Falcotitlan : 2018




Hugo Alberto Falcón Páez


Vives en un mundo negro o blanco, pero no gris.


Este año fenece. La gente en el mundo parece contrariarse, no se adaptan a los avances y evolución. En México, por ejemplo, una avalancha ha hipnotizado a muchos mexicanos, les han inducido esperanza de una transformación. No saben que todo es igual. ¿Por qué? No han levantado la vista e ignoran el sistema, sólo se abocan a lo que concierne a su círculo. No les ha sucedido el agravio de los caídos por esta revuelta política y social, sobre todo económica. Pero tiempo al tiempo, ya que este 2018 tiene el nivel más bajo de pobreza extrema en el mundo del que se tenga registro en la historia. No parece haber una mejora o superación para el bien común, a pesar del esfuerzo que hacemos muchos con iniciativas y proyectos para avanzar con la Agenda 2030, y los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

La crisis en nuestro planeta, aparte de ser espiritual, va desde el calentamiento global, la pobreza y los desplazados. Esos puntos son los más relevantes que realmente transformarán a cada prójimo. Por ejemplo, en los últimos treinta años, más de mil millones de personas salieron de la pobreza extrema, y ésta se ha reducido a menos del tres por ciento alrededor de la mitad de los países. Pero más de 750 millones de personas aún viven en la pobreza extrema, el ritmo de la reducción de la pobreza se está desacelerando, así que la tasa de pobreza en zonas afectadas por fragilidad, conflictos y violencia subió del 34.4 por ciento en 2011, al 36 por ciento en 2015.

Nigeria sobrepasa a India, y se convierte en el país con más habitantes que viven en la pobreza extrema. Así como en África al Sur del Sahara, donde la pobreza extrema tiene más de 600 millones de personas. De acuerdo con el informe LA POBREZA Y LA PROSPERIDAD COMPARTIDA 2018.

En otra arista, más de 70 millones de personas han sido desplazadas por la fuerza, de acuerdo a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, también un número impresionante de personas se han visto forzadas a huir de la persecución, los conflictos y la violencia. Cerca de 55 países de ingreso alto recibieron al resto de los refugiados, de los cuales 970,000 están en Alemania. Por lo menos, tres millones de venezolanos han abandonado ese país en los últimos años, debido a la grave dificultad económica que les afecta, la mayoría de ellas no han sido calificadas oficialmente como refugiados. Datos de la Organización Internacional para las Migraciones, más de 1 millón de personas que salieron de Venezuela se han establecido en Colombia. Según el nuevo informe del Banco Mundial titulado “Groundswell: Prepararse para las migraciones internas provocadas por impactos climáticos”, para el 2050, más de 140 millones de humanos de África al sur del Sahara, Asia meridional y América Latina se desplazarían dentro de sus países, esto, si no se diseñan medidas relativas al clima a nivel nacional y mundial.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advirtió que el mundo debe hacer una transición rápida y de gran alcance, a fin de reducir las emisiones de carbono en los sectores de la agricultura, la energía y el transporte, así como en la industria, los edificios y las ciudades para limitar el calentamiento global a 1.5 °C. Las emisiones de dióxido de carbono emitidas deben reducirse en 45 por ciento para el 2030, en comparación con los niveles de 2010, para llegar a cero emisiones netas de carbono en 2050.

No es por alarmar, pero la temperatura ya está a 1 °C por encima de los niveles preindustriales, causando alteraciones profundas en los sistemas humanos y naturales, que incluyen mayores sequías, inundaciones y otros tipos de fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar, y pérdida de biodiversidad. Con un aumento de la temperatura mundial de 1.5 °C, la probabilidad de que el océano Ártico quede sin hielo en verano sería de una vez por siglo; con un aumento de 2 °C, esta probabilidad sería de al menos una vez por década. Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70 % y un 90 por ciento con un calentamiento global de 1.5 °C, mientras que prácticamente desaparecían por completo (por encima del 99 por ciento) con un calentamiento de 2 °C.

Todo eso aunado, a que el 91 por ciento de la población mundial vive en lugares con mala calidad del aire; al menos el 33 por ciento de los desechos no se gestiona de manera apropiada y termina en vertederos, o se quema a cielo abierto; la malnutrición y el retraso en el crecimiento infantil se vinculan con el saneamiento deficiente; menos de la mitad de los estudiantes en los países en desarrollo, logra estándares mínimos de competencias educativas; en muchos países en desarrollo, se ha incrementado la proporción del empleo en ocupaciones de alta cualificación; unas 2,700 millones de mujeres enfrentan restricciones legales para optar a los mismos trabajos que los hombres, y el endeudamiento de las economías de ingreso mediano y bajo se ha triplicado.

Eso nos marca el 2018. Para el 2019, ¿cómo crees que sean estas cifras y comportamientos?



Publicar un comentario

0 Comentarios