En el marco de la XXXVII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería se presentó Alegoría del deseo, título más reciente de la colección Periodismo Cultural, serie de libros que preservan la memoria periodística del acontecer cultural de nuestro tiempo donde se esbozan los procesos creativos, las políticas y campos de producción cultural, así como las diversas disciplinas artísticas y sus protagonistas.
La obra consta de 36 textos donde se da al lector una mirada crítica sobre la obra de muchos de los poetas más destacados en Hispanoamericana. Se trata de una radiografía atemporal que reúne la crítica de poesía que realizó para distintas revistas, diarios y suplementos culturales, comoVuelta, Siempre!, Impacto, El Heraldo de México, El Financiero, El Sol de México, entre otros.
En la presentación estuvieron el autor, Vladimir Rothschuh, y Mireya Vega, subdirectora de la colección, quienes discurrieron sobre los campos del lenguaje y la poesía y su evolución histórica.
En su intervención el periodista hizo algunos apuntes sobre Rubén Darío, Ramón López Velarde, Octavio Paz, Cervantes y Lope de Vega, entre otros, y compartió con los asistentes una retrospectiva de los pasajes más destacados de su vida y obra.
Sobre la función del crítico, el autor afirmó que “se trata de una arqueología del saber literario y poético” que da al lector caminos posibles para abordar la obra, muchas veces inconmensurable.
También dijo que cada lector es un recreador y que “el poema puede leerse de distintas formas”, ya que todo cuanto nos rodea es susceptible a nuestra mirada, toda la realidad se lee, se descifra y bajo esta lógica opera la poesía.
Decía Fernando Pessoa que un poema es un ente vivo, sobre esta afirmación descansa la tarea del crítico, labor que atiende a una lectura poliédrica del objeto haciendo énfasis en los aspectos formales de la obra, las figuras del lenguaje y los vehículos expresivos, siempre dejando al lector la posibilidad de réplica.
Al respecto, el crítico y periodista nicaragüense inquirió sobre si leemos al poema o él nos lee a nosotros, sobre las unidades de significado que el lector atraviesa transversalmente y el orden secreto de palabras presenten en toda obra poética. Apuntó sobre el papel de las nuevas tecnologías en los procesos de escritura y el futuro del libro impreso, dijo que actualmente los escritores tienen la oportunidad de interactuar de forma más directa con sus lectores, lo que repercute sustancialmente en su trabajo.
Frente a una sala llena, afirmó: “La poesía es comunión, nos permite acercarnos y borrar la distancia con el texto, originalmente la poesía era el ágora”.
Al preguntarle sobre el valor social de la poesía, afirmó que “la educación repele la violencia, toda persona que tenga tiempo para leer poesía es ajena a la anomia y toda la intervención cultural sirve muchísimo para reconstruir el tejido social”.
Compartió que sus motivaciones atienden a una tradición familiar y territorial, “los nicaragüenses tienen dos vicios: uno es el de la poesía, por la gran influencia de Rubén Darío y, por otro lado, la guerrilla por Sandino, algunos optan por un camino, yo opté por la poesía”, añadió que la vena literaria le viene de familia “desde mi bisabuelo se escribe, hay una tradición en el ensayo, en la poesía, en el periodismo cultural y también en el político y a nivel personal se genera una emoción íntima”. Finalmente expresó que prepara un libro de poesía, pero aún está en constante revisión.
Éste y otros títulos de la colección se encuentran a la venta en la Red Nacional de Librerías Educal y pueden consultarse en el portal electrónico http://www.cultura.gob.mx/periodismo/.
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