Para la memoria cultural de México será siempre un honor ser el país que convocó en 1951 a la conformación de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrando la vitalidad del idioma que hoy compartimos más de 500 millones de personas en cuatro continentes.
Así lo expresó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en representación del presidente Enrique Peña Nieto, durante la inauguración del XV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), realizada este lunes 23 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes.
En el acto, donde también se entregó el II Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña al escritor chileno Pedro Lastra, estuvieron presentes Darío Villanueva, titular de la Asociación de Academias de la Lengua Española; Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua; Rebeca Grynspan, encargada de la Secretaría General Iberoamericana, y Humberto López Morales, secretario general de la ASALE.
Rafael Tovar y de Teresa celebró la presencia de 22 representantes de las academias del mundo, cuyo crecimiento, dijo, es muestra de la fuerza de la lengua en la que Cervantes escribió El Quijote hace 400 años y que hoy permite a millones de personas comunicarse, encontrarse, dialogar e imaginar.
Afirmó que las academias tienen la misión de mantener la unidad de la lengua, trabajo humanista en el sentido más literal de la palabra, que hace del idioma un territorio fértil donde florece el entendimiento de nuestras culturas, y es al mismo tiempo espejo donde mirarnos, instrumento de diálogo que conduce al acuerdo, a la comprensión de las divergencias y al análisis responsable de nuestra realidad.
Darío Villanueva, presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, dijo que este congreso coincide con los 140 años de la fundación de la Academia Mexicana de la Lengua, hecho que inició la gran unidad del idioma en este continente, haciendo partícipe a las generaciones de la riqueza del lenguaje y sus fundamentos, mismos que con cada generación se hacen más prodigiosos con base en la realidad cotidiana y el ejercicio de la palabra.
Recordó que la ASALE surgió a partir del diálogo entre académicos de España y México, quienes crearon una codificación para atender las costumbres de sus culturas y por ello la efeméride de la AML representa un ejemplo del esfuerzo por hacer del español una de las lenguas ecuménicas más importantes del mundo.
Por su parte, Jaime Labastida, quien encabeza la Academia Mexicana de la Lengua, señaló que el español, idioma en que el pueblo canta, afirma y se expresa, forma parte de un patrimonio de identidad y fortalece la lengua como un hecho universal sin centro, o como una multiplicidad de centros que le confieren y añaden día con día toda su complejidad.
Rebeca Grynspan celebró la inauguración de este congreso y explicó que el español ha sido el principal vínculo de entendimiento entre los pueblos hispanos, lo cual demuestra que la lengua es una construcción colectiva con carácter horizontal, donde coexisten las visiones de todos como matices diversos de la unidad humana.
Tras la inauguración se entregó el ll Premio Internacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña al escritor Pedro Lastra, miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua.
El galardonado agradeció el reconocimiento y dijo que Pedro Henríquez Ureña fue el autor de la gran redención de la cultura, como lo llamó Alfonso Reyes a mediados del siglo XX.
"Su sombra tutelar nos sigue acompañando y por ello recibir este premio en México es un gran honor, sobre todo en el marco de este congreso que vela por nuestra lengua y a través de ella por nuestra identidad como pueblos hermanos".
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