Hugo Falcón Páez
Poder
del verbo hacer. Idea y pensamiento que accionan, lo demás es una vaga
concepción.
El lema de “Sí se puede” o “Fulano
puede” o “Mengano puede”, ya es desgastante, insípido, retardado, hasta cierto
punto castrante. Quienes abusan de ese argumento publicitario lo han sobado
hasta desbaratarlo en los mass media. En el ámbito del marketing empresarial y
gubernamental es un recurso inapropiado, porque desmerece al individuo y a los
grupos mediáticos. En sí, el juego retórico que nació para alentar a los
deportistas, a los intelectuales, a los políticos, a un país, ya ha sido avasallado
en el lenguaje de cualquiera, para cuestionarlo a fondo, México sí puede. ¿Pero
qué? En la semiología y en la antropología aplicada ya no surte efecto, porque
ha sido rebasado por el lema de la gente del día a día: la verdad. El “sí se
puede, no se puede” de manera cómica, sensiblera, nostálgica, patriótica o
nacionalista, ya es una vetusta herramienta para que el tema de la psicología
de las masas quede pasmada y no hipnotizada de un propósito cualesquiera. La
causa y efecto de añadirle cualquier palabra y el vocablo “puede”, es un
significado mediocre. No engañan ni mienten, sólo aturden y confunden a las
nuevas generaciones de profesionistas, empleadores y a quienes en jornadas
laborales extenuantes, obtienen una fórmula cínica. Un ejemplo es en la social
media, pues el fenómeno del “se puede o sí se puede” se ha vuelto un hashtag,
un icono, una página virtual o un blog. La Internet es un mundo ficticio que ha
sustituido el nuestro. Esto concurre a que sea exponencial la demanda de quien
oferta esta frase patética. Más allá de la técnica, se debe protagonizar el
hecho de ser y el hacer, es por ello que quienes observan con delicadeza y
saben, o al menos razonan estos planteamientos, tienen que ser coherentes en la
actitud y la aptitud. Hay que crear conceptos respetables y fácticos,
mediáticos, pero sobre todo visibles. Ya en ese tenor, miles de personas se
vieron afectadas ayer por los maestros inconformes de la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación. Miles de individuos provenientes de Chiapas,
Oaxaca y Michoacán, no hubo de Guerrero, colapsaron los accesos del Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México. Se cancelaron vuelos y lo peor, se
perdieron viajes. Asimismo, la cuerda del daño colateral se propagó al reverso
y adverso de las circunstancias. Pues de manera histórica, la CNTE logró que la
Cámara de Diputados y los Senadores huyeran de los recintos. La Policía Federal
tuvo que blindar el Centro Banamex y al unísono los legisladores indicaron que
el Congreso no fue doblegado. Pero si todo transcurrió en sedes inapropiadas,
diluyendo la efectividad de tiempos e incluso, del cómo y cuándo sesionar. En este
plantón indefinido, que se opone a la aprobación de las leyes secundarias de la
Reforma Educativa, se elevaron plegarias, se instalaron casas de campaña,
bolsas de dormir, mantas y cocinas portátiles. Como un tianguis, han obstruido
el Paseo de la Reforma, Insurgentes, la Glorieta de Colón, las calles Madrid y
París. El Gobierno del DF indica que busca el diálogo, pero el Palacio
Legislativo de San Lázaro sigue cercado, mientras la Ley General del Servicio
Profesional Docente espera. En un país moderno, los líderes del magisterio
disidente deberían entender que el poder no se ejerce de esa manera, pues las
expectativas son nulas para derogar el Artículo 3º de la Constitución. Lo más
rescatable, es que desde hace no menos de veinte horas, operará la Comisión
Ambiental de la Megalópolis, la cual se encargará de promover el uso de
energías renovables y unificar los criterios de medición de contaminación. Sólo
en el Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala. Esperemos
que habiliten esta tarea y más en nuestra entidad. Ya que la Reforma Energética
es una base para reutilizar la basura, desechos orgánicos e inorgánicos, y
trabajar con ganancia hacia y para la sociedad, en la fabricación de
dispositivos y maquinaria con energía alterna. Energía limpia para que se
coordinen con las políticas ambientales, reducir la contaminación, vivir en un
entorno y ecología más plácidos. Un medio ambiente sano y alegre, bajo un
esquema democrático, para servir con igualdad y remuneración en áreas específicas.
Que se pongan en actividad inmediata los diputados y regidor del Partido Verde
Ecologista, que se muevan para que realmente la gente crea que sí utilizan ese
espacio para auxiliar a la comunidad. Por un lado, por el otro, no es de poder,
es de hacer. La acción creativa contundente, lo demás es oropel que circula sin
ninguna opción de riqueza interna o externa.
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