento se ha planteado esa posibilidad por parte de las instituciones u organismos que participan en esa indagatoria iniciado hace casi 11 meses.

Se dice que la investigación no está completa y que se han cometido algunos errores, pero formalmente ninguno de los grupos ha planteado la posibilidad de que estén vivos.

Esta es la versión interesada y hasta deshumanizada y cruel de gente como Felipe de la Cruz que han vivido a expensas de la desaparición y muerte de los normalistas y que al difundir versiones falsas tratan de que no se les cierre su negocio, pero sólo lucran con la desgracia y el dolor de los padres de familia, grupo del que él no forma parte.

Los padres de familia deberían deshacerse de estos sujetos, lo mismo que los de Tlachinollan que medran con la desgracia de los normalistas, aunque ellos tuvieron mucha culpa en la desgracia de los estudiantes de Ayotzinapa.

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