Rodrigo Huerta Pegueros*
El
pueblo de Guerrero continúa bajo el estigma de la incertidumbre causada por la
ausencia de seguridad pública y la demanda insistente para que las autoridades
cumplan con sus responsabilidades y obligaciones en este tema ha sido
completamente desatendida con el resultado pronosticado de que los índices de
violencia iban a aumentar en forma desproporcionada como lo hemos podido
constatar diariamente cuando los medios de comunicación reportan los hechos que
se denuncian y los que se inscriben en las listas negras de las estadísticas que
al parecer son los más.
Sin
embargo en nuestro sistema político mexicano, el poder ejecutivo es quien lleva
la responsabilidad de velar por los intereses de la comunidad y cuando esto no
sea así, existe el poder legislativo, quien como representante indirecto de la
sociedad, debe intervenir para que la demanda popular no sea desoída y se tomen las previsiones
necesarias para restablecer la paz y la tranquilidad alterada por las
delincuencias común u organizada.
La
ausencia de contrapesos en el poder ejecutivo estatal ha propiciado un
relajamiento en las tareas de control y certificación de los elementos policiacos
tanto estatales como municipales ya que no se ha cumplido con la norma vigente
y las fechas fatales que se impusieron para que cada entidad tuviera
certificada al cien por ciento de los elementos policiacos.
Ante
esta situación a todas luces anómalas, los hechos de violencia y de inseguridad
pública siguen acumulándose en toda la entidad y ahora han sido los hombres del
poder los que han estado sufriendo las consecuencias sin que hasta el momento
el gobierno estatal haya tomado en serio estos hechos y solo se dedican a dar
respuestas a medias y repetir los discursos desgastados-.
Los
alcaldes de todo el territorio siguen siendo amenazados, hostigamos o
amedrentados por los grupos de delincuencia organizada, los diputados locales
aún y con escoltas, son asaltados a plena luz del día y los dirigentes
políticos son víctimas de plagio por parte de delincuentes comúnes.
Lo
sucedido al diputado Sebastián de la Rosa o al ex dirigente estatal del PRD,
Carlos Payán Torres, es una muestra de lo que estamos aquí narrando. El
legislador en lugar de denunciar los hechos, decidió mejor salir a hablar del
asunto con los medios. El ex dirigente perredista, quien dice haber huido de
sus captores, denunció su efímero secuestro, sin que se conozca si los
investigadores actuaron en consecuencia para lograr la aprehensión de los
malosos.
Este
ejemplo da cuenta de la ausencia total de confianza que el legislador tiene en
las autoridades policiacas de la entidad y en la procuración de justicia, pues
aún y cuando lo que le robaron es cuantioso, al parecer no le interesa tanto
como el sacar raja de este hecho y quizá le reditúen dividendos mayores que el
simple hecho de ir ante el ministerio público y demandar justicia, que bien
sabe o lo intuye, que no se le proporcionará de manera inmediata o a mediano
plazo.
Luego
entonces, los ciudadanos de a pie tenemos que tomar cartas en el asunto. Si
vemos que el poder ejecutivo no hace nada para proporcionarnos la seguridad
pública a la cual tenemos derecho todos los guerrerenses, si el poder
legislativo no le tiene confianza a la procuración de justicia estatal, lo que
debemos hacer es emular a los ciudadanos que se han armado para defenderse de
los atropellos que pretendan realizar los delincuentes y defender la integridad
de las familias, las pertenencias y la vida.
Es
verdaderamente lamentable tener que llegar a estos extremos, pero no hay otra
posibilidad real de defensa ante el alto índice de inseguridad que se vive en
el estado de Guerrero. Las instituciones, nuevamente hay que decirlo, están no
solo débiles sino rebasadas y solo podrán corregirse estos errores, cuando se
asuman nuevas estrategias, pero con gobernantes y representantes populares que
pongan a un lado sus intereses particulares y no teman a enfrentarse al enemigo
común que representan hoy por hoy los delincuentes del orden común o del
llamado crimen organizado.
Las
estadísticas sobre la violencia en Guerrero está a a vista. La inseguridad
pública no ha disminuido sino todo lo contrario. Hoy los homicidios se vuelven
a meter debajo de las alfombras para que no salgan ante la opinión pública y
los propios medios con o sin saberlo, actúan como cómplices de estas formas de
hacer control de daños, cuando el mayor daño que se hace es al tejido social,
que en forma por demás burda, hoy se cacaraquea que está siendo restituido.
Cada
semana nuestro amigo Héctor Manuel Popoca Boone nos deslumbra con sus escritos
y en su última entrega habla sobre los caldos de cultivo que anidan en Guerrero
y que provocan todos los males que padecemos a diario y cuando habla sobre el
tema que hoy abordamos aquí, nos entrega esta perla: También la
inseguridad pública provoca la incertidumbre comunitaria, atemoriza a los
ciudadanos y suscita la parálisis social. Ni se diga de la impunidad: es la
madre de todas las ilegalidades y de todas las corrupciones.
Como se advierte, la comunidad en la
entidad continúa sin lograr que las autoridades actúen en consecuencia. Los
intelectuales, burócratas, clase política y académica no pueden decir que no
tienen temor ni miedo cuando tienen que desplazarse de un lugar a otro, ya que
los hechos registrados solo reiteran que la inseguridad pública está fuera de
control en este territorio y que ni con la presencia de las fuerzas federales
han logrado atemperar esta situación por demás caótica.
Un
correo enviado por Mitadevi al portal de Libertad
Guerrero nos pregunta:
RODRIGO ME GUSTAN TUS ANÁLISIS; PERO ME GUSTARÍA QUE ME
EXPLICAR DE DONDE LES VEZ A MARIO MORENO ¿QUE PUEDA SER GOBERNADO CUALES SON
SUS LOGROS EN DOS ADMINISTRACIONES, QUE A ENCABEZADO, QUE OBRA A HECHO ESTA
GASTANDO UNA MILLONADA EN JARDINES ¿EN QUE BENEFICIA? CUANDO CHILPANCINGO NO
TIENE AGUA LAS BANQUETAS DESTROZADAS CHILPANCINGO ES UNA CANTINA Y UN BASURERO
GIGANTE PUESTOS DE GARNACHAS POR TODOS LADOS LAS BANQUETAS LLENAS DE EXCREMENTO
DE PERRO POR TODOS LADO, EL MECADO BALTASAR R. LEYVA MANCILLA ES UN ASCO LA
CENTRAL DE AUTOBUSES UN VOMITO LAS CALLES DESTROZADAS ¿DIME TU CUAL ES SU
PROYECTO? POR QUE YO SOY DEMASIADO IGNORATE Y LA VERDAD NO ENTIENDO EXPLICAME
POR FAVOR UN SALUDO.
La respuesta es que Mario Moreno tendrá que mejorar todo
eso que está mal e impresionar a los guerrerenses (no sólo de Chilpancingo) de
que puede ser el gobernador que Guerrero necesitará, de otra forma solo quedará
en una mera aspiración. Así lo dijimos en nuestro escrito y así lo reitero
ahora. Saludos.
Periodista/Analista
Político*
porteno4964@gmail.com