Ramiro Padilla Atondo
Bien
dijeron muchos mal pensados que este asunto del atentado en Boston, sería el
último clavo en el ataúd de la reforma sobre migración. Y miren ustedes que
cosa tan curiosa, que los presuntos culpables hayan resultado ¡inmigrantes!
Pero
estos inmigrantes no arriesgaron sus vidas pasando por el desierto, llegaron de
manera legal a Estados Unidos.
Ahora
los radicales tienen un pretexto perfecto para rasgarse las vestiduras e
impedir que los millones de inmigrantes ilegales puedan arreglar su estatus
migratorio.
Y esto bien puede ser cierto sí todo
este tinglado está basado en las teorías del famoso doctor Samuel Huntington y
su choque de civilizaciones, a quien Carlos Fuentes dedicaría una diatriba
diciendo no sin sarcasmo:
“El mejor
indio es el indio muerto”. “El mejor negro es el esclavo negro”. “La amenaza
amarilla”. “La amenaza roja”. El puritanismo que se encuentra en la base de la
cultura WASP (Blanca, Anglosajona y Protestante) de los Estados Unidos se
manifiesta de tarde en tarde con llamativos colores. A los que arriba señalo,
se añade ahora, con el vigor de las ideas simplistas que eximen de pensar, “El
Peligro Moreno”.
Su
proponente es el profesor Samuel P. Huntington, incansable voz de alarma acerca
de los peligros que “el otro” representa para el alma de fundación, blanca,
protestante y anglosajona, de los EE.UU. Que existía (y existe) una “América”
(pues Huntington identifica a los EE.UU. con el nombre de todo un continente)
indígena anterior a la colonización europea, no le preocupa. Que además de
Angloamérica exista una anterior “América” francesa (la Luisiana) y hasta rusa
(Alaska) no le interesa.
(Periódico
reforma 2005)
Y
estos libros han creado escuela, como lo demuestra este video donde la
radicalidad de Anne Coulter se muestra en todo su esplendor:
La
estrategia es meter a todos los inmigrantes en la misma bolsa. Sería divertido
de no ser porque este tipo de comentarios emanados de una derecha fanática
tienen un efecto en un sector muy importante de la población norteamericana.
Este mismo sector que considera que el gobierno no debe de regular la venta de
armas.
Las
palabras de Coulter parecerían estar extraídas
del manual como joder a los mexicanos de Huntington como añadiría Fuentes:
“La
nueva cruzada de Huntington va dirigida contra México y los mexicanos que
viven, trabajan y enriquecen a la nación del Norte. Para Huntington, los
mexicanos no viven, invaden-; no trabajan, explotan-; y no enriquecen,
empobrecen, porque la pobreza está en su naturaleza misma”.
Coulter
acusa las políticas de inmigración de su país y dice al final de la entrevista
que no se necesita que vengan más inmigrantes a empujar los carritos del
mandado.
Como
si todos los inmigrantes hicieran eso. En su particular mundo, los inmigrantes
deberían empujar carritos con una licenciatura en astrofísica y una maestría en
inglés de Harvard.
¿O
será que los muchachos supuestamente culpables sean como el elefante que
confiesa que es el conejito rosa del
chiste de los judiciales mexicanos?
Los
otros, el miedo a los otros, vende muy bien en Estados Unidos. Que mueran más
de cien mil civiles inocentes en Irak no es cosa que les importe mucho. El
norteamericano medio dirá que es una acción justificada aunque una abrumadora
evidencia diga lo contrario, pero, ¿violencia en su propio suelo? ¡Sí para eso
se gastan miles de millones de dólares!
Hoy
es la amenaza musulmana, pero ya entrados en detalles hay que llevarnos a los
demás entre las patas. Y el ala radical republicana parece no entender.
Retrasar la reforma migratoria es darse un balazo en el pie.
Pero
no se le pueden pedir peras al olmo, ¿Verdad?