Averígüelo Vargas : Enrique Vargas Orozco
No hay duda que los 11 meses del gobierno sustituto de Rogelio Ortega Martínez representaron el tiro de gracia a la muribunda situación de la economía y las finanzas del gobierno, porque dejó faltantes por todas partes, con tremendos agujeros en el presupuesto que nadie sabe cómo lo ejercieron, aunque es evidente que lo hicieron bastante mal, ya que para poder cerrar el año sin problemas más graves, se requerirá de 2,300 millones de pesos, para pagar pendientes, el bono sexenal comprometido y los sueldos y aguinaldo de fin de año.
Es fácil ver que más que un gobierno sustituto, el de Rogelio fue un gobierno de desorden, de incapacidad política y administrativa, que fue enviado para afrontar los problemas del estado en busca de solucionarlos y lo único que dejó fueron problemas mayores y tan complicados como obtener esa enorme cantidad de dinero, para hacer frente a los compromisos con los 30 mil trabajadores del estado, los provedores y otros muchos acreedores que reclaman que se les pague para poder continuar con sus actividades.
Resulta lamentable que un gobierno de universitarios haya quedado como el peor remedio que se aplicó ante la crisis que se surgió de la muerte y desparición de los normalistas, que fueron enviados a Iguala para encontrar la muerte y provocar el mayor problema que vive Gurrero en las últimas décadas o en mucho tiempo más.
Se dirá que es fácil hacer las críticas a toro pasado, pero no es este caso, porque desde hace un buen tiempo señalamos los muchos problemas que tan incapaces gobernantes estaban provocando y que entregarían a un gobierno constitucional que ahora enfrenta el peor arranque de sexenio por las rapacerías, descuidos e incapacidades de ese lamentable gobierno.
AHORA, lo que importa es que se documenten bien todos los problemas que se vinieron a encontrar, muchos de los cuales estaban a la vista, pero que crecieron al destapar la caja de sorpresa de los orteguistas, para que se documenten correctamente y de ser necesario se hagan las denuncias penales correspondientes, porque no es posible que un gobierno nomnrado para ayudar a superar la crisis, deje una situación mucho peor de la que encontró.
Poe lo pronto, el gobierno de Héctor Astudillo, que arranca brincando todas las piedras y rocas que le dejaron en el camino, tendrá que comprometer recursos futuros, provenientes de la federación, para atende los compromisos insalvables de fin y principio del año.
Le hubieran agarrado la palabra a Rogelio Ortega, cuando a mitad del interinato pidió que se adelantara el cambio de gobierno y que se le diera a Astudillo la entrada antucipada, porque de hacerlo seguramente no se estaría viviendo la comprometida situación actual.
Lo que hay que tomar como experiencia es que hay universitarios, con supuestos altos grados académicos, que son muy buenos para manejar la teoria polítca, pero que el llegar a la praxis fracasan totalmente.
Lo bueno es que el gobernador Astudillo y su secretario de Finanzas, Héctor Apreza, hacen una buena mancuerna y juntos podrán encontrar la mejor solución al cochinero que les dejaron los gobiernos perredistas y quien llegó a cerrar sus etapas deficientes y corruptas con más acciones del mismo tipo.
Hay que frenar esta nueva crisis para que Guerrero pueda volver al camino de la recuperación.
LLEGAN AGUSTÍN BASAVE Y BEATRIZ MOJICA A LA DIRECTIVA DEL PRD
El domingo fueron electos Agustín Basave y Beatriz Mojica, como presidente y secretaria general del CEN perredista, en una decisión que todo indica es más de lo mismo, porque ambos fuern seleccionados y llevados a los cargos por el nefasto grupo de Los Chuchos, que increíblemente mantienen mayoría en la asamblea nacional y con eso pudieron hacer ganar a sus dos cartas.
No puede negarse que fueron los “Jesuses” Ortega y Zambrano, más su pupilo Carlos Navarrete, quienes le propusieron a Basave que aceptara ser postulado a la dirección nacional, porque dentro de lo que queda de ese partido ya no había más propuestas y las que habría estaban muy desprestigiadas.
El nuevo presidente responde a los Chuchos más que a cualquier otra tribu al interior de ese partido, aunque es válido reconocer que es una persona con una imagen propia, que puede, si quiere y lo dejan, tomar medidas y acciones para tratar de enderezar el rumbo del perredismo nacional, que luego de la derrota en Guerrero quedó muy cerca de desfondarse.
Hay quienes piden que hay que darle el beneficio de la duda a Basave, para que tenga tiempo de hacer su esfuerzo rumbo a las elecciones que vienen, aunque le queda muy poco tiempo para intentar un relanzamiento para las elecciones del 2016, porque, además, se trata de estados donde el perredismo no tiene mayor aceptación.
En el caso de Beatriz Mojica, no hay duda de que se trata de un activo de Los Chuchos, quienes la promovieron, la impusieron y la acompañaron en la derrota de las elecciones de junio de este año. Ella es totalmente chuchista, pero habrá que esperar que la dejen actuar con más libertad y con propuestas nuevas y frescas, que ayuden a mejorar la imagen de su partido en el estado, aunque aquí la recuperación va a ser un proceso largo y complicado, porque la imagen que dejaron sus dos gobiernos estatales son para llorar, en espera de que alguna vez puedan alcanzar el perdón de la gente a la que le fallaron en todo lo que hicieron.
No parece que Basave vaya a ir en busca de los perredistas que se alejaron de su partido por las acciones negativas y destructivas del mal equipo que los dirigió durante los últimos 6 u 8 años y que se aferraron en los cargos directivos, sólo para seguir cosechando lo que el partido les dejaba, hasta que casi terminaron con él y lo dejaron inútil para ellos y para todos los demás que a tiempo se separaron.
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