Varios cambios hace el presidente Peña Nieto en su gabinete; permanecen los principales

Averígüelo Vargas : Enrique Vargas Orozco

El presidente Enrique Peña Nieto realizó una serie de cambios en su gabinete para iniciar la segunda etapa de gobierno de su sexenio y aunque los movimientos son bastante numerosos, no alcanzan a quienes la opinión pública y el ambiente político señala como los dos pilares de su administración, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, quienes pueden llegar firmes hasta el final del sexenio, además que uno de ellos podría ser el elegido para contender por la presidencia, a fin de continuar con la obra reformadora iniciada en este sexenio.

Destaca que la guerrerense Claudia Ruiz Massieu, hija del ex gobernador sacrificado en 1994 por un sicario profesional, pasa de la Secretaría de Turismo a la de Relaciones Exteriores o Cancillería mexicana.

El ahora ex secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, de hecho sale por jubilación y en alguna forma por los problemas de salud registrados recientemente y en su lugar entra un político joven, Aurelio Nuño, quien se desempeñaba como jefe de la Oficina de la Presidencia, a quien se mencionó para encabezar la dirigencia nacional priista, que finalmente quedó en manos del sonorenses Manlio Fabio Beltrones. Poco se sabe del nuevo titular de la SEP, pero está claro que tiene toda la confianza del presidente EPN, porque la dependencia educativa tiene el complicado encargo de hacer cumplir y de avanzar la reforma educativa, que es la que le ha provocado más problemas al régimen priista actual, por la resistencia del grupo radical la CNTE, que, sin embargo, ya entró en una etapa de control oficial.

José Antonio Meade pasa de la cancillería a la Secretaría de Desarrollo Social, donde estaba Rosario Robles, a quien ahora mandan a la Sedatu, por lo que quien era titular, el ex procurador general de la república, también pasa a retiro por la edad. 

Asume como nuevo comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, que estuvo en como coordinador nacional Antisecuestro, mientras que Enrique de la Madrid, hijo del expresidente, entra como secretario de Turismo.

El gobernador con licencia de Querétaro, José Calzada, va a la Secretaría de Agricultura, y Rafael Pacchiano, a la de Medio Ambiente, mientras que Francisco Guzmán va a la Oficina de la Presidencia y llega cono director del ISSSTE el ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza.

Los cambios más significativos se dan en la SEP, con un funcionario joven muy cercano al presidente, quien deberá enfrentar las dificultades inherentes a la instrumentación de la reforma educativa, que ya tiene un buen adelanto, pero tendrá que enfrentar las dificultades en estados como Oaxaca, Chiapas, Michoacán y en menor medida en Guerrero.

Y claro que es significativa la presencia de los titulares de las dos secretarías principales.

EL PRD SIGUE IMPORTANDO EX PRIISTAS PARA QUE LOS DIRIJAN LUEGO DE SU PEOR FRACASO

El PRD llegó en la pasada elección a su peor nivel histórico, luego de que el grupo de Los Chuchos, con Ortega, Zambrano, Carlos Navarrete y Acosta Naranjo se negaron a evolucionar y a dejar la dirigencia como se los pidieron varios grupos y líderes de opinión como Cuauhtémoc Cárdenas, Alejandro Encinas y otros, que les advirtieron que esa cerrazón provocaría los peores resultados desde su creación, como efectivamente ocurrió.

Ahora, viendo el desastre al que llevaron a ese partido, que fue en un tiempo la mejor y principal referencia de la izquierda política nacional, al fin los Chuchos parece ser que entendieron que representan la peor imagen por las mañas y malas políticas que llevaron a cabo durante años, hasta caer en la lona, de donde esperan que los levante otro externo.

Anduvieron buscando algún perredista que tuviera posibilidades de darle respiración boca a boca al cadáver que arrastran y al parecer no encontraron nada, aunque mencionaron a Beatriz Mojica, que es chuchista de corazón y conveniencia, de modo que no podía ser la salida a la crisis, lo mismo que Armando Ríos Píter que está bastante chamuscado por sus constantes cambios de camiseta.

Ahora recurren a Agustín Basave, un ex priista, originario de Nuevo León, cuya principal carta de presentación es que fue gente cercana a Colosio, y tan cercana que llegó a recibir el apodo de ser “una de las viudas de Colosio”. 

Luego que le cerraron las puertas en el PRI se refugió durante 13 años en la academia, el periodismo y la diplomacia, pues fue embajador mexicano en Irlanda, luego de que renunció a su militancia tricolor en 2002, luego de asegurar en su dimisión que “el PRI es el peor partido de México”.

Señalan sus cercanos que no habrá de buscar más pactos ni alianzas que comprometan la línea del partido que podría estar cerca de dirigir.

Es bien visto por otras corrientes, aparte de Los Chuchos, como señala el representante perredista del Senado, Miguel Barbosa, quien señaló que ya había un acuerdo interno con las diferentes corrientes o tribus políticas.

Todo indica que será elegido presidente del CEN en la próxima asamblea nacional, pero su origen priista muestra que el PRD no ha logrado formar líderes en sus más de 25 años de actividades políticas y los que tenía prefirieron emigrar por el “cochinero” que alimentaron quienes ahora deben hacerse a un lado para tratar de salvar lo poco que queda del PRD.

Basave, quien tiene casi seguro el puesto directivo, llega a tratar de levantar a un semicadáver político, antes de que Morena y el repunte del PRI y hasta del PAN lo manden al archivo muerto de la historia política nacional.

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