Hugo Falcón Páez
Si lo tienes en mente, exprésalo para ser un buen elemento, la raza te lo agradecerá.
Las personas espirituales buscan trascender, la gente inteligente busca vivir en plenitud, los individuos tóxicos hostigan. El mundo necesita conciliar mentes. Crecer al ofrecer perdón, obsequiar compasión, amor, paz y fe. La gente en su mayoría vive sin conocimiento, las personas magnánimas son la fuerza y la creatividad, los individuos que degradan su integridad se inmiscuyen en lo ajeno. La humanidad necesita hermandad, bondad y respeto para originar un lugar cálido, autónomo, seguro y perfecto, como el útero materno de donde provenimos. Y esta época que vivimos no es la excepción. En lo político, lo económico, lo social y lo cultural, se debe implementar una estructura que origine un efecto exponencial, para poder potencializar a nuestra herramienta vital, los niños. La causa, los proyectos que desarrollen una unificación o iniciativas híbridas, que constituyan un aumento en la calidad académica, educativa y se refleje en la civilización.
Los factores que son indicativos en el orbe hoy en día, son la reelección de la economista Christine Lagarde, como directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer la francesa, quien era la única candidata, repetirá un mandato de cinco años a partir de julio del presente. Y añadió que “este año se examinarán los datos de inflación y crecimiento”. Consolidará los mercados emergentes, entre ellos, los BRICS: Brasil, Rusia, India y China. Algunos economistas, indican que las plataformas "emergentes" tienen que cumplir cinco condiciones. 1. Riqueza de materias primas y recursos. 2. Creciente número de trabajadores jóvenes. 3. Estabilidad política. 4. Fuerte Inversión Extranjera Directa (IED). 5. Fuerte crecimiento de consumidores locales. Entonces nos debemos de preguntar, qué hace el gobierno federal en el presente para mejorar nuestra calidad de vida. De antaño se ha disipado una carestía en ética, moral y civilidad, pues bien, creo que es momento de recuperar esa triada que tanto hace falta, y eliminar la deshonestidad, la abulia y la solapación. Replico que expertos han advertido, que el recorte al gasto en este 2016, de 132,300 millones de pesos terminará en un menor crecimiento económico para México. Debajo de lo que plantea la Secretaría de Hacienda y el Banco de México. Este ajuste equivale al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto, el desplome se reflejará como siempre en el empleo, materia prima, alimentos y transporte. Pero se compensará según con las exportaciones, por lo tanto, lo trivial es que la ciudadanía no puede sostener una nación que se desmorona por todos lados. Basta ver lo que sucede en Acapulco y en Guerrero, una por una de las comunidades y uno por uno de los municipios. Gobernantes y ex gobernantes peleando un pedazo de poder, para múltiples negocios millonarios a usanza personal, como siempre.
Los medios son el cristal corrupto que refleja esa catástrofe, el modelo débil de los dichosos foros de Consulta Ciudadana que costaron una fortuna a los guerrerenses. De todas esas semanas en diversas ciudades de la entidad suriana, se estimaron miles de propuestas, tesis y proyectos para concluir en diez puntos. De los cuales, entre otras ocurrencias, se formará el Plan Estatal de Desarrollo. Un embudo que repara en lo risible, ya lo repasaremos en otra ocasión.
Lo relevante es, que en la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el desarrollo de Addis Adeba, no alcanzó el promedio de avances que se estimaba. La cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de septiembre pasado, recuperó la Agenda 2030 de carácter universal. Lo positivo está ahí, hay que buscarlo y moverlo, que fluya. La justicia climática, la mejora monetaria, el beneficio mutuo, así como la ciencia, el arte y tecnología, deben correr mejor suerte. Esto surgido de los fracasos, pero sí, muy cierto, de los compromisos y criterios novedosos.
Qué camino lleva el mundo, eso lo averiguaremos con precisión, cuando valoremos lo que es real, válido, benevolente. Es entonces que este último párrafo dice mucho de lo que hemos proclamado. El desarrollo sustentable no sólo es comercio, no es salvar plantas o la tala inmoderada, ni cuidar el agua. Va más allá del entendimiento medio, es la antítesis del capitalismo, usted se preguntará cómo y por qué funciona. Simple, la ganancia es la inversión de agentes creativos y aplicaciones inteligentes, proyectos e iniciativas que modifiquen la forma de pensar actual. Una revolución moderna, ultra, de época.
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