Carta a mi querido Chente

Ramiro Padilla Atondo

Mi estimadísimo y nunca bien ponderado Vicente. Te escribo estas líneas deseando que te encuentres bien en compañía de Martita Perón, y sus maravillosos hijos.
He de confesarte que más allá de mis gustos o antipatías, tus declaraciones de la semana pasada me dejaron sorprendido. Y fíjate que no estoy totalmente en desacuerdo contigo. El enfoque prohibicionista de las drogas no ha hecho más que exacerbar su consumo en Estados Unidos, y disparar la violencia en México.
Pero tengo un problema con tus dichos. Primero, eres un ex mandatario que debería medir lo que dice, digo no es que no se te deba escuchar pero hay que poner las cosas en contexto. Representaste el cambio que México esperaba por muchísimos años, pero te pasaste esa transición por el arco del triunfo. Decidiste encargar el changarro y las consecuencias las pagamos todos.
También estoy de acuerdo contigo en el sentido que Calderón se equivocó de manera total en el enfoque de la guerra contra las drogas, pues como dice un experto estadounidense, si es imposible controlar las drogas en un penal de alta seguridad en su país, ¿Qué esperamos que suceda en las calles?
Lo que si me queda claro es que tuviste seis años ¡Seis años! Para hacer algo y no lo hiciste. Al contrario. Volteaste para el otro lado. Le entregaste un panal a don Calderas y lo agarró a patadas.



Como dice el dicho, a caballo pasado…. Pero no creas que es puro reproche. Entiendo también que tenemos una democracia disfuncional, donde los políticos no nos representan, solo representan a sus partidos. Y si tuviste una oportunidad de hacer historia y no la hiciste, no jodas, calladito te miras más bonito.
Entiendo también que no es privativo de México el que el poder se le suba a la cabeza a las personas. En todos lados sucede. Es parte de los usos y costumbres que debemos cambiar en nuestra sociedad.
El que le hayas metido una buena zancadilla a Josefina aliándote de facto con el candidato “ganador” habla de tu medianía como político. Los rumores decían que si López Obrador ganaba serías llamado a cuentas. Y hubiera sido un escandalazo. Algo inédito en la historia de este país.
En fin. No te sigo atosigando con estas cosas que me vinieron a la mente después de tus desafortunadas declaraciones. Te deseo que disfrutes en el centro Fox (lo que con tanto trabajo te costó construir), y también espero que la señora Marta sea candidata en las próximas elecciones para de una vez darle un rumbo definitivo al país.
Te recomiendo que leas  Olga Wornat y Anabel Hernández. O a Diego Enrique Osorno. Tienen buenos libros  que te pueden interesar.
Sin más se despide tu amigo, el pueblo de México.