La creación de recetas y poemas a partir del rescate literario y gastronómico en las tradiciones de las comunidades del Estado de México es el trabajo que realiza Aldo Robinson Butzman Suárez (Durango, 12 de noviembre, 1988) con el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Estado de México y la Secretaría de Cultura del gobierno federal.
En entrevista, Aldo Butzman, becario en la categoría de Jóvenes Creadores en la disciplina de Letras, explicó que su proyecto Recetario poético: Poesía a fuego lento es resultado de un proceso de investigación de la gastronomía típica de diferentes municipios del Estado de México, así como de su literatura, tradiciones y leyendas.
El joven de 27 años compartió que la idea de realizar esta fusión se dio tras leer un documento sobre el derecho a la alimentación, mismo que se refiere a la importancia de la educación y a que todas las personas deben comer sanamente.
“Ese documento se ha vuelto parte de mi vida y quiero que la gente lo conozca, lo entienda y se preocupe por la alimentación. En mi experiencia, una persona bien alimentada es más fácil que pueda aprender cosas y desarrolle mejor su trabajo; el proyecto es en función de eso, de fomentar la importancia de la alimentación para rendir bien y tener una mejor educación”, explicó.
El propósito del proyecto es dar a conocer, a través de la poesía escrita, recetas tradicionales creadas por el autor, quien también se dedica a la gastronomía. Textos tradicionales, representativos de los municipios y creados por él mismo. “Parte de mi poética es hablar de una sana alimentación y la importancia de la lectura. Obtener la beca del PECDA me hizo concretarlo”, expuso el creativo de origen duranguense.
En septiembre de 2015 Aldo Butzman comenzó su investigación al visitar los municipios de Mexicaltzingo, Malinalco, Valle de Bravo, Santiago Tianguistenco y Ocoyoacac, donde ha conocido personas que le han hablado de las recetas que guardan en su familia, como en el caso de la localidad de San Pedro Atlapulco, donde es común el platillo de chayotes a la azteca.
“Platiqué con la gente que tiene la receta, me explicó la tradición, en esta fase de investigación visito mercados y compro ingredientes para conocer qué es lo que se vende, qué platillos hay, qué y cómo lo preparan; después de visitar varios municipios seleccioné los más interesantes”, dijo el colaborador del periódico Códice de Zinacantepec, en el Estado de México.
Indicó que en la parte literaria revisará los datos e historias reunidas para crear textos, y en la gastronómica hará una recopilación de ingredientes y recetas y a partir de ahí crear otras con ingredientes típicos. “En el caso de Malinalco, me interesa su mezcal, los licores de Tenango, veré qué se puede hacer a partir de esos licores. En el caso de Valle de Bravo, me llamaron la atención los esquites con camarón. El asunto es reunir las recetas y ver cómo se puede hacer o utilizar para modificar o innovar ese platillo”, compartió.
Aldo Butzman considera que la cocina y poesía están ligadas. Pues la cocina es una forma de poesía, porque en ella hay oralidad y lenguaje. “Me gusta el trabajo con el lenguaje, las construcciones poéticas me han permitido ver a través del tiempo evoluciones en el lenguaje, en la manera de escribir, la manera de decir.
“En la búsqueda de unir cocina y poesía surgió la idea de cocer letras a fuego lento, madurar los textos, como se madura un guiso, hasta que tenga un sabor, una consistencia, un color y el aroma propio”, señaló.
Reiteró que con este proyecto busca resaltar la importancia de la alimentación y la lectura, los cuales, dijo, van hermanados. “Una persona que no está bien alimentada difícilmente puede rendir en el desarrollo de su vida, son importantes la educación y el derecho a la alimentación para el desarrollo de cualquier plan de vida”.
Sobre los apoyos económicos, como el PECDA, otorgados a jóvenes creadores, Aldo Butzman comentó: “adquirir una beca como ésta es adquirir un compromiso como artista y con la sociedad”, puntualizó.
Textos de Aldo Butzman aparecen en antologías como: Últimos coros para la tierra prometida (Foem, 2015), Lo poéticamente incorrecto, homenaje a Leopoldo María Panero(MiCielo ediciones, 2014). Actualmente cursa el diplomado en creación literaria en la Escuela de Escritores Juana de Asbaje Ramírez del Estado de México.
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