En medio de una gala dancística, que lo mismo incluyó danza clásica y folclórica que española y contemporánea, fue realizado en el Palacio de Bellas Artes el Homenaje Una vida en la danza que este año reconoció la trayectoria y aportaciones de 13 artistas del cuerpo en movimiento.
Este año, la medalla y reconocimiento de Una vida en la danza fue entregado a Beatriz Correa, María Eugenia Fuentes y María Cristina Mendoza en danza clásica; Adriana Castaños, Pilar Medina, Lino Perea y Graciella Torres Polanco en danza moderna-contemporánea, mientras que en folclórica fue entregado Ángel Ciro Silvestre García.
En danza española se reconoció la trayectoria de Silvia Martín Navarrete y Sabás Santos y se hizo un reconocimiento especial a Ramiro Luna, por sus contribuciones al desarrollo de la danza como médico de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza.
In Memóriam, Una vida ven la danza también celebró el legado de Carlos Ramiro Rosas, fallecido en 2002, por sus aportaciones a la preservación de danzas folclóricas y de Frank Fischer, quien dedicó 27 años de su vida a la danza mexicana.
La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, acompañada de Jorge Gutiérrez, subdirector general de Educación e Investigación Artísticas de ese organismo y Ofelia Chávez, directora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza (Cenidi Danza) José Limón, hizo entrega de los galardones que desde 1985 han recibido 365 creadores y ejecutantes de la danza.
Ante la comunidad artística, así como familiares y amigos de los galardonados, María Cristina García Cepeda aseguró que este reconocimiento constituye la oportunidad de reflexionar sobre nuestro patrimonio inmaterial y que contribuye a enriquecer la memoria histórica del país.
La directora del INBA destacó que con este reconocimiento se valora el legado artístico de creadores en activo pero también de los que ya no están con nosotros, cuyo legado ha trascendido y reiteró su admiración y aprecio a quienes han dedicado su vida, con pasión y tenacidad, a la danza.
Reiteró el compromiso de la Secretaría de Cultura de seguir apoyando la labor de todos los protagonistas de la danza mexicana en sus múltiples expresiones, tanto en la creación coreográfica y la ejecución, como en la formación profesional y la investigación, sin olvidar la preservación y difusión de nuestro patrimonio artístico.
Los homenajeados pudieron disfrutar de una gala donde la danza clásica estuvo a cargo de la Compañía Nacional de Danza que presentó las obras Variación de Carmen y Aguas primaverales, mientras que el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández llevó al escenario la Danza del venado.
Sabás Santos, además de haber sido galardonado, mostró el dominio que ha conquistado en la danza española y acompañado de guitarra, cajón y cante bailó la pieza Alegrías y finalmente, la Compañía Tania Pérez-Salas cerró con broche de oro con el espectáculo3.Catorce Dieciséis de danza contemporánea.
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