Ramiro Padilla Atondo
Esa
es la idea. No podemos llamarnos engañados si sabíamos que este PRI era el
mismo de siempre. Utilizar la gente como ganado político no es nuevo, lo que es
nuevo es este tipo de estrategias.
Ahora,
defender lo indefendible no deja de ser ridículo. Pero vivimos en el país donde
no pasa nada. Las palabras de Peña Nieto en apoyo a Rosario Robles (cuya
trayectoria como la de la mayoría de los políticos es todo menos impecable), me
recuerda a los tiempos del medioevo.
Los
mexicanos somos el pobrísimo pueblo que va a reclamar a su señor por justicia.
Pero nuestros reclamos solo llegan a la periferia de la gigantesca barda del
castillo llamada impunidad.
Los
políticos son una casta aparte. Vamos, si fuéramos un país donde se respetan
las leyes, estaríamos en el primer mundo. Pero la sociedad civil no tiene
mecanismos para llamarlos a cuentas. Y a ellos por supuesto no les interesa crearlos. Que los panistas se
rasguen las vestiduras ahora cuando ellos también lucraron con estos programas
no deja de ser divertido.
Tenemos
un sistema que no castiga el robo del erario. Octavio Paz diría que esto se
debe a la concepción patrimonialista que los políticos tienen sobre los dineros
públicos. Que esta tradición se remonta a la dominación española.
El
espaldarazo del “presidente” a la señora Robles representa un regreso a la
vieja cultura de aquí no pasa nada. Y como tenemos corta memoria esto pasará
sin ningún problema. El caso de los políticos me recuerda el de los curas
pederastas, los agarras con las manos en la masa y simplemente los mueves de
lugar. Porque imagino que los funcionarios removidos, pobres no van a morir.
Sería
interesante darles seguimiento. A qué se van a dedicar. Que puesto les van a
dar, porque los cesaron pero no creo que los hayan inhabilitado.
Pero,
en este país ¿quién le da seguimiento a algo? Las noticias mueren de muerte
natural a las pocas horas. Los escándalos de corrupción son tan comunes y
corrientes que los mexicanos somos como los niños tratando de atrapar un conejo
que se asoma por muchísimos hoyos. Cuando crees que lo tienes ya se movió.
Tapas
ese hoyo pero ya hay muchísimos más. Hoy Veracruz está de moda (por su
corrupción) como antes lo estuvo Tabasco y así.
Los
perros ladran Rosario. Dijo Peña Nieto. Déjalos que ladren, que el presupuesto
es nuestro, los medios de comunicación son nuestros y lo más importante, a los
mexicanos les vale madre.