Carlos Reyes Romero[1]
Entre las gestas de
mayor trascendencia e importancia del movimiento por la independencia de México,
está el Primer Congreso de Anáhuac, que el próximo 13 de septiembre cumplirá
200 años de su instalación en la ciudad de Chilpancingo, declarada para ese
efecto la primera capital de la naciente República. Con la instalación del
Congreso de Anáhuac, se creó el primer Poder Legislativo del país.
Los efectos de esta
histórica decisión del generalísimo don José María Morelos y Pavón, su principal
autor intelectual y realizador, se dejaron sentir de inmediato tanto en
Guerrero como en Michoacán, espacios donde tuvieron lugar los más destacados
logros de dicho Congreso
Así en un largo
trayecto que inicia el 14 de septiembre de 1813, el Congreso conoció y proclamó
los Sentimientos de la Nación; el 15 de septiembre encargó a Morelos el primer Poder
Ejecutivo de la Nación; el 5 de octubre decretó la abolición de la esclavitud; y
anticipándose un año a la Santa Sede el 6 de noviembre de 1813 restableció la
Compañía de Jesús y, coincidentemente, ese mismo día declaró la independencia
de la América Septentrional. Eventos todos ellos acontecidos en el ahora estado
de Guerrero.
Michoacán sería
entonces la segunda sede del Congreso de Anáhuac.
Ya en la natal
Matria de Morelos, el Congreso sancionó en Apatzingán, el 22 de octubre de
1814, el “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”,
mejor conocida como Constitución de Apatzingán; en Ario de Rosales estableció,
el 7 de marzo de 1815, el Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación; y finalmente,
en Puruarán, el 3 de julio de 1815, el Congreso aprobó los primeros Símbolos
Patrios de México, al crear el Escudo Nacional y las Banderas Nacionales de
Guerra, Parlamentaria y de Comercio, mediante sendos decretos que promulgó
Morelos.
El Congreso de
Anáhuac fue disuelto en Tehuacán, Puebla, el 15 de diciembre de 1815, por el
comandante insurgente, Manuel Mier y Terán, debido a sus diferencias con los
integrantes del Congreso y previo el arresto de los mismos. Mier y Terán
consideraba también que el Congreso era un lastre financiero para el movimiento
insurgente; para entonces no habían transcurrido más que cuarenta días de la
detención de Morelos y faltaban siete para su ejecución.
Similar desdén han
mostrado hacia el Congreso de Anáhuac los actuales Poderes Legislativo y
Ejecutivo de la República. El Congreso de la Unión se ha negado reiteradamente
a reconocer el valor y la trascendencia para la vida nacional del Primer
Congreso de Anáhuac y el presidente Peña Nieto prefirió privilegiar sus
compromisos con el Ejército Mexicano declarando, conjuntamente con el
secretario de la Defensa Nacional, el “2013, Año de la Lealtad Institucional y
Centenario del Ejército Mexicano”, torciendo para este fin la verdad histórica
porque el Ejército Mexicano nace propiamente como consecuencia del Plan de
Iguala proclamado el 24 de febrero de 1821 y la Marcha de la Lealtad del 9 de
febrero de 1913, cuando los heroicos cadetes del Colegio Militar acompañaron a
Don Francisco I. Madero al Palacio Nacional se realizó en repudio a los
oficiales del Ejército que habían roto el orden constitucional.
Ya habíamos los
mexicanos visto la misma película, cuando en la conmemoración del Bicentenario
de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana, el
gobierno de la República, hizo todo lo necesario para constreñir tal
conmemoración a unas cuantas e intrascendentes acciones, de las cuales las más
significativas fueron: la publicación de 34 millones de ejemplares del libro “Viaje
por la Historia de México”, del maestro Luis González y González, y la
construcción de la llamada “Estela de Luz”, en torno de la cual gira un
escandaloso caso de corrupción actualmente sujeto a investigación judicial y
que finalmente fue construida a un costo tres veces mayor y sin la “Plaza del
Bicentenario” que originalmente incluía el proyecto ganador.
De ahí la
importancia de conocer, preservar y difundir el valor y la trascendencia del
Primer Congreso de Anáhuac para la vida nacional y de que las nuevas
generaciones conozcan el pensamiento político avanzado de Hidalgo y Morelos.
