Carlos Reyes Romero
Indigna
que los funcionarios de Ángel Aguirre Rivero encargados del sector economía y
minería en el estado no tengan ni la más mínima idea de lo qué es la minería a
cielo abierto, ni de sus desastrosos impactos ambientales y sociales, además
del rápido agotamiento que conllevan de nuestros recursos minerales no
recuperables, recursos que se agotan para siempre.
Eso
es lo que reflejan las declaraciones de Enrique José Castro Soto,
secretario de desarrollo económico y de su subalterno Héctor Zurita Brito, director
general de promoción industrial, agroindustrial y minera del estado, publicadas
en el diario El Sur de ayer 20 de mayo.
Estos
funcionarios hacen una alegoría de las explotaciones mineras como si fueran el
máximo de la inversión privada en el estado y cómo si en verdad redituarán
algún bien para los guerrerenses.
La
verdad cae por si sola. Sólo 6 de las 713 concesiones mineras que hay en el estado
están en la etapa de explotación, porque la mayoría son pequeñas explotaciones
de mármol, de arcilla y materiales pétreos para construcción o de pequeños
mineros que poco impactan sobre los recursos naturales.
Las seis concesiones que se encuentran trabajando están en Los Filos y
Mezcala, municipio de Eduardo Neri, a cargo de la canadiense Goldcorp. Así como
en Campo Morado, municipio de Arcelia, donde trabaja la Minera Farallón México;
en Cocula donde trabaja la empresa Media Luna y Mochitlán del grupo Peñoles,
todas se enfocan en la explotación del oro, plata, zinc y hierro, ordenados
según sus precios en el mercado de metales.
Son
las mineras trasnacionales las que están saqueando prácticamente gratis el oro,
la plata y el cobre de Guerrero y de la Nación a ciencia y paciencia del gobierno
federal y estatal, y con el contubernio del Congreso de la Unión.
Un
ejemplo: la Cámara Minera de México en su Informe 2012[1],
señala que, mientras durante el año 2011, la inversión minera mundial fue de 18
mil 200 millones de dólares, el valor de la producción minera en México alcanzó
los 20 mil 148 millones de dólares; 45 % más que los 13 mil 900 millones de
dólares que se obtuvieron durante 2010.
En
tanto que la inversión del sector minero durante 2011 alcanzó un total de 5 mil
612 millones de dólares, cifra superior en 69% a los 3 mil 316 millones
invertidos en 2010. La diferencia es de 14 mil 536 millones de dólares a favor
de las mineras. De ese tamaño es el saqueo y la depredación de los recursos
naturales no renovables de la Nación.
Las
declaraciones de estos 2 funcionarios solo abonan al hacerse como que Dios les
habla. No saben nada de nada sobre lo específico de la situación minera en la
entidad porque el maldito gobierno federal les niega la información; como si no
existiera el Internet y en última instancia el IFAI.
O
cómo bien dijo Martí: ¡¡Sí, no pueden; que renuncien!!
Total
dos rayitas más al tigre.
Si estos señores se atrevieran siquiera a consultar los reportes
de Hacienda sobre la Recaudación Fiscal Participable, de donde provienen los
ingresos de los estados y municipios mediante los Ramos Generales 28 y 33, se
darían perfecta cuenta del
privilegiado y, me atrevo a decir, antipatriótico trato fiscal que se otorga a
las mineras, a las cuales se exime del Impuesto Sobre la Renta y del pago de
las “regalías provenientes de fondos y
explotaciones mineras” que prevé la Ley de Ingresos de la Federación[2].
También
se darían cuenta que el único gravamen que se cobra a las mineras en México es
el Derecho Sobre Minería que establece la Ley Federal de Derechos, el cual se
tasa a razón de $5.70 semestrales por
hectárea concesionada, durante el primer año de operación; hasta un máximo de $124.74 semestrales a
partir del décimo primer año de la concesión[3].
Lo cual es un verdadero atraco para el país.
Por otra parte, los muchachos de Aguirre Rivero están maravillados y
extasiados con los 13,000 empleos que generan las mineras en el estado y con los
ingresos que les deja el impuesto a la nómina que reciben de esta derrama
salarial, pero jamás se atreven a señalar que los salarios mineros en Guerrero
y en México representan sólo el 14% de los gastos consolidados de estas
empresas, mientras que en Estados Unidos y Canadá ascienden al 38%, según lo
reconoce la Goldcorp en sus reportes anuales de gastos.
Ciertamente
en el Congreso de la Unión se están ventilando varias iniciativas para gravar
los ingresos de las mineras y regular su operación, pero todavía no ha
concluido su proceso legislativo, que actualmente está en la cancha del Senado
de la República, aunque nuestros personajes ya lo den por un hecho.
Entre
ellas está una reforma a la Ley Minera para establecer un derecho especial sobre minería
con una tasa del 5% sobre
las ganancias de las mineras, una vez deducidos los privilegios fiscales que
les concede la Ley del Ingreso sobre la Renta.
No
es la gran panacea, pero como nuestros gobernantes y sus funcionarios menores
se conforman con algo, pues para ello es un gran logro.
La
minera Goldcorp, que es hasta ahora la principal productora de oro del país,
estima las reservas probadas y probables de Los Filos-El Bermejal, en 7
millones 430 mil onzas de oro y en 52 millones 540 mil onzas las de plata y tiene
programado extraerlas en un máximo de 14 años, de los cuales ya llevan cinco. La
minera estima una producción anual promedio de 340 mil onzas de oro a un precio
promedio de $ 1,633.00 dólares la onza en el mercado de metales, con un costo
de producción de $ 551.00 dólares la onza. Entre el costo de producción y el de
venta, la diferencia es de $ 1, 082.00 dólares, casi el 200% de ganancias y
sólo les vamos a cobrar el 5%.[4]
¡¡Que
buenos somos los mexicanos para los negocios!!
Cuando
se quiera actuar y exigirles a estas compañías que le dejen algo al país de la
irrecuperable riqueza que se están llevando regalada, ya será tarde.
Nos
quedaremos con enormes hoyos a cielo abierto y con la enorme contaminación y
depredación ambiental que nos dejarán.
Eso
sí: lloraremos como magdalenas; pero, insisto, ya será tarde.
20
de mayo de 2013
[1] Cámara Minera de México, Informe 2012. Consultar en: http://www.camimex.org.mx/files/7013/5409/1184/2012.pdf
[3] Ley General de Derechos, Capítulo XIII, Minería, Artículo 263; página 234. http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/107.pdf
[4] Página
Web de Goldcorp. Los Filos. Visión general y aspectos destacados de su funcionamiento.
Consultar en: http://www.goldcorp.com/English/Unrivalled-Assets/Mines-and-Projects/Mexico/Operations/Los-Filos/Overview-and-Operating-Highlights/default.aspx