Jorge Falcón Páez*
*Publicista con diez años de experiencia en la industria, con una fuerte inclinación en el análisis y la estrategia.
Gusto de la filosofía, psicología y sociología. Me he formado en medios de comunicación y en agencias de publicidad. Intuición y sentido común como herramientas indispensables de todo proceso. He laborado y colaborado en agencias tales como RT&A, JWT México y Olabuenaga Chemistri; en MVS Radio, Radiorama, TV Azteca y Televisa Guerrero, así como en prensa local.
“Hay
que tener cuidado con lo que deseamos…”, dicen algunos, “…que se puede hacer
realidad”. Y pasa o nos está pasando, metafísico, filósofo, hombre o
internauta, no importa, parece ser que sí sucede, se ha creado tanto esta
inercia y necesidad por tener “toda una vida” en la internet que, desde los
aspectos más triviales y los fundamentales están sucediendo ahí, a petición y/o
a consecuencia nuestra.
La “socialización” atenta muy fuerte contra la
sociedad misma, intentando sustituirla en muchos aspectos. No es arraigo,
evidentemente no es anti-modernismo, no es contra-corriente, en todo caso, es
más bien una especie de patriotismo. Hace unos días me topé en la red con una
aplicación que te permite mandar mails en manuscrito, pero dándote la
oportunidad de que tú lo escribas, es decir “con tu puño y letra”, obvio, se
escaneaba y después era cuestión de typear y en lugar de cualquier otra
tipografía, era justo la que habías escrito. Todos los comentarios alrededor
eran lindos, “qué padre”, “quiero hacerlo ya”, “súper”.
A
decir verdad, me molesta, pues no es el tema de que si está padre o no o que si
deba o no existir esa aplicación, mi punto es que si a la gente de verdad le
dan ganas de escribirle un mensaje a alguien de su puño y letra… ¡QUE LO HAGA!
No todo tiene que ser a través de la red, no dejemos que intervenga de esa
manera en nuestras vidas, no dejemos que empiece a sustituir cosas que pueden
parecer una pequeñez, pero que tardíamente podemos encontrarlas fundamentales.
Es más, no sólo le escribas una nota o carta con tu puño y letra, métela en un
sobre y ponle sello en cera, tiene más onda incluso. Encuentra una manera
creativa, romántica o especial de entregarla. ¿Qué pasa con eso de disfrutar
las pequeñas cosas de la vida?
Me
parece triste lo que yo le llamo “la apatía por la vida”, imagina la cantidad
de púberes expuestos a este tipo de ideas, evidentemente se sienten o sentirán
más cercanos a hacerlo de esta manera que la tradicional, pues en una de esas,
a lo mejor ni les ha tocado hacerlo hasta ese momento de sus vidas, en sus
experiencias de vida hay muchas cosas que no hacen y debido a su natural
inmadurez puede que no logren verle un valor a hacerlo de otra manera que no
sea “la cool”, “la moderna”, “la de nuestra época”. Sí, en este punto asumo que
se hace evidente, me preocupa el contacto, el roce, la mirada, todas esas cosas
que con la comunicación de ahora ya no se hacen o mejor dicho, se hacen en
menor medida, pues muchas veces la comunicación de ahora es a distancia e
impersonal.
Me
preocupa que pareciera que hay un interés por desarticular las relaciones
humanas, y más me preocupa que no a mucha gente le está importando esto, se
está sustituyendo la realidad por una hiperrealidad, quizás la gente en gran
parte la acepta porque se ha sentido defraudada por su realidad inmediata, por
el caos del día a día, por las guerras, la inseguridad, las enfermedades o
porque simplemente se es más feliz en la fantasía. En un estado de simulación
de la realidad.
La
idea es complementar, para mi las mejores ideas digitales o en cualquier medio,
son las que complementan. Google earth es una gran idea, hacer lo que por otros
medios sería más difícil, el buscador mismo, es decir, todas aquellas
propuestas que ayuden al individuo a ser mejor, a la sociedad, ideas que nutran
y estimulen, que unan y que incentiven, no ideas que a la larga tiendan a
dividir o ideas que le quitan mérito a la forma tradicional de hacerlo. Formas
que afectan el fondo.
Encontré
otra idea en la que mediante un dispositivo Bluetooth cada vez que abrías una
Heineken se generaba un evento e invitabas a tus amigos. Creo que era una idea
para un concurso de estudiantes, pero una vez más, el punto es que, quitando lo
padre, nivel o cool de la idea, el trasfondo es el mismo. Perdón, pero hasta me
parece tonto imaginar a la gente abriendo una cheve obligadamente “cerca” de su
Smartphone o de su lap con tal de invitar a amigos. La representación de
convivir le está ganando al convivir en sí, el concepto ya está libre de su
esencia. Como dice Jean Baudrillard en su ensayo La transparencia del mal “¿Es
posible que todo sistema, todo individuo contenga la pulsión secreta de
liberarse de su propia idea, de su propia esencia, para poder proliferar en
todos los sentidos, extrapolarse en todas direcciones? Pero las consecuencias
de esta disociación sólo pueden ser fatales. Una cosa que pierde su idea es
como el hombre que ha perdido su sombra”.