Ramiro Padilla Atondo
En
Baja California hasta los ochentas, el puesto de regidor era casi honorario. Y
era así porque quedaba a discreción del munícipe la compensación que el mismo
regidor recibía por su “trabajo”.
Esto
es, podías ganar cinco mil pesos al mes en salario pero cien mil en
compensación. Fueron los gobiernos panistas quienes al descubrir esta situación
optaron por reglamentar los salarios elevándolos y convirtiéndolos en objeto de
deseo para sus correligionarios.
En
la primera administración panista de Ensenada los regidores fueron honorarios.
Primero, por la falta de recursos (quien no recuerda el boicot orquestado desde
el estado lo que obligó a la ciudadanía a hacerse cargo de algunos servicios
como la recolección de basura de manera temporal) y segundo, porque en su
mayoría pensaban en un cambio real. Pero con la seguidilla de triunfos panistas
se fue erosionando este mismo espíritu de servicio, convirtiéndose en una
agencia de colocaciones.
Ser
regidor te sacaba de la pobreza por unos años. Lo que me lleva a la siguiente
reflexión. A los regidores nadie los elige. En estos tiempos son solo parte del
pago de cuotas políticas. Y el incidente desafortunado de la regidora que llama
a los niños topo y una plaga, solo es parte de esta disociación entre
gobernantes y gobernados. Para un político los miserables representan la
otredad. Expresó lo que la mayoría de ellos piensa.
Aquí
el audio:
http://impunemex.com/audio-regidora-del-pri-llama-plaga-a-ninos-de-escasos-recursos/
Los
miserables afean la ciudad. Deben desaparecer. Pero se enfrentan a un nuevo
problema. Se llama redes sociales. Hoy la comunicación avanza vertiginosa y si
no los podemos correr, al menos podemos exhibirlos en lo que creamos los
mecanismos para que puedan ser despedidos.
Hace
tiempo tuve la idea de hacer desaparecer a los regidores y convertirlos en
concejales. Esto es, que fueran elegidos en zonas específicas del municipio y
que se pusieran a trabajar de a deveras. Que se creara un consejo de la ciudad
donde los concejales fueran elegidos de manera independiente. Pero el costo
sería privativo. Si esta campaña fue la más atosigadora de la historia con
llamadas a todas horas, imagínense a un tipo queriendo ser consejal por tu
zona.
Aunque
a los regidores que se los planteé me miraron como marciano. Es difícil cambiar
el cassette. En cierto sentido no
elegimos a casi nadie. Hay un solo menú con pocas opciones y lo macabro del
caso es que alguien más escribe el menú. Y este menú es dañino para la salud.
Habríamos
de replantear este asunto de los regidores por el bien de todos. Casi nadie sabe lo que hacen:
Hace
poco proponían crear un fondo de dos millones para sus gastos. Y los batearon.
Aparte las regidurías las usan como trampolín para otras actividades. De hecho,
hubo un regidor al que le decían el 14-28, porque solo se aparecía los días de
pago.
Ese
es el problema. Están como el burro que tocó la flauta. No creo que todo sea
negativo. Creo también que hay regidores honestos, pero son los menos.
Ensenada
ha sido punta de lanza en muchos aspectos. Nos falta organizarnos y llamar a
cuentas al gobierno. Esa asignatura la tenemos pendiente. Por lo pronto,
gracias a esos comentarios ya es noticia a nivel nacional. Los regidores están
bajo la lupa. Mantengámoslos allí.
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