Además, porque hay
que hacerle frente a la permanente pretensión de las élites que gobiernan y
mandan en el país, de ocultar o cuando menos de minimizar el conocimiento de
los acontecimientos y héroes en los que se finca el proyecto de Nación al que
todavía aspiramos la mayoría de los mexicanos.
En ese marco, los
Congresos de los estados de Guerrero, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca,
Puebla y Veracruz, están implementando un conjunto de actividades
conmemorativas que buscan integrar todo el ciclo histórico bajo la egida de
Morelos, particularmente desde el Bicentenario del Primer Congreso de Anáhuac
hasta la ejecución de don José María Morelos y Pavón el 22 de diciembre de
1815.
Al respecto la
Comisión Especial del Congreso del Estado de Guerrero para la conmemoración del
Bicentenario del Primer Congreso de Anáhuac, que cuenta con el respaldo pleno
del Gobierno del Estado, ha venido realizando una serie de actividades cuyo
punto más álgido será en los meses de agosto y septiembre, pero que ha incluido
eventos que se han venido realizando y continuarán durante todo este año.
Entre las obras más
relevantes, destacan: el inicio de los trabajos para crear el Museo
Sentimientos de la Nación en la antigua casona donde Morelos vivió y dictó los Sentimientos
de la Nación; la erección de una estatua de Morelos y de los bustos de los
diputados al Congreso de Anáhuac, así como la colocación de una placa
monumental con los Sentimientos de la Nación; la inscripción de la leyenda
“Primer Congreso de Anáhuac” en el Recinto del Congreso del Estado; la
construcción de un Museo de Sitio y la colocación de una placa conmemorativa
con el mismo motivo en la Catedral de Santa María de la Asunción, sede original
del Congreso de Anáhuac.
Asimismo, en el
ámbito editorial se están haciendo diversas publicaciones entre las que
destacan: la reedición del “Manuscrito Cárdenas”, que contiene documentos
originales del Congreso de Anáhuac, tomados por los realistas durante la
batalla de Tlacotepec; el ensayo “Encuentro con los Sentimientos de la Nación”,
originalmente editado por el Archivo General de la Nación; los libros “Morelos
y Otras Historias”, de Ignacio Manuel Altamirano, con introducción y notas de
Julio Moguel, coeditado por varios congresos locales, universidades y
municipios, “Pensamiento Legislativo” de la autoría de los diputados del
Congreso de Guerrero y “Sentimientos de la Nación: Contexto Histórico y
Trascendental” del grupo de historiadores guerrerenses que integran el Grupo
Bicentenario AC. También se presentará el libro “De Puño y Letra. Escritos de
Vicente Guerrero” de la Dra. Rosaura Ruíz Razura, que contiene documentos
originales de Vicente Guerrero, recientemente hallados en Jalisco.
Se están realizando
sesiones solemnes del Congreso del Estado en los lugares más significativos de
las campañas de Morelos en el estado de Guerrero, entre otros en Ometepec,
Técpan de Galeana, Tixtla de Guerrero, Chilapa de Álvarez, Acapulco de Juárez,
Iguala de la Independencia, Tepecoacuilco de Trujano, Atenango del Río y Taxco
de Alarcón.
Habrá también dos
sesiones solemnes en Chilpancingo para conmemorar la abolición de la esclavitud
y la declaración de independencia de la América Septentrional y la Gran Sesión
Solemne conmemorativa del Bicentenario del Congreso de Anáhuac, el 13 de
septiembre, donde tradicionalmente se otorga la Presea Sentimientos de la
Nación.
También en el marco
de esta conmemoración se reunirá en Guerrero, la Tercera Asamblea Plenaria de
la Conferencia Permanente de Congresos Locales.
El billete de la Lotería
Nacional del 15 de septiembre de 2013 está dedicado a la conmemoración de este
Bicentenario, lo mismo que la edición de un timbre postal. Habrá exposiciones
monumentales e itinerantes y se ha hecho una amplia difusión de la película “Morelos”.
Hay obras de teatro, conciertos de la Filarmónica de Acapulco, presentación de
danzas populares, mejor conocidas como “Fandango”; suman 96 las actividades que
se realizarán a partir del 16 de agosto hasta el fin de año.
Lo más importante
de todo, es la acción conjunta que están llevando a cabo los gobiernos y los
congresos locales de Guerrero, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla y
Veracruz, así como la amplia participación popular que está generando esta
conmemoración del Bicentenario del Primer Congreso de Anáhuac.
Los pueblos siempre
encuentran caminos para reivindicar la historia de sus luchas.
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