Roberto Camps
Graves declaraciones del comandante de la IX Región
Militar en Guerrero, Fausto Lozano Espinoza, aseguró que “alguien mece la cuna”
o está atrás de los movimientos de autodefensa surgidos en varios puntos de la
entidad y que iniciaron en el municipio de Ayutla, región de la Costa Chica.
En conferencia de prensa en esta ciudad tras
reunirse con una agrupación civil, el general descartó que los movimientos
civiles armados hayan surgido a consecuencia de la inseguridad y añadió que se
trata de movimientos “no espontáneos”, por lo que insistió en que “alguien los
está moviendo”.
“Estas no son expresiones espontáneas, desde mi
perspectiva no son espontáneas, y cuando no es espontáneo alguien mece la cuna
verdad, y si algo no es espontáneo alguien se está moviendo”, dijo.
Si el general tiene en sus manos información
privilegiado de seguridad nacional, que le dé la certeza de lo que afirma,
estaríamos atestiguando la revelación de un movimiento insurreccional, o, como
se especula ya en la prensa nacional, de la utilización de estos grupos como
escudo de grupos dedicados al narcotráfico en estas regiones.
Para Lozano Espinoza, la mano que mece la cuna en
la creación de grupos de autodefensa no son la inseguridad, la criminalidad y
la violencia que sufren los pueblos a manos de todos los tipos de la
delincuencia.
Tampoco son la mala operación de la Procuraduría de
Justicia, las policías federales, estatales, municipales; tampoco los juzgados
que ofertan la administración de justicia, ni su colusión con la delincuencia
organizada. Ahí todo marcha bien de acuerdo con la tesis extremadamente
simplista del general.
De golpe y tajo, el militar le resta la
legitimidad, no reconoce la baja en los índices delictivos donde han aparecido
estos movimientos de autoprotección.
Para el general, estos movimientos no surgen de la
necesidad y la desesperación de la gente que se sabe a merced de los asesinos,
secuestradores y extorsionadores.
Esta línea de descalificación tambièn la
asumió ayer El comisionado Nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y
Kalb, quien luego de ser ratificado en el cargo, declaró que en México hay
gobernabilidad absoluta y la mayor parte de los habitantes del país viven
tranquilos, y llamo “foquitos rojos” a los movimientos de autodefensa a quienes
además calificó como “grupúsculos”.
Chocan pues, las visiones del país, de sus
problemas, de sus soluciones, una es la actitud del centro de la república,
iniciada por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong que
pretende absorber a las policías comunitarias al interior de las policías
municipales, vaya ironía, y otra es la visión del pueblo.
Se percibe que, desde la esfera federal, que viene
una línea dura de disuasión-intimidación-represión contra los movimientos
sociales. La misma mano dura que hoy alcanzó a Elba Esther y empoderó –al menos
mediáticamente- al presidente Peña Nieto.