En la Sala Juan Soriano de la Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) se lleva a cabo la exposición Cenidim: 40 años construyendo la memoria musical en México, en conmemoración a la creación del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (Cenidim).
En México comenzó a investigarse y recopilarse la expresión musical oficialmente a principios del siglo XX, al finalizar la Revolución Mexicana, dando lugar años más tarde, en 1975, a su creación.
La exhibición se compone de tres bloques: Un lugar para el estudio de la música de México;El Cenidim a través de sus acervos: investigar, documentar y difundir la música de México, y El Cenidim hoy.
También alberga la presentación del trabajo de Raúl Hellmer y Henrietta Yurchenco, investigadores de la década de los años cuarenta que recabaron información y piezas musicales en lugares poco accesibles de los pueblos indígenas, con lo cual lograron capturar una parte de la identidad mexicana.
El Cenidim le dio a la investigación musicológica de México un método de análisis científico para su documentación, interpretación, preservación y comunicación a nivel nacional e internacional, así lo asegura Rossana Ponzanelli, especialista en temas de tecnologías aplicadas a la educación y la cultura.
“Los primeros investigadores de los años cuarenta y cincuenta, entre los que se encuentran Hellmer y Yurchenco, comenzaron a crear el acervo a través de la recopilación de partituras, fotografías, instrumentos, música grabada, bocetos de escenas, vestuarios, máscaras y todo tipo de objetos pertenecientes al contexto musical en diferentes regiones del país”, señaló Ponzanelli.
La especialista aseguró que gran parte de las grabaciones, dibujos, notas y correspondencia oficial que los investigadores obtuvieron en sus recorridos han sido reconocidos como patrimonio cultural de América Latina por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), entre ese material se encuentran tres partituras autografiadas por el compositor Manuel M. Ponce: La balada mexicana, la Serenata mexicana yla Valentina.
Actualmente el centro está conformado por áreas destinadas a la investigación, documentación e información, así como a la difusión. Sus actuales líneas de investigación han comenzado a explorar temas como las representaciones mentales, desde la práctica musical, a partir de la ciencia cognitiva de la neurociencia.
Los estudios de resonancia magnética han mostrado que la habilidad neurológica del lenguaje y de la música se complementan, señaló la investigadora.
En este sentido, consideró que la percepción de la armonía se da en el lado derecho del cerebro, mientras que la percepción del ritmo utiliza el lado izquierdo. Por lo cual hay personas con una percepción armónica brillante, pero que son poco hábiles en la percepción del ritmo y, por el contrario, comprobando que el hemisferio derecho atiende a los aspectos melódicos de la música y el izquierdo a los aspectos rítmicos. El canto, compuesto por la música y el lenguaje, involucra ambos hemisferios.
“Es importante el trabajo que hace el Cenidim, porque entre otras cosas une a la ciencia con el arte, lleva ambos conocimientos a la calle para tender puentes con la sociedad, lo que se conoce como la neurociencia, la cual debe ser escuchada no sólo desde el ámbito científico, sino también desde las políticas culturales gubernamentales, como lo demuestran las actuales actividades de investigación realizadas por el centro”, concluyó.
Cenidim: 40 años construyendo la memoria musical en México estará abierta al público hasta el 14 de febrero de 2016 en la Galería Juan Soriano de la Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes, Avenida Río Churubusco, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club.
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