Mari
Trini Ponce Rosas
Segunda
y última parte
“Cancún es la ciudad perfecta, al menos
para mí. Es un pequeño paraíso lleno de
grandes retos y áreas de oportunidad”.
Tomando
el arte como su principal aliado Marlinda hizo uso de toda su disciplina y
coraje y sacó adelante a sus hijos de quienes el sólo hecho de mencionarlos
provoca en ella una sonrisa y un nudo en la garganta: “Carlos y Darío son la
luz de mi alma, son mi máximo orgullo y no podría imaginar mi vida sin ellos.
Son hombres íntegros, formados y con valores.
Cada uno de ellos ha alcanzado el éxito en sus respectivas vidas. Son el más grande de mis triunfos y el mayor
de mis honores.”
Ahora,
Marlinda enfrenta su futuro profesional con entusiasmo pues, fascinada con los
nuevos avances y descubrimientos a nivel ecológico ingresa en el mundo de a
Aquacultura con una granja propia que como ella dice: encararé como un nuevo
reto.
Sobre
Cancún Marlinda opina que “es la ciudad
perfecta, al menos para mí. Cancún es un
pequeño paraíso lleno de grandes retos y áreas de oportunidad”.
“Creo que las personas son demasiado
pesimistas y suelen tener miedo a los cambios pues yo siento que la enorme mayoría de los proyectos
que vienen a Cancún son en realidad una grandiosa oportunidad de hacer que esta
ciudad crezca en riqueza humana y material.”
Comenta que Cancún es un pedazo de cielo increíblemente noble que lo
único que necesita es la participación sana de sus ciudadanos y el férreo
compromiso de sus autoridades. “Si todos
nos unimos y dejamos de anteponer el ego a Cancún y dejamos de verla como la
manzana de la discordia nos daremos cuenta que es la cereza del pastel de este
hermoso estado: sólo así podremos llegar a entender todas sus maravillas y que
en cada uno de sus muchos problemas existe una solución que nos hará cada vez
más y más grandiosos”.
“Si
enfocamos los nuevos retos que se nos avecinan como el Polígono II y los
grandes desarrollos a un puto de vista positivo, veremos que en realidad de
todos ellos podemos sacar inmenso provecho y utilizarlos como puntas de lanza
de todos los grandes proyectos en pro de la ciudad. Cancún es una ciudad joven y dinámica donde
podemos tener, si luchamos por ello una zona fundacional bellísima y llena de
una identidad y pasado memorable, y fuera de ella una ciudad moderna y vibrante
de grandes obras y modernos lenguajes.
Somos una ciudadanía acostumbrada a los retos y a salir avante de ellos;
no existe reto que no podamos alcanzar si así nos lo proponemos todos como
ciudadanos responsables”.
Basada
en esta filosofía, Marlinda comanda una iniciativa para el rescate de la zona
de la Unidad Morelos y todos sus espacios de comunicación y entretenimiento:
“Debemos darnos cuenta que nosotros somos la solución a nuestros propios
problemas. Amo mi ciudad y estoy
comprometida con ella y con su imagen, y sé que como yo hay muchos que buscan
hacer de ésta una ciudad tan hermosa como lo era. Autoridades y ciudadanos juntos lograremos ir
más allá de las palabras y empezar a vivir los resultados de nuestra
unión.